HFIL : TEMA3. PLATÓN
TEMA 3. PLATÓN
Busto de Platón. Esta pieza data del siglo
IV d. C. y es una copia romana de un original griego. Actualmente se encuentra
en el Museo Pio-Clementino del Vaticano (wikipedia)
1. BIOGRAFÍA Y CONTEXTO HISTÓRICO DE PLATÓN (427-347 a.C.)
Platón
-cuyo verdadero nombre era Aristoclés- nace en una familia aristocrática de
Atenas cuyos antepasados se remontaban a Codro, el último rey de la ciudad.
Aristón, el padre de Platón debió morir cuando el filósofo era niño. Su madre
Perictíona volvió a casarse. Su educación sería la tradicional en los jóvenes
de su edad y posición social: Homero, gimnástica, las narraciones que las
mujeres cantaban. Antes de conocer a Sócrates fue discípulo de Crátilo que le
enseña la filosofía de Heráclito.
Parece
ser que participó en la guerra del Peloponeso. Esparta era una pólis tradicional con una constitución
oligárquica; Atenas una ciudad comercial abierta a los extranjeros y con una
constitución democrática. El engrandecimiento de Atenas bajo Pericles (495-429
a.C.), se hizo a costa de tributos excesivos sobre otras ciudades-estado que
buscaron la protección de Esparta. Iniciada en el 431 la contienda termina en
el 404 a.C. con la derrota de Atenas. Se impone el gobierno de los Treinta
Tiranos entre ellos Critias y Cármides, parientes de Platón. Pronto se restaura
la democracia y es este régimen el que condena a muerte a Sócrates. Este suceso
traumático le marca: ya no se dedicará a la política activa como era de esperar
en una persona de su posición social. La amistad entre Platón y el maestro del solo sé que no sé nada dura desde el 407
al 399 a.C. Marcha entonces con un grupo de amigos a Mégara, a Egipto y a la
Magna Grecia donde entra en contacto con los pitagóricos. De esta época son sus
obras de juventud (de los 28 a los
38 años) (399-389 a.C.):
- Apología de Sócrates (el conocido retrato socrático del
joven Platón).
- Critón (Sócrates en la cárcel; sobre problemas
cívicos).
- Laques (sobre
el valor).
- Lisis (sobre
la amistad).
- Cármides (sobre la templanza).
- Eutifrón (sobre la piedad).
- Ión (la poesía como don divino).
- Protágoras (¿es enseñable la virtud?).
A los 40 años va por
primera vez a Siracusa (Sicilia) donde reina el tirano Dionisio el Viejo. Su
cuñado Dión es amigo de Platón. Este primer viaje termina muy mal: el filósofo
es hecho prisionero y vendido como esclavo en Egina. Un amigo lo reconoce y lo
libera. De esta época datan los diálogos del período de transición (de los 38 a los 41 años) (389-385):
- Gorgias (sobre retórica y política).
- Crátilo (sobre la significación de las palabras).
- Hipias mayor y Menor (sobre la belleza el primero y sobre la verdad
del segundo).
- Eutidemo (sobre la erística sofista).
- Menón (¿es enseñable la virtud?).
- Meneceno (parodia sobre las oraciones fúnebres).
A su regreso a Atenas
compra un terreno y funda la Academia, la primera universidad europea (o centro
de estudios superiores). Al parecer se cursaban estudios durante 15 años: los
diez primeros para las matemáticas y los cinco últimos para la filosofía. Escribe
entonces los diálogos de madurez (de
los 41 a los 56 años) (386-370 a.C.):
- Fedón (sobre la inmortalidad del alma, el último día de
Sócrates en prisión)-
- Banquete (sobre el amor)
- República (sobre política y otros asuntos: metafísicos,
gnoseológicos, etc.)
- Fedro (sobre el amor, la belleza y el destino del alma)
En 367 a.C. vuelve a
Siracusa llamado por Dionisio el Viejo pero cuando llega le ha sucedido
Dionisio el Joven que destierra a su sobrino Dión y a Platón. Todavía regresará
en un tercer viaje a Sicilia en 361 a.C. acompañado, probablemente, por Eudoxo
el matemático y, tal vez, por el joven Aristóteles. Dión termina por expulsar a
Dionisio el Joven y hacerse con el control de Siracusa pero es pronto
asesinado. Platón tiene que volver a Atenas con grandes dificultades. A esta
etapa pertenecen los llamados diálogos
de senectud (vejez) que se pueden dividir a su vez en dos:
a)
(369-362,
de los 56 a los 63 años): Revisión
crítica de la teoría de la Ideas y de algunas de sus consecuencias, aunque
ello no signifique que sean abandonadas. Coincide con el segundo (369) y tercer
(361) viaje a Italia a la corte de Dionisio II, quien al poco tiempo rechazó su
educación.
- Parménides (crítica de la teoría de las ideas)
- Teeteto (sobre el conocimiento)
- Sofista (lenguaje, retórica y conocimientos)
- Político (sobre política y filosofía)
b)
(361-347,
de los 64 a los 78 años): Creciente pesimismo de Platón, si nos atenemos al
contenido de sus obras últimas, que
ya en la fase crítica parecían inclinarse hacia el predominio de los elementos
místico-religiosos y pitagorizantes de su pensamiento.
- Filebo (el placer y el bien)
- Timeo (cosmología)
- Critias (descripción de la antigua Atenas, mito
Atlántida...)
- Las Leyes (la ciudad ideal, revisión pesimista de la
República)
- Carta VII (en esta carta Platón nos presenta su
conocida y breve autobiografía)
Muere el año 348-347
a la edad de 81 años tras haber intentado en Sicilia llevar a la práctica su
proyecto político. Afectuoso con sus amigos y discípulos, no se casó nunca y
ninguna mujer parece haber contado en su vida, ni siquiera su madre (sí aparecen
en cambio en sus obras sus hermanos Glaucón, Adimanto y Antifón). Su influencia
ha sido tan vasta que WHITEHEAD (1861-1947; filósofo y matemático) ha dicho que
toda la historia de la filosofía europea consiste en notas a pie de página de
Platón.
2. CONOCIMIENTO Y REALIDAD: LA TEORÍA DE LAS IDEAS.
2.1. PLANTEAMIENTO
En el mundo de las cosas que vemos, oímos o
tocamos (mundo sensible) todo cambia
continuamente, nada es perfecto ni absoluto sino relativo, cada objeto presenta
particularidades que lo distinguen de los demás y lo mismo que existe podría no
haber existido (contingencia).
De lo que cambia continuamente no podemos
tener conocimiento del mismo modo que no podemos hacernos una imagen estable de
un objeto en movimiento. Sin embargo el caso es que tenemos conocimiento. Por
tanto las ciencias deben proceder no del mundo sensible -que se halla en
perpetuo fluir- sino de otro plano de la realidad. El conocimiento debe tratar
no de objetos materiales sino de objetos
ideales (Argumento desde las ciencias).
Según Platón hay entidades inmateriales,
inmutables, perfectas, absolutas, universales y necesarias que no se pueden percibir mediante los sentidos pero sí
mediante la razón. Por ejemplo, la
Belleza en sí, la Bondad en sí o el concepto matemático de esfera. Son las Ideas.
No son ideas en el sentido de cosas que se le
ocurren a un ser humano como cuando decimos "tengo
una idea". Las Ideas, Universales o Formas existen con independencia
de la mente humana. Así el concepto de triángulo y sus propiedades (por ejemplo
el teorema de Pitágoras) existía antes de que fuese descubierto por ningún
hombre y seguiría siendo una necesidad del pensamiento aun cuando no hubiera
inteligencia humana. No se trata pues de "pensamientos" que aniden solo
en la cabeza de las personas sino que existen separadamente y tienen tanta
realidad, o más, como una silla o una piedra.
Según la leyenda, Diógenes el cínico, le dijo
una vez a Platón: "Veo la copa y la
mesa pero no veo ni la idea de mesa ni la idea de copa". A lo que
Platón replicó: "Porque tienes ojos
en la cara pero careces de razón con la que se perciben la mesidad y la
copeidad".
Platón habla en sus Diálogos sobre todo de Ideas de virtudes (Justicia, Valentía,
Piedad, Templanza, etc.), de Ideas estéticas (Belleza) e Ideas de Relaciones
Matemáticas. Pero admite que hay Ideas o modelos correspondientes a todos los
nombres comunes: Así la Idea de ventana o ventaneidad:
las características esenciales que debe cumplir una ventana para ser reconocida
como tal, distintas de cualquier ventana concreta, particular y sensible.
La realidad física o mundo sensible es una
copia imperfecta del mundo de las Ideas.
Un triángulo de tiza dibujado en la pizarra no es un triángulo geométrico
porque este último estaría formado por tres líneas rectas. Desde el momento en
que lo representamos sobre el encerado o sobre papel y aunque lo hagamos con
instrumentos de precisión, estas líneas tendrán ya alguna extensión, alguna
anchura y por tanto no serán líneas de una dimensión sino planos de dos
dimensiones. Es imposible dibujar un triángulo (o un punto, una recta, un
círculo). En realidad, el triángulo como concepto matemático sólo existe
idealmente. Lo que pintamos en el papel sólo es una imitación más o menos
aproximada de algo que sólo podemos contemplar con nuestra razón pero no ver
con los ojos ni tocar con las manos.
Del mismo modo que un tosco círculo de madera
copia de forma imperfecta a un verdadero círculo geométrico, cualquier objeto
físico copia a su Idea o modelo correspondiente. La belleza relativa y
corruptible de una mujer de carne y hueso refleja de alguna manera la Idea de
Belleza pero no es la Belleza en sí. Un acto piadoso como cuidar a un enfermo
imita la Idea de Piedad pero nunca es universal y absoluto como la Piedad en
sí. Una historia de amor real por muy perfecta que sea jamás deja de ser
relativa, variable, perecedera, particular. El amor perfecto es un ideal, una
Idea: de ahí el concepto de amor
platónico: por ser puramente espiritual será más elevado.
¿Por qué llega Platón a estas conclusiones?
1.
Usar
el lenguaje (los sustantivos) supone aceptar la Teoría de las Ideas: Podemos
llamar "justos" a diversos actos particulares sólo si previamente
tenemos la ideal general de Justicia.
2.
Preguntar
por definiciones, como hacía Sócrates, es preguntar por universales.
3.
Las
matemáticas -según se ha visto- manejan entidades ideales.
4.
Percibir
y razonar son dos actividades completamente distintas. Los sentidos dan
testimonio de un mundo en flujo, relativo; la razón nos lleva a verdades
permanentes y absolutas.
5.
Tenemos
conocimiento y de lo que está en perpetuo cambio no se puede tener un
conocimiento cierto (argumento desde las
ciencias).
Sinónimos
de "Ideas" en Platón: lo inteligible,
formas, esencias, modelos, universales,
géneros, especies. Sinónimos de "objetos sensibles": lo visible, particulares, cosas, "lo que nace", generación y corrupción.
En
definitiva Platón considera que todo lo material es imperfecto, que todo lo generado, degenera. Por ello,
partiendo de la existencia de nombres generales y de regularidades científicas
y matemáticas, postula la existencia de un mundo de verdades inmutables solo
accesible a la razón. Este mundo de las ideas sería el modelo del material.
2.2. INFLUENCIAS SOBRE PLATÓN. CONTEXTO
FILOSÓFICO
Sócrates, oponiéndose al relativismo de los sofistas (lo bueno y lo malo, lo verdadero y lo
falso dependen de cada generación y de cada cultura, incluso de cada
individuo), intentó hallar mediante su dialéctica,
conceptos definitivos o definiciones de diversas virtudes, pues si no las
conocemos, no las podremos practicar. Pero si esas definiciones son inmutables
y absolutas, entonces no pueden pertenecer al mundo sensible sonde todo es
cambiante.
Platón
trasladará las características del Ser de Parménides
a las Ideas: inmutables, indivisibles, absolutas, racionales, etc.
Heráclito -a través de su discípulo Crátilo-
determina la concepción platónica del mundo material.
Los pitagóricos influirán sobre su
visión del alma inmortal: si podemos reconocer las verdades eternas es porque
una parte de nuestro ser (el alma racional) ya ha vivido en el mundo de las
ideas. También la creencia pitagórica de que la esencia de las cosas son
números se parece a la Teoría de las Ideas (la esencia de lo material es un
modelo inmaterial).
2.3. ONTOLOGÍA Y GNOSEOLOGÍA. ALEGORÍA DE LA
LÍNEA.
En la República al final del libro VI Platón,
explica su teoría del ser (ontología)
y su teoría del conocimiento (gnoseología)
mediante un símil:

La
realidad sensible (AC) es a lo inteligible (CB) como las sombras e imágenes
(AD) a las cosas físicas que reflejan (DC) y como los objetos matemáticos (CE)
a las Ideas (EB).
A la
región de lo inteligible pertenecen tanto los objetos matemáticos como las
Ideas. Los objetos de geometría y de la aritmética contienen número y espacio
mientras que las Ideas no. La razón
discursiva (diánoia) se diferencia de la intelección (nóesis) en que la primera necesita todavía ayudarse de
figuras sensibles mientras que la nóesis
(contemplación intuitiva de una realidad inteligible) no lo necesita. Así, es
preciso dibujar un triángulo para deducir teoremas mientras que para ver la
Idea de Justicia no hace falta recurrir a nada sensible. Al hablar de la diánoia Platón pensaba en las ciencias
de su tiempo: geometría, aritmética y matemáticas aplicadas como la harmonía o
la astronomía. En ellas aunque tratan de objetos ideales, hay que recurrir
necesariamente a figuras (los griegos representaban los números mediantes
puntos como en los dados). -Además, las ciencias parten de hipótesis tales como
que existe la línea o el triángulo y deducen conclusiones: método descendente. En cambio, la dialéctica o noesis
(conocimiento) sigue el camino inverso: de la hipótesis se remonta a los
primeros principios no hipotéticos como Idea del Bien y del Uno: método ascendente. Esos primeros
principios no necesitan prueba alguna porque son captados de manera intuitiva e
inmediata, se ven. Después de ascender hacia la Idea suprema se desciende hacia
las demás estableciendo la comunicación y trabazón (symploké) entre ellas. Así se adquiere una visión sinóptica del
mundo inteligible.- Las entidades matemáticas serían tal vez realidades
intermedias entre los objetos sensibles (triángulos de tiza dibujados en la
pizarra) y las Ideas (la Triangularidad). Así lo interpreta Aristóteles.
Ejemplos
de imágenes, objetos físicos, objetos matemáticos e Ideas respectivamente:
AD)
Sombras, reflejos, ilusiones visuales, reproducciones artísticas de triángulos
sensibles.
DC)
Triángulos sensibles (dibujados en un papel, p.ej.)
CE)
Triángulos matemáticos estudiados mediante triángulos sensibles.
EB) La
Triangularidad (comprendida sin ayuda de figuras).
O bien:
AD)
Falsificaciones de la justicia: una sentencia errónea.
DC)
Actos aproximadamente justos: una sentencia correcta.
CE) La
Idea de Justicia pero sin ver su dependencia de la Idea de Bien.
EB) La
Idea de Justicia pero viendo su dependencia de la Idea de Bien dentro de la
jerarquía de la Ideas.

2.4. ALEGORÍA DE LA CAVERNA. SIGNIFICADO
ÉTICO DE LOS GRADOS DE CONOCIMIENTO.
"Pues bien,
querido Glaucón, debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo que anteriormente
ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la vista con
la morada-prisión, y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol;
compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con
el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a
lo que estoy esperando, y que es lo que desea oír. Dios sabe si esto es
realmente cierto; en todo caso, lo que a mí me parece es que lo que dentro de
lo cognoscible se ve al final, y con dificultad, es la idea del Bien. Una vez
percibida, ha de concluirse que es la causa de todas las cosas rectas y bellas,
que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de ésta, y que en el
ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y
que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo
privado como en lo público". (Platón, La
República, Libro VII) (Texto de la PAEG).
En el
mito de la caverna se distinguen los siguientes grados de conocimientos:
1.
Los
esclavos miran sombras o eikones. Es
decir, reflejos, ilusiones ópticas y auditivas, ecos y reproducciones
artísticas (AD).
2.
Miran
el fuego y los objetos de la cueva: el sol y los objetos físicos (DC).
3.
Un
esclavo es liberado y asciende hacia el exterior por un estrecho y escarpado
camino: El proceso de educación o paidéia.
4.
El
esclavo liberado contempla las sombras y reflejos del exterior hasta que sus ojos
se acostumbran a la luz: Diánoia o
pensamiento de las ideas matemáticas (CE).
5.
Por
fin mira los objetos mismos del mundo de fuera a la luz del sol: Las Ideas y la
nóesis a la luz de la Idea del Bien
(EB).
6.
El
liberado regresa al fondo de la caverna porque se siente obligado a explicar a
sus compañeros lo que ha visto: Vocación educativa y política del filósofo.
7.
Los
esclavos no le creen ni le entienden, le toman por loco y hasta puede que
intenten matarle: choque o malentendido entre el hombre común que se guía por
sus sentidos y el filósofo que ha visto las verdades inteligibles; condena y
muerte de Sócrates.
La
diferencia principal entre el símil de la línea y la alegoría de la caverna es
el propósito moral de esta última: La vida dentro de la cueva no sólo
representa los grados de conocimiento inferiores sino también -y esta es su
novedad- la vida conforme a las convenciones y a las medias verdades. De
acuerdo con este sentido moral del mito, la salida al exterior del esclavo
simboliza la aprehensión directa de las verdades éticas, una existencia basada
en el conocimiento.
En
resumen: La línea expone la ontología y gnoseología platónicas sin más. La
caverna expone lo mismo pero poniendo de relieve su significado ético. En
realidad se trata de un preludio a las doctrinas políticas que aparecen poco
después en la misma obra.
http://www.rafaelrobles.com/wiki/index.php?title=Archivo:Sol.jpg
2.5. JERARQUÍA DE LAS IDEAS. EL SOL Y LA IDEA
DE BIEN.
El
mundo de la Ideas está jerarquizado. Ocupan la cúspide aquellas ideas más
generales. Por ejemplo, todas las Ideas contienen la de Igualdad pues todas son
iguales a sí mismas. En cambio, la Idea de Color es más limitada. Según que
unas Ideas abarquen a otras cada vez más específicas se va formando una especie
de pirámide de Ideas más genéricas en la cima, más concretas en la base. Esto
es fácil de comprender si pensamos en las clasificaciones taxonómicas de la
Biología por reinos, especies, subespecies, géneros y subgéneros.
Las
Ideas reinas son las de Ser (pues sin duda es sumamente general), la de
identidad o igualdad, la de Belleza, la de Uno y sobre todo la Idea de Bien.
En la
alegoría del sol Platón afirma que igual que el ojo ve más claro si luce el
sol, el entendimiento conoce con más claridad a la luz de la Idea de Bien. Pero
ni la luz ni el ojo son el sol como tampoco la verdad ni el alma son el Bien.
Igual que del sol deriva la realidad y la visibilidad de las cosas físicas (sin
sol no habría ni vida ni claridad), de la Idea de Bien deriva el ser y la
cognoscibilidad de la Ideas.
¿Por
qué la Idea de Bien es la suprema y por qué a su luz se conoce con más
claridad? La respuesta es sencilla en relación a las ideas éticas, las ideas de
virtudes como la Justicia o la Piedad: todas ellas se definen en relación a
algún bien. Pero ¿y para las demás ideas? Al parecer Platón entiende por Bien,
"excelencia ideal", perfección de todas las cosas. Como cualquier
Idea implica perfección en un género de cosas, la Idea mayor de
"excelencia en sí" o "perfección de las perfecciones"
ocuparía lo más alto de la jerarquía.
Unas
ideas se reflejan en otras, las de menor rango quedan contenidas en las de
mayor rango. La Idea suprema se refleja en todo. La jerarquía fue el resultado
de la autocrítica de Platón a su anterior sistema demasiado estático.
3. COSMOLOGÍA: EL DEMIURGO Y LA CONSTRUCCIÓN DEL UNIVERSO.
La cosmología de Platón aparece en el Timeo, obra de madurez situada entre
República y Leyes. Se trata solamente de "una narración verosímil"
cargada de conjeturas, mitos y referencias a los pitagóricos, Empédocles y
otros. No es "verdadera ciencia" porque esta sólo puede tener por
objeto el mundo de las Ideas y aquí se ocupa del mundo físico. La cosmología
platónica tuvo mucha repercusión durante la Edad Media y el Renacimiento.
Platón
parte de que el orden no puede ser el resultado azaroso del desorden esto
implica un rechazo del atomismo de Demócrito. El orden sólo puede proceder de
una inteligencia Ordenadora semejante al Noûs
de Anaxágoras. Esta Inteligencia es el Demiurgo
(Dios artesano) que es causa activa capaz de producir movimientos, regula el
movimiento de las estrellas fijas y determina el destino de las especies
mortales. En realidad no crea nada sino que combina formas preexistentes.

El
Demiurgo actúa sobre una materia eterna
dotada de movimientos caóticos, irregulares en el espacio vacío (no queda claro
si el espacio vacío es algo diferente de la propia masa caótica) (esta materia
es aportada por la Necesidad que se asimila al mal y a la irracionalidad).
Platón la compara con un porta-sellos, un porta-improntas, la sustancia inodora
donde los perfumistas diluyen sus perfumes. El Demiurgo fabrica el mundo
sensible, el universo material de acuerdo con un modelo: el Mundo de las Ideas, que abarca las esencias eternas de
todos los vivientes a la luz del Bien. El Demiurgo conoce con perfección este
modelo ("ser eterno que no nace
jamás"=Ideas; frente a "el
ser que nace y no existe nunca"=mundo sensible) y lo copia en medida
en que la materia se lo permite haciendo
el mejor de los mundos posibles, lo construye porque es bueno pero no es
más
que un
reflejo o participación de lo ideal. La finalidad del mundo físico es
asemejarse lo más posible al inteligible (teleologismo
que será desarrollado por Aristóteles).
La
primera ordenación de la materia por parte del demiurgo da lugar a los cuatro elementos más el modelo del universo
físico (el dodecaedro, el más semejante a una esfera) que Platón asimila a los
cinco poliedros regulares. El
descubrimiento de estos sólidos
platónicos o estructuras básicas de la materia se atribuye a Pitágoras y al
contemporáneo de Platón y protagonista de uno de sus diálogos: Teeteto.
El
demiurgo construye el mundo sensible como un ser vivo y lo dota de un Alma del Mundo que todo lo mueve y lo
envuelve por todas partes (tal vez se identifica con el Cielo). Esta "alma
cósmica" existía antes que el cuerpo, la tierra y las estrellas. El
movimiento del conjunto se realiza de acuerdo con el Tiempo: "imagen móvil de
la eternidad inmóvil". El tiempo no existía antes del universo.
El
cosmos platónico es esférico con la Tierra en el centro y la esfera de las
estrellas fijas como límite. No hay nada más allá de ellas, el mundo no es
infinito. Las estrellas fijas son consideradas divinas y en ellas moran las
almas de los bienaventurados.
4. LA NATURALEZA DEL ALMA Y SU RELACIÓN CON EL CUERPO.
Del
mismo modo que el mundo físico es diferente del mundo de las Ideas, el alma es
diferente del cuerpo (dualismo ontológico
y antropológico). En cierta forma el cuerpo -como la materia- es para
Platón el origen del mal, la fuente de nuestros vicios y de nuestra ignorancia.
El cuerpo es una tumba (sóma sérna) y
el alma está en el cuerpo como el piloto en la nave. La filosofía es una
preparación para la muerte, para la liberación.
Sin
embargo Platón advierte en el Fedro o de
la Belleza (245c-248e) que descubrir cómo es el alma "sería cosa de una investigación totalmente divina" y que
lo único a nuestro alcance es decir "a
qué es semejante". Por ello se vale del mito del carro alado: el alma se parece a cierta fuerza natural que
mantiene unidos un carro de caballos alados y al auriga. Los caballos y aurigas
de los dioses son todos buenos mientras que en el de los mortales uno de los
caballos es hermoso, bueno y constituido de elementos de la misma índole y el
otro es malo y hecho de elementos contrarios, lo cual hace difícil su
conducción. Cuando el alma es perfecta vuela por las alturas y administra todo
el universo, en cambio cuando ha perdido las alas cae hasta apoderarse de un
cuerpo terrestre que parece moverse a sí mismo. Lo divino (sabio, hermoso,
bueno) nutre las alas; lo vergonzoso y lo malo las consume.
Zeus
marcha hacia la cima de la bóveda celeste seguido por un ejército de dioses y
demonios. Los dioses suben bien pero "el
caballo que tiene mala constitución es pesado e inclina hacia la tierra y
fatiga al auriga que no lo ha alimentado convenientemente". Las almas
inmortales salen afuera y se quedan plantadas en la parte superior y allí el
movimiento circular las conduce y contemplan desde ahí lo supraceleste: la
Verdad Impalpable, sin forma que alimenta el pensamiento de la divinidad (la
Justicia en sí, la Templanza, la ciencia que versa sobre lo que es realmente la
realidad. Después de esto los dioses descienden al interior del cielo y se van
a casa. Entre las demás almas, la que mejor sigue a los dioses levanta la
cabeza del auriga hacia lo supraceleste y, turbada por los caballos, a veces
contempla algo, a duras penas pero otras realidades no las ve. Otras almas
intentando subir se hunden al ser llevadas por la circunvolución, se atropellan
unas a otras y así se estropean las alas y tienen que retirarse sin haber sido
iniciadas en la verdadera ciencia debiendo alimentarse de opinión. Las almas desean tanto llegar a la llanura de la Verdad
porque allí crece el mejor pasto para las alas y hace ligeras a las almas. Las
almas que pueden seguir siempre a un dios quedan exentas de pruebas hasta la
siguiente revolución.
Las
que caen y se llenan de olvido y de maldad, según lo que hayan visto se
implantarán en la primera generación:
1º En
un hombre amigo de la sabiduría o de la belleza o amigo de las Musas o del Amor
(filósofo, poeta, amante);
2º en
rey que se somete a leyes o guerrero apto;
3º en
político o buen administrador y negociante;
4º en
gimnasta o médicos;
5º en
adivino o persona que lleva una vida de iniciación;
6º en
versificador o imitador de cualquier clase;
7º en
artesano o labrador;
8º en
sofista o demagogo;
9º en
tirano.
El que haya tenido
una vida justa obtendrá una vida mejor y el que haya tenido una injusta, una
peor. Al terminar la primera existencia, de acuerdo con sus méritos son
juzgadas las almas y las condenadas van debajo de la tierra y otras, aligeradas
por la sentencia, a algún lugar del cielo. El alma de "alguno que haya filosofado sinceramente o amado a los jóvenes con
filosofía", si ha escogido por tres veces consecutivas esa clase de
vida, recobra sus alas y parte al cumplirse el año tres mil.
El Fedro mediante este mito explica la teoría de la anamnesis (en griego anámnesis, ανάμνησις) o reminiscencia: conocer es recordar: el
alma inmortal renace en diversas ocasiones y ha contemplado ya la realidad del
más allá y de este mundo. Un esclavo sin cultura alguna puede mediante el
experimento mayéutico del interrogatorio sobre un complejo problema de geometría,
descubrir el teorema de Pitágoras; como no ha aprendido geometría, es que ha
extraído la solución de sí mismo, se "ha acordado de ella". El
conocimiento de las esencias o verdades inmutables es una rememoración. Por eso
poseemos las nociones perfectas de lo Cuadrado, lo Circular y otras ideas
geométricas y matemáticas que no pueden proceder del conocimiento sensible;
igual que las nociones éticas y estéticas. La perfección que presentan en
comparación con los objetos sensibles nos lleva a concluir que son posesiones
originarias de nuestra alma. Y su conocimiento una reminiscencia.
Platón
distingue tres tipos de almas o tres
funciones de la misma alma: Alma
racional (noûs, lógos):
inteligencia, eterna y de naturaleza divina; se localiza en el cerebro, su
virtud o perfección es la sabiduría o prudencia (en la alegoría del Fedro es el auriga); alma irascible (thymós): sede de las "pasiones nobles" como la vergüenza
o el ardor guerrero, inseparable del cuerpo, por tanto mortal, se localiza en
el tórax, su virtud es la valentía (en la alegoría es el caballo bueno y
siempre es un aliado de la razón); alma
apetitiva o concupiscible (epithymía):
fuente de "bajas pasiones" o "instintos básicos" como el
hambre o el sexo, se sitúa en el abdomen, su virtud es la templanza (en el mito
es el caballo malo y es un enemigo de la razón). El motivo por el cual Platón
hace esta división tripartita del alma son los conflictos psíquicos: a veces el
apetito (alma concupiscible) lucha
contra la razón como cuando vemos
agua y deseamos beberla pero nos contenemos; otras veces nuestros sentimientos (fogosidad, alma
irascible) luchan con nuestros deseos: por ejemplo, cuando deseamos mirar unos
cadáveres y a la vez nos avergonzamos de este impulso. Si existen dentro de
nosotros impulsos contrarios, razona Platón, debe ser porque tenemos varias
instancias psíquicas o almas.
En el mito de Er (República o de la Justicia 613b hasta el final) se habla del
destino del alma que es sentenciada a castigos y premios de acuerdo con sus
faltas y méritos y peregrina por el Cielo o por el inframundo pero al final
vuelve a elegir su suerte entre una serie de "lotes de vida" o
destinos posibles. Luego las almas van a la llanura del Olvido en medio de un
calor terrible y sofocante y beben del río de la Despreocupación; algunas beben
de forma imprudente y pierden totalmente la memoria antes de precipitarse a un
nuevo ciclo de encarnaciones
Platón y sus discípulos entregados al Eros filosófico
4.1. EL AMOR PLATÓNICO
La erótica en Platón es una vía alógica
hacia lo absoluto. Eros (Cupido) es una fuerza mediadora entre lo sensible y lo
suprasensible, "fuerza que otorga
alas y eleva, a través de diversos grados de belleza hasta la metaempírica
Belleza en si" (G. REALE y ANTISERI, Historia del Pensamiento Filosófico y Científico). En general para
los griegos lo Bello era un aspecto del Bien.
El
Amor, según Platón, no es ni bueno ni bello sino sed de belleza y bondad. No es
un dios ni un hombre sino un ser demoniaco intermedio. Eros es filó-sofo.
Lo que
los hombres llaman amor no es más que una partícula del verdadero Amor. El
verdadero amante es el que sabe recorrer hasta el final todos los caminos del
amor -que conducen a diversos grados de bien- hasta lo absolutamente bello.
Los grados del amor platónico son: 1º) Amor físico: deseo de poseer cuerpos
bellos y de engendrar; siendo el nivel más básico del amor, ya hay en ello
cierto anhelo de inmortalidad; Platón cree que del amor a la belleza de un solo
cuerpo se pasa a la atracción por muchos cuerpos; 2º) amor a las almas: deseo de ser fecundos en lo espiritual: hay aquí
también una escala progresiva: del amor a una sola alma, se pasa a la atracción
por muchas almas, por los rasgos de carácter bellos; luego el amor a las artes;
luego el amor a la justicia y a las leyes; por último el amor a las ciencias
puras; 3º) amor a lo Bello en sí, lo
Absoluto: Platón describe este último escalón de forma negativa como la
atracción por una belleza que no es relativa ni corpórea y cuya visión se
consigue tras haber pasado por los grados inferiores: "El que en los misterios del amor se haya elevado hasta el punto
en que estamos, después de haber recorrido en orden conveniente todos los
grados de lo bello y llegado, por último, al término de la iniciación,
percibirá como un relámpago una belleza maravillosa, aquella ¡oh Sócrates!, que
era objeto de todos sus trabajos anteriores; belleza eterna, increada e
imperecible, exenta de aumento y de disminución; belleza que no es bella en tal
parte y fea en cual otra, bella sólo en tal tiempo y no en tal otro, bella bajo
una relación y fea bajo otra, bella en tal lugar y fea en cual otro, bella para
estos y fea para aquellos; belleza que no tiene nada de sensible como el
semblante o las manos, ni nada de corporal; que tampoco es este discurso o esta
ciencia; que no reside en ningún ser diferente de ella misma, en un animal, por
ejemplo, o en la tierra, o en el cielo, o en otra cosa, sino que existe eterna
y absolutamente por sí misma y en sí misma; de ella participan todas las demás
bellezas, sin que el nacimiento ni la destrucción de estas cansen ni la menor
disminución ni el menor aumento en aquellas ni la modifiquen en nada"
(Banquete, 350).
El
Amor se relaciona con la reminiscencia: el alma en el cortejo de los dioses ha
contemplado lo supraceleste y las Ideas pero entre todas ellas es la Idea de
Belleza la más amable y la que más se transluce en lo bello sensible. De ahí
que su atracción enardezca al alma para que desee regresar al lugar del que ha
descendido. El Amor es nostalgia del Absoluto a través de la Belleza.
Bouguereau, L ´Amour au Papillon (1888). Cupido es filósofo,
5. TEORÍA POLÍTICA.
5.1. NECESIDAD DE UNA TEORÍA POLÍTICA
Platón
fue hijo de una familia aristocrática que descendía de reyes. Varias
circunstancias personales le empujaron hacia la política: Cármides y Critias,
tíos suyos, formaron parte del sangriento régimen de los Treinta Tiranos;
Sócrates fue condenado a muerte por la restaurada democracia; el mismo Platón
pensó de joven dedicarse a la política aunque el destino de su maestro le
disuadió: "Vi con claridad -dice
en la Carta VII- que todos los Estados
sin excepción estaban mal gobernados". Él mismo trató de llevar a la
realidad sus concepciones políticas en Siracusa bajo el reinado de Dionisio el
Joven entre los años 367 y 361 a.C. Pero el experimento fue un fracaso.
Todas
estas experiencias dramáticas le llevaron a estudiar cómo debería ser el Estado
ideal. Sus conclusiones aparecen sobre todo en tres diálogos: República, El Político y Las Leyes. Para
muchos, la política constituye la preocupación fundamental del filósofo.
Platón
tenía una gran fe en la razón humana y creyó que, al igual que existe una
solución única, objetiva y razonable para un determinado problema matemático,
también debe existir una sola forma de gobierno ideal que se puede descubrir
mediante la razón de una vez y para siempre. De ahí su rechazo filosófico a la
democracia: la mayoría no acredita la razón.
5.2. LA VIRTUD ES CONOCIMIENTO. TEORÍA DE LOS
FILÓSOFOS-REYES
Sócrates
ya había defendido que el mal es ignorancia y la virtud, saber. Platón saca la
consecuencia de que si los más sabios son los mejores y los que deben gobernar
son los mejores, entonces los más sabios serán los encargados de gobernar. Esta
teoría de los filósofos-reyes es una
de las tesis centrales de la República.
La
sociedad es una satisfacción de necesidades recíprocas por parte de personas
que tienen capacidades distintas. El individuo se ha agrupado en comunidades
porque no se basta a sí mismo, porque así es más fácil cubrir las distintas
funciones de la vida: el que tenga capacidad para la carpintería será
carpintero, el que tenga disposición para las armas será soldado, el que nazca
con talento para el estudio será científico. En esto intervienen tanto las
aptitudes naturales como la educación.
Con
tal de que cada uno haga la función para la que mejor está dotado, la sociedad
funcionará perfectamente. Para ello son necesarias dos cosas: a) una buena
distribución de las labores sociales según las aptitudes y b) un sistema de
formación que desarrolle las mejores capacidades de cada uno. Que cada cual
desempeñe el trabajo para el que está mejor dotado, que cada uno haga lo suyo
es el segundo principio -el primero es el de los filósofos reyes- de la
República ideal: el principio de
justicia (entendida como "armonía social" o especialización
funcional más que como ausencia de desigualdades o distribución equilibrada).
5.3. EL ESTADO MODÉLICO. EL PROPÓSITO DE LA
REPÚBLICA
Para
los Estados hay un bien objetivo, según Platón. Captarlo, ver cómo se puede
conseguir es un problema de conocimiento. Platón pretende hacer un estudio
científico del Estado ideal. Las sociedades reales no le interesan, pues todas
están mal gobernadas. Le interesa la Idea del Estado, el modelo perfecto al que
deberían asemejarse todos los Estados realmente existentes. Se trata pues de
una utopía política.
5.4. CLASES SOCIALES Y ALMAS
Los
seres humanos tenemos muchas necesidades y ningún individuo se basta a sí
mismo. Es necesario por tanto que el Estado regule este intercambio mutuo de
servicios de manera que a) se satisfagan todas las necesidades y b) que el
intercambio de servicios sea lo más armónico posible.
Para
que se cubran todas las necesidades sociales es preciso que cada uno se aplique
al trabajo que mejor domine ya que las aptitudes naturales son diferentes y
sólo conseguimos pericia aplicándonos al trabajo para el que estamos naturalmente
mejor dotado.
El
Estado necesita ser gobernado, ser defendido y ser provisto de alimentos y
otros productos. De acuerdo con esas tres necesidades, Platón establece tres
clases en su sociedad ideal:
1º Gobernantes (arcontes): Sus funciones,
además de gobernar, son la educación y la promulgación de leyes. Platón compara
a esta clase con el alma racional que rige los procesos intelectuales
superiores (el auriga en el mito del carro alado). La virtud correspondiente a
los gobernantes es la sabiduría. El
sacrificio de los gobernantes es renunciar a la vida contemplativa. Deben
gobernar los que menos lo deseen.
2º Guerreros (guardianes): Su misión es
proteger a la ciudad de los peligros tanto exteriores (militares) como
interiores (policía). Presentan analogía con el alma irascible o fogosidad,
sede de los sentimientos nobles (caballo bueno en la alegoría del carro). Su
virtud correspondiente es la valentía.
3º Artesanos o productores: su tares es
producir alimentos y bienes de consumo. Son semejantes al alma concupiscible
que preside las facultades inferiores como la nutrición o el sexo (caballo
inclinado hacia lo terrenal en el mito). La virtud de los artesanos es la templanza.
Al igual
que el hombre individual sólo se desarrolla cuando cada una de sus tres almas
cumple bien su función, la sociedad sólo será perfecta cuando cada uno de sus
estamentos cumpla bien la suya. Platón entiende por justicia la virtud genérica de que cada cual haga lo suyo y el todo
resultante sea armónico: que los gobernantes sean sabios y prudentes, los
guerreros valientes y los artesanos moderados (en el sentido de que se
conformen con su posición social).
El
problema para el estadista consiste en lograr que los ciudadanos aporten sus
mejores capacidades. ¿Cómo conseguirlo? 1º Eliminando los obstáculos: Teoría
del comunismo; 2º desarrollando las condiciones de cada cual: teoría de la
educación.
5.5. TEORÍA DEL COMUNISMO PLATÓNICO
(Una
aclaración: lo que solemos llamar comunismo
en sentido estricto no es una doctrina de Platón sino de pensadores
posteriores, particularmente de Karl Marx (1818-1883); lo de Platón toma este
nombre porque se parece en algunos puntos pero en otros no: por ejemplo, no
tiene nada que ver con la igualdad social).
En la
república ideal queda abolida la propiedad privada para los gobernantes y los
militares. Estos "guardianes" no poseerán casa particular ni dinero y
ni siquiera podrán comer en privado. Estas propiedades serán colectivas, como
en un convento.
Asimismo
quedan abolidos para los mismos estamentos tanto el matrimonio como la familia.
La procreación será regulada por el Estado orientándose a la mejora de la raza.
Los niños se educarán en una Casa de Huérfanos y tendrán por padres y madres a
todos los hombres y mujeres de la república. En tiempo de guerra los soldados
gozarán del privilegio de "tomar" a cualquier varón o hembra que
deseen sin que nadie pueda rehusárseles.
Nada
de esto vale para los artesanos que podrán tener esposas y tierras. Aunque su
posición estará subordinada a las clases superiores.
¿Por
qué este régimen colectivista? Para que nadie se meta en política por la
ambición de riquezas y favorecer la máxima vocación al Estado. Para controlar
lo casual de los apareamientos y así mejora la raza (eugenesia). Para evitar la corrupción y el nepotismo (favores políticos a los parientes). Por último, para no
reducir a la mujer al desempeño de labores domésticas ya que Platón cree -en
contra de la mentalidad de su época- en la igualdad de sexos y afirma que no se
debe desaprovechar las energías de la mitad de la población.
Palestra (escuela de lucha) de Pompeya. El hueco del centro se llenaba de agua. Los gimnasios públicos en la Antigüedad eran algo más que centros de entrenamiento deportivo; cubrían asimismo necesidades educativas y sociales como tal vez lo siguen haciendo los gimnasios y clubs de nuestros días.
5.6. TEORÍA DE LA EDUCACIÓN
Si el
comunismo era la forma de despejar el camino para que ni la familia ni las
propiedades sean un obstáculo, la educación es el medio para seleccionar a los
más aptos para cada función social (gobernar/educar/legislar-defender-proveer).
En contra de la práctica común en la Atenas de su tiempo la educación será
obligatoria e incluirá a las mujeres. Comprende varias fases:
1º Educación elemental: hasta los 20 años.
Culmina con el servicio militar de los 18 a los 20. Consta de dos partes: a) Gimnasia: más que preparación del
cuerpo será una preparación del alma a través del cuerpo destinada a inculcar
cualidades militares como el autocontrol o el coraje; b) música: preparación del espíritu; comprende no sólo el cantar o el
tocar la lira sino también el estudio e interpretación de las obras maestras de
poesía (Homero y Hesíodo). Este nivel de estudios es el que alcanzan los
guerreros; los futuros gobernantes reciben esta formación y además pasan a la
siguiente etapa.
2º Educación superior: De los 20 a los 35
años. Hasta los 30 se estudian las ciencias que existían en aquella época:
Matemáticas, astronomía y lógica. De esa edad hasta los 35 los futuros
gobernantes se inician en la Teoría de las Ideas. Al aprender la dialéctica, ciencia suprema, conocen la
esencia del universo y pueden ya dedicarse a gobernar. Son comparables a los
esclavos liberados de la caverna que, por haber visto el mundo de fuera, podrán
entender mejor las sombras y reflejos de la cueva.
Platón
no se refiere a la educación de los productores aunque afirma que los hijos de
esta casta inferior pueden subir de rango si demuestran capacidad para ello. Las
mujeres también pueden ocupar funciones de gobierno en su utopía.
5.6. TIPOS DE REGÍMENES.
Los
regímenes o tipos de gobierno no nacen de alguna encina o de alguna piedra sino
"de los caracteres que se dan en las
ciudades y que arrastran consigo en su dirección a todo lo demás"
(República, libro VIII). Por eso dice Platón que observemos el tipo de
individuo que más abunda y tendremos un espejo de la sociedad y de su forma de
gobierno: Hay dos clases o razas de hombres: las de hierro y bronce inclinadas
a la posesión de riquezas materiales y las de oro y plata que llevan al alma "en pos de la virtud y de la antigua
constitución" (tradicionalismo platónico). Igual que hay escisión entre
las partes del alma, también habrá conflicto en la ciudad que por ser algo
generado está destinada a degenerar.
La
ciudad ideal y el hombre adecuado para ella se dan en el régimen aristocrático (Edad de Oro) que es el descrito en la utopía
de la República donde predomina el
hombre bueno y justo y gobiernan los mejores, los más sabios. Pero por
matrimonios inoportunos nacerán generaciones de peor condición y se pasará a un
régimen timocrático (o gobierno del
honor) propio de "hombres orgullosos y amantes de la gloria", el
poder lo ocuparán hombres coléricos aptos para la guerra. El régimen oligárquico (gobierno de los
ricos) será aún peor y dividirá a la ciudad en dos: los potentados y los
pobres. De este surgirá el régimen
democrático donde predomina el "hombre dado a los placeres" y los
zánganos. Pero este exceso de libertad trae un exceso de esclavitud: el régimen tiránico donde se encumbra el
"hombre borracho enamoradizo y atrabiliario": el pueblo elige a un
tirano como protector para contrarrestar la permisividad de la democracia; al
principio se mostrará benévolo pero luego se deshará de todas las personas de
provecho y dará lugar a la ciudad más perversa y más desgraciada.
5.7. LAS
LEYES. LA TEORÍA POLÍTICA POSTERIOR A LA REPÚBLICA
En Las Leyes, obra de vejez (tal vez la
última en ser escrita), el objetivo de Platón ya no será describir el Estado
ideal, la utopía como en la República
sino el mejor Estado posible dentro de los límites de la realidad.
Según Las Leyes el gobierno más estable será una
aristocracia agraria aislada del mar y del comercio compuesta por una población
de 5040 familias (número resultante de multiplicar 1.2.3.4.5.6.7; de acuerdo
con las creencias pitagóricas de Platón) racialmente seleccionadas. Todos
serían propietarios y gozarían de iguales derechos (a diferencia de la República). La riqueza personal sólo
podría ser aumentada en cierta medida (Platón renuncia al comunismo de República). Hombres y mujeres tienen los
mismos derechos y responsabilidades políticas. El trabajo manual lo
desempeñarían los esclavos y los no-ciudadanos.
Un
consejo de funcionarios, el Consejo Nocturno, la mayoría de cuyos miembros
tendrán más de cincuenta años, regulará la vida de forma estricta: vigilará la
educación, establecerá el matrimonio obligatorio y concertado por el Estado,
prohibirá todo viaje al extranjero, exigirá la denuncia obligatoria de todos
contra todos, condenará a muerte a quien se aparte de la religión estatal y se
inmiscuirá en la vida privada de los ciudadanos.
"De todos los principios" -escribe Platón en Las Leyes- "el más importante es que nadie, ya sea hombre o mujer, ha de carecer de
un jefe. Tampoco debe acostumbrarse el espíritu de nadie a obrar siguiendo su
propia iniciativa, ya sea en el trabajo o en el placer. Lejos de ello, así en
la guerra como en la paz, todo ciudadano habrá de fijar la vista en su jefe,
siguiéndolo fielmente y aun en los asuntos más triviales deberá mantenerse bajo
su mando. Así por ejemplo deberá levantarse, moverse, lavarse o comer (...)
sólo si se le ha ordenado hacerlo (...). En una palabra deberá enseñarle a su
alma, por medio del hábito largamente practicado, a no soñar nunca en actuar
con independencia y a tornarse totalmente incapaz de ello".
5.8. PLATÓN COMO TEÓRICO DEL TOTALITARISMO.
UNA INTERPRETACIÓN
Platón
ha sido objeto de numerosas interpretaciones políticas. Muchos le consideran
partidario del humanitarismo y de la libertad de pensamiento a pesar de citas
como la anterior.
K.R.POPPER
(1902-1994) en La Sociedad Abierta y sus
Enemigos (1945) presenta la doctrina de Platón como una defensa radical del
totalitarismo (ideología contraria a
las libertades individuales donde el Estado acumula todo el poder) y como un
intento de detener el naciente impulso hacia la democracia que por primera vez
había surgido en Atenas.
De
acuerdo con Popper existen dos tipos de sociedades:
a) La sociedad cerrada: la que se da por
ejemplo en una tribu primitiva. La religión y los mitos dominan todos los
aspectos de la vida. Las leyes se consideran de origen divino y no se producen
en consecuencia tentativas racionales de mejorar las condiciones sociales. Las
relaciones entre todos los miembros son de tipo personal. No hay problemas
morales genuinos puesto que casi todos los comportamientos aparecen codificados
por las costumbres y los tabúes. La tribu, lo colectivo es más importante que
el individuo. Se asocia a lo rural y a lo tradicional.
b) La sociedad abierta: semejante hasta
cierto punto a la nuestra. Predomina el pensamiento racional. Los individuos
deben adoptar decisiones personales por sí mismos sin que ningún código les
indique cuál es la correcta. Las relaciones entre los miembros son más
abstractas. Se asocia a la edad moderna y a las ciudades.
Por
tanto, la sociedad cerrada se caracteriza por la actitud mágica, el
totalitarismo y el colectivismo; la sociedad abierta por el libre pensamiento,
la democracia y el individualismo.
Según
Popper todas las sociedades empezaron por ser cerradas. El tránsito hacia la
sociedad abierta sería una de las mayores revoluciones experimentadas por la
humanidad. La iniciaron los griegos de la época de Platón pero se halla aún en
sus comienzos.
Toda
la obra de Platón no constituiría más que un ataque a la naciente civilización
democrática e individualista, un intento de restaurar la tribu. La teocracia
medieval, la Inquisición, el nazismo, el comunismo totalitario y formas
políticas análogas, serían descendientes del platonismo. Esas ideologías buscan
siempre el retorno a un primitivo estado armónico donde no haya conflictos
sociales ni problemas de responsabilidad personal. Pues la libertad de
pensamiento, el individualismo y la democracia en cierta manera provocan incertidumbre
e infelicidad. La sociedad cerrada donde uno no tiene que elegir, produce una
añoranza irremediable. Cada vez que alguien promete el Paraíso en la Tierra
está queriendo regresar al tribalismo.
De
acuerdo con la interpretación de Popper -que no es compartida por todo el mundo
y que se ofrece aquí como un ejemplo de la actualidad del pensamiento
platónico- habrían sido partidarios de la sociedad abierta todos los pensadores
atacados por Platón: Los sofistas Protágoras y Gorgias (que criticaron el
esclavismo), el atomista Demócrito (se le atribuyen las frases: "el sabio pertenece a todos los países
pues la patria de una alma grande es todo el universo" y "preferiría descubrir una sola ley de
la naturaleza a ser el rey de Persia"), los cínicos Antístenes y
Diógenes. Sócrates no sólo sería un defensor de la sociedad abierta sino su
primer mártir. En las filas del totalitarismo habría que colocar a Aristóteles
(384-322 a.C.), la Escolástica medieval, Hegel (1770-1831) y Marx.
6. COMENTARIO DEL TEXTO DE PLATÓN
TEXTO:
“Pues bien, querido Glaucón,
debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo que anteriormente ha sido dicho,
comparando la región que se manifiesta por medio de la vista con la
morada-prisión, y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol;
compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con
el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a
lo que estoy esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto es
realmente cierto; en todo caso, lo que a mí me parece es que lo que dentro de
lo cognoscible se ve al final, y con dificultad, es la idea del Bien. Una vez
percibida, ha de concluirse que es la causa de todas las cosas rectas y bellas,
que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de ésta, y que en el
ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y
que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo
privado como en lo público” (Platón, La
República, Libro VII, 517a-d, en PLATÓN, Diálogos IV. La República, trad.
De Conrado Eggers, Madrid, Gredos, 1986, p. 342).
SITUACIÓN DEL AUTOR EN SU
MOMENTO HISTÓRICO
Platón es un autor del siglo
V-IV a. C., pertenece a la Filosofía Antigua. Es discípulo de Sócrates y
maestro de Aristóteles. Es el primero en crear un gran sistema filosófico en el
que se recogen temas relacionados con la Naturaleza, el conocimiento, el
lenguaje, el ser humano, la Ética y la Política. Su filosofía tiene como
objetivo sentar las bases de un Estado presidido por la justicia en el que no
quepan las injusticias.
TEMA:
Este texto recoge la
interpretación que Platón ofrece de su mito de la caverna. Explica la
simbología utilizada en el mismo y distingue dos mundos: el sensible y el de
las ideas, en el que se sitúa la idea del Bien como fundamento del ser, del
conocer y del actuar.
IDEAS PRINCIPALES:
Existen
dos mundos separados e irreductibles: el sensible, al que compara con una
morada- prisión y el de las ideas, donde se alberga la idea del Bien.
El
objetivo del conocimiento es llegar a contemplar la idea del Bien
La
contemplación de la idea del Bien es necesaria para descubrir la verdadera
esencia de la realidad y también para poder adquirir la sabiduría que permita
actuar rectamente tanto en el ámbito de lo privado -ética-, como en el de lo
público -política-.
La idea del Bien es, por tanto,
el fundamento del ser, del conocer y del actuar.
ESTRUCTURA DEL TEXTO Y/ O
RELACIÓN DE IDEAS
El texto presenta dos partes
bien diferenciadas: En la primera, Platón establece una serie de equivalencias
identificando lo que él llama morada-prisión con el mundo visible (o sensible);
la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol; el sol con la idea del
Bien, y las cosas de arriba con el mundo de las ideas.
Paralelamente a la distinción
mundo sensible- mundo de las ideas, Platón divide el conocimiento en sensible e
inteligible asociando el sensible al mundo visible y el inteligible al mundo de
las ideas, y describe el conocimiento como un proceso ascendente y dificultoso
que lleva hasta la contemplación de la idea del Bien, que es su objetivo
último.
En la 2ª Platón concluye que la
idea del Bien es el fundamento del ser, del conocer y del actuar.
Del ser. porque es la idea de
las ideas y el principio fundante que presta al mundo físico la unidad, la
intelegibilidad, el orden y la consistencia de los que carece.
Del conocer, porque gracias a
las ideas conocemos el mundo físico como lo que verdaderamente es: una copia
imperfecta de las ideas .
Del actuar, porque la verdadera
sabiduría, obtenida gracias a la contemplación de la idea del Bien, implica la
puesta en práctica de lo aprendido, es decir, de lo bueno.
Pero como la praxis humana se
desarrolla en el seno de una comunidad, dado que no vivimos solos, la puesta en
práctica de la sabiduría tendrá que manifestarse en conductas sociales
concretas. Estas conductas
sociales
serán buenas porque se fundamentan en el previo conocimiento supremo del Bien,
objetivo último de los filósofos.
EXPLICACIÓN DE LAS IDEAS Y
RELACIÓN CON LA DOCTRINA DEL AUTOR:
La creencia de que lo bueno no
puede quedar reducido a un simple concepto por muy universal que este sea, sino
que tiene que ser algo real pero al mismo tiempo eterno, inmutable y permanente
fue lo que llevó a Platón a descubrir el mundo de las ideas pues para él el
mundo sensible carecía de estos atributos al estar sometido a incesantes
cambios. Descubrimiento que marcaría la historia del pensamiento para siempre.
El mundo inteligible es la
realidad inmutable y eterna. El mundo sensible es el espacio del cambio y la
temporalidad, el de las cosas transmitidas por los sentidos. Entre los dos
existe un abismo infranqueable. Solamente el alma es capaz de ser intermediaria
ente ambos mundos. Estos mundos mantienen una relación de imitación y
participación: las cosas son reproducciones imperfectas de las ideas.
La razón de que sólo el alma
pueda hacer de puente entre lo sensible y lo inteligible se debe a que, en su
origen, el alma pertenece al mundo de las ideas aunque se vea obligada a
habitar en los cuerpos y en lo sensible. Su carácter inteligible hace posible
el conocimiento de las ideas sin el cual no sería posible actuar moralmente y
con sentido de la justicia.
El Bien y la Justicia, es
decir, las normas morales y las sociales rectas, al tener su fundamento en una
idea eterna e inmutable, no pueden ser convencionales ni pueden ponerse al
servicio de intereses particulares. Se descubren gracias a un ejercicio de
racionalidad largo y laborioso que no todos los humanos son capaces de
realizar. Esta tarea es exclusiva de aquellos en los que domina el alma
racional. Estos hombres son también los llamados a gobernar la ciudad pues son
los sabios que han visto el Bien dado que la verdadera sabiduría -que es
dialéctica-implica la puesta en práctica de lo aprendido.
ACTUALIZACIÓN:
Vamos a hacerla en torno a la
siguiente pregunta: ¿Te parece válida para el mundo actual la explicación
que da Platón sobre los dos tipos de conocimiento?
Hoy en día pocos admitirían la
existencia de ese mundo de esencias perfectas del que nos habla Platón. Tal vez
solo los que mantienen alguna creencia religiosa que suponga la existencia de
un "más allá" admitirían que el mundo en el que vivimos es pura
apariencia y que la realidad es inmaterial y eterna.
Tampoco serían muchos los que
aceptasen que la cumbre de la ciencia es el conocimiento del bien. La ciencia
ha perdido ese carácter puramente teórico que tenía en la Antigüedad. Estamos
en la civilización tecnológica, en la que todos los aspectos de la actividad
humana exigen el uso de algún producto de la tecnología.
Al mismo tiempo, los límites
entre la ciencia como conocimiento y la técnica como conjunto de procedimientos
útiles se han hecho cada vez más borrosos. La ciencia y la tecnología están
íntimamente conectadas, y las fronteras que las dividían han desaparecido.
Así, la distinción entre
contemplación teórica y actividad práctica -y la superioridad de la primera- ha
sido sustituida por una actitud en la que la teoría está al servicio de la
técnica. de igual modo, los resultados de la investigación científica son
evaluados principalmente por criterios de eficacia, de operatividad, y solo a
través de ellos puede juzgarse el valor de verdad de los conocimientos
implicados.
El pensamiento de Platón, no
obstante, puede considerarse adecuado para soluciona muchos problemas actuales,
que en gran medida, son los mismos que Platón se planteaba. Especialmente
recuperable sería la conclusión del texto: la necesidad de que la sabiduría y
el conocimiento del bien conduzcan nuestras acciones morales y políticas. Tal
vez con ello se contribuiría a que nuestra sociedad fuese más justa, menos
corrupta, y a que en ella se buscase el bien común y no solo el beneficio
privado.
7. FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA.
-
Tomás CALVO, De los Sofistas a Platón (ed.
Cincel, 1986)
-
Emilio LLEDÓ "Introducción General" a los Diálogos (ed. Gredos, 1982)
-
K.R.POPPER, La Sociedad Abierta y sus
Enemigos (ed. Paidós, 1982)
-
Sergio RÁBADE (coord.) Historia de la
Filosofía (ed. Almadraba 2003)
-
G.REALE y D.ANTISERI, Historia del
Pensamiento Científico y Filosófico 1 (ed. Herder, 2008)
-
David ROSS, La Teoría de las Ideas de
Platón (ed. Cátedra, 1986)
-
George SABINE, Historia de la Teoría
Política (ed. FCE, 1981)
-
Jean TOUCHARD, Historia de las Ideas
Políticas (ed. Tecnos, 1987)
http://ficus.pntic.mec.es/~wque0012/filantigua/platon/05_imagenes.htm
http://www.webdianoia.com/platon/platon_obras
http://www.eubca.edu.uy/materiales/historia_de_la_ciencia/platon_TDP.pdf
http://ieshernanperezdelpulgar.eu/departamentos_2/departamentos/filosofia/Rosario/curso2010_11/COMENTARIO%20DEL%20TEXTO%20DE%20PLATON%202011.pdf
http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=62:la-filosofia-politica-de-platon-en-la-republica-y-las-leyes&catid=52:platon&Itemid=87;
artículos de wikipedia; otras fuentes citadas al pie de las imágenes.
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ResponderEliminarMe encanta que el blog portal de libros
ResponderEliminarsiempre nos recomiende buenas lecturas para que podamos aprender mucho más.