SEMBLANZAS IV KRISHNAMURTI
SEMBLANZA
IV
KRISHNAMURTI
CONTRA KRISHNAMURTI
Jiddu Krishnamurti (1895-1986) Uppaluri Gopala Krishnamurti (1918-2007)
AUTBIOGRAPHICA
ET DIDACTICA PHILOSOPHIAE
En lo que sigue me entregaré a la publicación de
extractos de mi diario. Lo considero necesario para encuadrar en mi vida, en la
vida la aportación de estos dos maestros de nombre semejante: Krishna-Murti
(imagen o estampa de Krishna). Sin embargo entregarse a la publicación de notas
o impresiones personales ¿no es lo mismo que traicionar el espíritu de este
blog? Precisamente el Inspector de Educación y el Delegado de Gobierno de
Toledo han considerado que soy culpable de albergar apuntes escolares en un
blog privado. Esto debe ser malo. -Pero- : ¿Quién dijo que no se puede ni se
debe mezclar lo auto-biográfico con la Historia de la Filosofía hasta el siglo
XXI (al que pertenece ya Uppaluri Gopala Krishnamurti)? -¿Quién dijo que es
malo para los estudiantes que el profe les cuente su vida y opiniones?
FRAGMENTOS DE MI DIARIO:
"Torre
del Mar (Málaga, España).- 15 de enero de 2017: UNA RELECTURA DE MÁS ALLÁ DEL TIEMPO
- "David BOHM y Jiddu KRISHNAMURTI, Más allá
del tiempo (1980). El tiempo psicológico no existe. El esfuerzo, la
lucha interior por ser más, por volverse mejor, por corregirse ha sido inútil.
Tras practicar todo tipo de auto-torturas, meditaciones, terapias, estudios,
doctrinas... sigo en el mismo punto de partida. El crecimiento personal, la
creencia en el progreso interno es la gran mentira. La raíz del problema es el
Yo y el pensamiento que engendran el conflicto. La sobrevaloración del
pensamiento no puede crear nada nuevo puesto que es una consecuencia de la
experiencia y de la memoria. Igual que el Ego no es más que el producto de una
serie de identificaciones: familiares, profesionales, sociales... neuróticas.
Todo esto es coherente con la Gestalt
y con Gurdjeff; o, más bien, con lo que
he hecho mío de estas teorías, lo que ya -después de tantos años- forma parte de mí. -Pero
hay algo más: La mente en silencio, en el vacío, puede salirse del tiempo, ir
más allá del Ego y adquirir discernimiento. Salirse de los patrones inerciales
y antiguos y ponerse en relación con lo que K. llama "la base" para
no llamarlo "Dios" ni cargarlo
de connotaciones.- Esto he estado leyendo
esta mañana buscando un alivio a la culpa (... material
autobiográfico eliminado). Pues del mismo modo que el movimiento de anticipación
hacia el futuro (proyectos de mejora) es una ilusión, el remordimiento por los
errores del pasado a nada conduce.- Algo en mí
quiere convencerse de que antes hubo y siempre habrá una parte no-culpable, no activa,
lúcida, capaz de dar amor y de crear paz. Lo que me gusta llamar alma.
El
alma no sufre la separación de los demás ni de la naturaleza. En mi novela
aparece como Balder enamorado de Diosa.- Esto es lo que quiero cultivar ahora
que mis amortiguadores o topes personales casi han desaparecido y gracias a mis
crisis puedo... no cambiar sino verme.- Cuando rezo a
Krsna, cuando ofrezco mis actos a Dios busco una línea de comunicación con la
base de K. Trato de aumentar el volumen del alma y de disminuir el del Ego". (fin de la auto-cita)
"Martes 17 de enero de 2017
- "El tiempo es respiración": GURDJEFF. "El pensamiento es tiempo":
KRISHNAMURTI - Una y otra vez me vuelven, al intentar meditar vigilando el
minutero digital del coche, estas dos frases o declaraciones sacadas de
contextos muy distintos: la primera al hilo de los cosmos pluridimensionales de
Fragmentos de
una Enseñanza Desconocida de OUSPENSKY:
el tiempo transcurre de manera distinta en cada plano de los universos como ha
sido demostrado por la Relatividad. La segunda en relación a la convicción de
K. de que no existe el tiempo mental, psicológico y que el esfuerzo por
mejorarse internamente es el gran error pues produce una lucha entre el yo y lo
que se quiere llegar a ser. Como si esa lucha, ese esfuerzo se introdujera el
tiempo ya que analizar, repasar, planear, fantasear llevan tiempo mientras que el simple discernimiento, la visión de
los hechos, esa otra capacidad humana que no es memoria, condicionamiento
social, experiencia acumulada y repetida, mecanismo..., es instantánea y lleva
a la acción sin opciones. - Si es que lo entiendo
bien-. Lo que sé de cierto es que en cuanto la imaginación se me vuela y se me
despega de una atención plena a inhalar y espirar, corren los minutos, vuelan,
antes de que haya podido contar hasta 10 respiraciones completas (a ritmo de 6
segundos por respiración). Y que si persisto en concentrarme, en solo respirar,
mi aliento y mi ritmo cardiaco se ralentizan y hasta parece que entro en
sincronía con el ritmo del paisaje que me rodea y de los pequeños sucesos
casuales que pueden producirse dentro de un coche. Pues GURDJEFF en esa
observación que no se preocupa por aclarar, debe insinuar que cada cosmos
palpita y respira a su propio ritmo y que nosotros podemos entrar en acuerdo
con él a través de esta función casi simpre automática pero voluntaria en
potencia. También Víctor TRUVIANO pone todo el énfasis en ese momento ("atomización
particular (?)) en que se ha dejado de inhalar pero todavía no se ha soltado el
aire; un punto en el que no ocurre nada y por lo tanto no hay tiempo."
- "SUEÑO: Una mujer joven, tal vez Conchi, necesita
orientación. Estamos casi en cuclillas, en una posición baja frente a un
pizarrón negro con dos pizarras, una detrás de otra y un vetusto soporte de
madera. Es un aula casi medieval donde reina un silencio profundo y solemne.
Puedo sentir el fresco del aula y la profundidad del silencio de este mundo.
Deben ser las 4 de la madrugada. Pero yo no soy capaz de ilustrar a mi Eloísa.-
De pronto, pero sin ningún efectismo, se aparece a la derecha del encerado
Descartes con toda la majestad de un mago antiguo: melena de mosquetero,
ropajes obscuros, impasible y misterioso en su alto taburete. Usando pocas o
ninguna palabra y con la parsimonia del profesional empieza a explicar una
tabla de emblemas que cala en el espíritu de la muchacha. Con un puntero que es
como su varita mágica este Descartes que también me recuerda al rostro hosco y
avinagrado del Hombre de Vitruvio, señala una especie de raíz cuadrada roja o
de uve con un punto encima (aunque no es ni una ni otra ni una mezcla de ambas)
y da a entender que ese símbolo procede de Paracelso. Yo comento como un tonto
que conozco la obra de Paracelso, de Agrippa y de otros alquimistas pero mi voz
se desvanece insignificante en el aire y tras un silencio, la lección prosigue
hermética y elocuente."
PSICOLOGÍA DE
SEGUNDO DE BACHILLERATO. BLOQUE 3. LA PERCEPCIÓN.
ADDENDUM: PERCEPCIÓN DEL TIEMPO Y AUTO-PERCEPCIÓN DE LA CONCIENCIA EN JIDDU
KRISHNAMURTI
“Jiddu Krishnamurti (en télugu:జిడ్డు కృష్ణమూర్తి) o J.
Krishnamurti (Madanapalle, Andhra
Pradesh, India,
12 de
mayo de 1895–Ojai,
California,
Estados
Unidos, 17 de febrero de 1986), fue un conocido
escritor y orador en materia filosófica y espiritual. Sus principales temas
incluían la revolución psicológica, el propósito de la meditación,
las relaciones humanas, la naturaleza de la mente y
cómo llevar a cabo un cambio positivo en la sociedad global.
“Krishnamurti nació en la ciudad de Madanapalle,
Andhra
Pradesh, en la India
colonial, y fue descubierto en 1909, cuando aún era un adolescente, por Charles Webster Leadbeater en las playas
privadas del centro de la Sociedad Teosófica de Adyar en Madrás,
India. Posteriormente fue adoptado y criado bajo la tutela de Annie
Besant y C.W. Leadbeater dentro de la Sociedad Teosófica, quienes vieron en él a un
posible Líder Espiritual. Sin embargo, rehusó ser el mesías de un
nuevo credo, hasta que en 1929 disolvió la orden creada para ese fin.[1]
Alegaba no tener nacionalidad, ni pertenecer a ninguna religión,
clase social, o pensamiento filosófico.
Pasó el resto de su vida como conferenciante y profesor viajando por el mundo y
enseñando sobre la mente humana, tanto a grandes como a pequeños grupos. Fue
autor de varios libros, entre ellos La libertad primera
y última libertad, La única revolución y
Las notas de
Krishnamurti. A la edad de 90 años dio una conferencia en la ONU acerca de la paz y
la conciencia,
y recibió la Medalla de la Paz de la ONU en 1984.
Su última conferencia fue dada un mes antes de su muerte en 1986.” (WIKIPEDIA).
La auto-conciencia o percepción
lúcida de los propios pensamientos/sentimientos hasta llevarlos a su final e ir
más allá del tiempo –ya que no existe un tiempo psicológico- fue el caballo de
batalla de Jiddu KRISHNAMURTI, pensador cuyas enseñanzas impregnaron la segunda
mitad del siglo XX. Una selección de citas -extraída de WIKIQUOTE- puede dar una idea de la visión de
Krishnamurti y de la importancia que concede a la sensibilidad, a la escucha, a
la percepción tanto del otro como de uno mismo:
- “Aprender de uno mismo requiere humildad, requiere nunca asumir que
conoce algo, se trata de aprender de uno mismo desde el principio y nunca
acumular.”
- “A lo largo de la vida, desde niños, desde el colegio hasta que
morimos, nos educan comparándonos con otros; sin embargo, cuando me
comparo con otro me destruyo a mí mismo.”
- “¿Es posible vivir sin comparar, sin compararse con nadie? Eso
significa que no hay alto ni bajo, que no existe uno superior y otro
inferior. Uno es lo que es y para comprender "lo que es" debe
terminar ese proceso de comparación.”
- “Escuchar es un arte del que muy pocos son capaces. Nunca escuchamos,
realmente. (…) Nunca escuchamos con profundidad, sin distorsión. (…) Nunca
nos escuchamos unos a otros.”
- “La verdad es verdad, es una y única. No tiene matices ni caminos;
ningún camino conduce a la verdad. No hay camino hacia la verdad, ella
debe llegar a uno. Y solo puede llegar cuando su mente y corazón son
sencillos y tienen claridad, cuando hay amor en su corazón; no si su
corazón está lleno de las cosas de la mente. Cuando hay amor en su
corazón, no habla de organizarse y formar una hermandad, no habla de
creencias, no habla de división o de las fuerzas que crean división, no
busca reconciliación. Entonces, uno no es más que un ser humano sencillo,
sin etiqueta, sin patria. Esto significa que debe despojarse de todas esas
cosas, y permitir que la verdad se manifieste; y ella solo se puede
manifestar cuando la mente está vacía, cuando la mente deja de inventar
cosas; entonces llega sin que se la invite. Llega tan rápida como el
viento, inadvertida. Llega secretamente, y no cuando uno mira y desea. De
repente está allí tan rápidamente como la luz, tan pura como la noche;
pero para recibirla el corazón debe estar lleno, y la mente vacía. Ahora
tiene la mente llena y su corazón está vacío.”
- J. Krishnamurti, Obras Completas, Tomo V,
Benares, India 1949
- “Aprender de uno mismo requiere humildad. Si empieza diciendo: “Me
conozco”, ha dejado de aprender de sí mismo. O si dice: “No hay mucho más
que pueda aprender de mí mismo porque ya sé lo que soy: un cúmulo de
memorias, ideas, experiencias, tradición, una entidad condicionada con
innumerables reacciones contradictorias, también ha dejado de aprender de
sí mismo. Aprender de uno mismo requiere humildad, requiere nunca asumir
que conoce algo, se trata de aprender de uno mismo desde el principio y
nunca acumular. En el momento en que acumula conocimiento de sí mismo a
través de su descubrimiento, eso se convierte en una plataforma desde la
cual empieza a examinarse, a aprender y, por tanto, lo que aprende lo
añade a lo que ya conoce. La humildad es un estado de la mente que nunca
adquiere, que nunca dice “ya sé”.”
- J. Krishnamurti, Charlas y diálogos en Saanen,
1967.
- “Es evidente que, como se ha desgastado con la política, su problema
no se limita a romper con la sociedad sino a volver totalmente a la vida,
a amar y ser sencillo. Sin amor, haga lo que haga, nunca conocerá esa
acción total que en sí misma pueda salvar al hombre. “Eso es verdad señor,
no amamos, no somos sencillos”. ¿Por qué? Porque se preocupa por las
reformas, las obligaciones, la respetabilidad, llegar a ser alguien,
llegar a la otra orilla. En nombre de otros, se preocupa por sí mismo,
está atrapado en su propia trampa, piensa que es el centro de esta hermosa
tierra. Nunca se para a admirar un árbol, una flor, el fluir de un río; y
si por casualidad lo hace, lo hace con los ojos llenos de las cosas de la
mente, y no de amor y belleza. “De nuevo, eso es verdad. ¿Qué puede hacer
uno?” Mire y sea sencillo.”
- J. Krishnamurti, Comentarios sobre el Vivir,
Tomo III.
- “¿Cual es la verdadera función de un educador? ¿Qué es la educación?
¿Por qué nos educan? ¿Nos educan en absoluto? Aprobar unos exámenes, tener
un trabajo, compitiendo, con esfuerzo y una ambición desmesurada, ¿es eso
educación? ¿Qué es un educador? ¿Es aquel que prepara al estudiante para
un trabajo, solamente para eso, para alcanzar algún logro técnico y poder
ganarse la vida? Eso es todo lo que conocemos hoy en día. Hay muchas
escuelas, universidades en las que se prepara a los jóvenes, a los niños y
niñas, para que consigan un trabajo, para que tengan conocimientos
tecnológicos, para que puedan ganarse la vida. ¿Es la función de un
verdadero educador solo eso? Tiene que haber algo más, por que eso es
demasiado mecánico. Entonces dice que el educador debe ser un ejemplo.
¿Está de acuerdo con esto? Tendrá que descubrir la verdad de eso,
adentrarse en ello y, cuando lo haga, verá la verdad, a saber, que no se
necesita ningún ejemplo.”
- J. Krishnamurti, Obras Completas, Tomo
VIII, Madras Segunda charla pública, 6 de diciembre 1953.
- “Uno es el mundo, no está separado del mundo, no es americano, ruso,
hindú o musulmán. Uno no es ninguna de estas etiquetas y palabras, uno es
el resto de la humanidad, porque su consciencia, sus reacciones son
similares a las de los demás. Puede que hable un idioma diferente, tenga
diferentes costumbres, eso es la cultura superficial, todas las culturas
aparentemente son superficiales, pero su consciencia, sus reacciones, su
fe, sus creencias, sus ideologías, sus miedos, ansiedades, su soledad,
sufrimiento y placer son similares al resto de la humanidad. Si usted
cambia, eso afectará a toda la humanidad.”
- J. Krishnamurti, Diario II.
- “Necesitamos una tremenda energía para que se produzca un cambio
psicológico en nosotros mismos como seres humanos, porque hemos vivido
demasiado tiempo en un mundo de falsedad, en un mundo de crueldad,
violencia, desdicha, ansiedad. Para vivir con humanidad, con sensatez, uno
debe cambiar. Para que se produzca un cambio en uno mismo y, por tanto, en
la sociedad, uno necesita esa energía radical porque el individuo no es
diferente de la sociedad: la sociedad es el individuo y el individuo es la
sociedad. Y para que se produzca ese cambio necesario y fundamental en la
estructura de la sociedad, la cual es corrupta, inmoral, tiene que darse
un cambio en el corazón y la mente humana. Para que se dé este cambio, se
necesita una tremenda energía y uno niega, envicia o distorsiona esa
energía cuando actúa en base a un concepto, cosa que hacemos en nuestra
vida cotidiana. El concepto está basado en la historia pasada, por tanto,
en alguna conclusión, de modo que no es acción en absoluto, sino una
simple aproximación a una fórmula. Así pues, uno pregunta si existe una
acción que no se base en una idea, en una conclusión formada por cosas
muertas que han sucedido en el pasado.”
- J. Krishnamurti, Obras completas, Tomo
XV, Charlas públicas en Europa, Ámsterdam 1968, 5ª charla pública,
22 de Mayo 1968.
- “La libertad no se puede dar; la libertad es algo que surge cuando uno
no la busca. Surge cuando uno descubre que es prisionero, cuando descubre
por sí mismo el estado de estar condicionado, cuando descubre que es un
prisionero de la sociedad, la cultura y la tradición, o de alguna cosa que
le hayan contado. La libertad es orden - nunca desorden - y uno debe tener
libertad, libertad total, tanto externa como internamente. Sin libertad no
hay claridad, sin libertad, no puede amar, sin libertad no puede hallar la
verdad; sin libertad no puede ir más allá de las limitaciones de la mente.
Debe exigirla con todo su ser. Y cuando la exija de esta manera,
descubrirá por sí mismo lo que es orden – y orden no es seguir un patrón,
un molde; no es el resultado de un hábito.”
- J. Krishnamurti, Obras Completas, Tomo
VIII, Bombay, India, enero 1968.
- “Bien, liberarse de todo eso es liberarse del pasado; es el estado de
una mente que dice, “no sé,” y que a la vez no busca una respuesta. Una
mente así no busca nada en absoluto, no espera nada; y solo en ese estado,
uno puede decir, “comprendo”. Es el único estado en el que la mente es
libre, y desde ese estado uno puede ver lo conocido, pero no al revés.
Desde lo conocido, no se puede ver lo desconocido; pero cuando uno
comprende ese estado de libertad de la mente, esa mente que dice, “no sé”
y permanece con ese no saber y es por tanto, es inocente, desde ese estado
uno puede funcionar, puede ser un ciudadano, estar casado, o lo que
quiera. Entonces, lo que uno hace es relevante, tiene un significado en la
vida. Pero nos mantenemos en el campo de lo conocido, con todos sus
conflictos, luchas, disputas, agonías, y desde ese campo intentamos
encontrar lo desconocido, por lo tanto no buscamos realmente libertad. Lo
que queremos es la continuación, la extensión de la misma vieja cosa: lo
conocido.”
- J. Krishnamurti, Obras completas, Tomo
XIV, Tercera charla pública, Saanen, 11 de julio de 1963.
- “La virtud es libertad, no es un proceso de aislamiento. Solo en
libertad, puede existir la verdad. Por lo tanto, es esencial ser virtuoso,
y no respetable, porque la virtud produce orden. Solo el respetable está
confuso, en conflicto; solo el respetable ejerce su voluntad como medio de
resistencia, y una persona así nunca puede encontrar la verdad, porque
nunca está libre.”
- J. Krishnamurti, Bombay, 7 de Marzo,1948.
- “La libertad es ser independiente, es no tener apegos, miedos, ser
libre en la comprensión del deseo, el cual alimenta la ilusión. Hay una
inmensa fuerza en ello, en esa independencia. El cerebro condicionado,
programado, nunca es libre porque está lleno de conocimiento; y aquello
que está programado, ya sea religioso o tecnológico, siempre es limitado.
Esta limitación es el principal factor de conflicto. La belleza es
peligrosa para un hombre que desea.”
- J. Krishnamurti, Boletín
57 de la Krishnamurti Foundation Trust, 1989.
- “La libertad no implica elección. Uno cree que es libre si puede
elegir. No sé si alguna vez han investigado esta cuestión de la elección.
Tienen una gran variedad a su alcance: numerosos maestros, gurús, yoguis,
filósofos, científicos, psicólogos, analistas, todos bombardean su mente
sin cesar, día tras día, y eligen de entre ellos, a aquellos que
consideran deberían seguir y escuchar... Su elección se basa pues en su
confusión, como es lógico, tanto si siguen o escuchan a un maestro, a un
gurú, a un filósofo. Por tanto, ahí empieza su dependencia aunque al
elegir creen que son libres. No cabe duda que la confusión es el trasfondo
de la elección, ¿no están confundidos cuando eligen? ¿No se sienten
inseguros cuando eligen uno de entre todos ellos? De modo que, en esencia,
la elección surge de la confusión.”
- J. Krishnamurti, Reflexiones sobre el yo.
- “La muerte de un árbol es belleza, a diferencia de la del hombre. Un
árbol muerto en el desierto, desprovisto de su corteza, curtido por el sol
y el viento, con todas sus ramas desnudas abiertas a los cielos, es una
vista maravillosa. Se cortan grandes secuoyas de cientos y cientos de años
en unos minutos para hacer vallas, sillas, construir casas o abonar la
tierra del jardín. El maravilloso gigante ha muerto. El hombre avanza más
y más en los bosques, destruyéndolos y usándolos para la ganadería y la
urbanización. Los parajes naturales están desapareciendo. Hay un valle,
cuyas colinas circundantes son quizá las más antiguas de la tierra, en el
cual se llegaron a ver osos, guepardos y ciervos, que han desaparecido
completamente, ya que el hombre está por todas partes. Poco a poco, se
está destruyendo y contaminando la belleza de la tierra. Aparecen
vehículos y rascacielos en los sitios más inesperados. Cuando uno pierde
su relación con la naturaleza y los cielos abiertos, pierde la relación
con los demás seres humanos.”
- J. Krishnamurti, Boletín
56 de la Krishnamurti Foundation Trust, 1989.
KRISHNAMURTI CONTRA KRISHNAMURTI. SEMBLANZAS IV
Ya soy tan mayor que no
puedo recordar quién me enseñó a leer los libros de Krishnamurti... Creo que
fue gracias a Marcos. En Ibiza, hacia 1991:
Marcos era mi mejor y único amigo en la isla. Como buen mallorquín era
mitad chueta, pues su abuela era
judía. Marcos parecía más judío que los propios judíos. Casi olía a judío (eso
no significa que oliera mal). Por eso desde los tiempos de la Facultad me
gustaba llamarle "El Rabino", mote que a él también le hacía gracia.
-Creo, queridos amigos, que fue él quien me inició en la lectura del
conmocionador Jiddu Krishnamurti:
Marcos, mi amigo siempre vestido de negro, se refugiaba en una de esas
encantadoras casitas pagèsas del
interior de la isla. Tocaba el piano y leía junto a su chimenea libros de
Krishnamurti y de Suzuki. Se alimentaba de sobrasada y de tomates , y cuando
tenía mucha hambre se iba a uno de los excelentes restaurantes de Ibiza y se
reconfortaba con una comida como Dios manda.- Marcos tocaba el piano horas y horas y leía a
Krishnamurti y a Suzuki junto a la chimenea encendida. De vez en cuando algunas cosas sobre estos
libros: Que Krishnamurti había sido elegido o descubierto como Instructor del
Mundo por miembros de la Sociedad Teosófica pero que cuando Krishnamurti se
hizo mayor disolvió la organización que habían creado para él...
Marcos aunque, como madrileño-majorquí,
bien educado, de clase media-alta (hijo de un general de aviación con
residencia en el arco de la Moncloa), era una persona de las que no hablan de
más ni levantan la voz casi nunca, esa noche, en su casita ibicenca me contaba cosas sobre Bach, sobre poesía, sobre Krishnamurti y sobre
Suzuki -entonces aquellos nombres me sonaban a chino. Mil cosas que me parecían nuevas y fascinantes. Igual que Ibiza, la Isla Bonita de Madonna. -Marcos fue el
que me dio a Krishnamurti hace más de 25 años:
A mis 30 me recuerdo en
el ambiente amable de la Costa del Sol muy influenciado por la mística de
Krishnamurti. No solo por la lectura de sus Diarios,
transcripciones de charlas y encuentros, diálogos, etcétera sino
influenciado por el mismo espíritu del Maestro. Es decir, tratando de practicar
sus Enseñanzas.
Si tuviese que resumir
la enseñanza de Jiddu Krishnamurti en una frase... debería pensármelo....
"Vigile su mente, no
deje que se escape ni un solo pensamiento por feo, por brutal que sea. Observe
sin elegir, sin sopesar ni juzgar, sin dar una dirección al pensamiento ni
dejar que éste eche raíces"
(KRISHNAMURTI citado por Pupul JAYAKAR
en su biografía de Krishnamurti).
- ¿Qué
puedo practicar a día de hoy de K.? La auto-observación del pensamiento no es
un aumento de lenguaje verbal interno sino todo lo contrario: Un incremento de
la sensibilidad. -Por cierto, vuelvo a encontrar a Krishna en este libro sobre
un impersonalista (o "deísta", o "ateo")-: Como Krishna, Jiddu fue el octavo nacido de su
madre, de ahí su nombre de pila: "imagen
de Krishna": Krishna-Murti". - Desde su infancia parece que
Krishnasmurti se sintió atraído por Krishna: - "Hablábamos a menudo de Krsna, por
quien yo me sentía especialmente atraído,
y una vez le pregunté a mi madre por qué lo representaban siempre de color
azul. Me dijo que su aura era azul, pero no sé cómo ella podía saberlo"
(recuerdos
escritos por K. a sus 18 años; citados por JAYAKAR, op. cit.,p.43).-
"Del mismo modo que el joven Krishnamurti había tenido en la devota casa de su madre, visiones del divino niño Krishna, así veía ahora a los maestros, al Buddha y a Sanat Kumara -el sonriente muchacho lleno de luz , jefe de la jerarquía establecida por la Sociedad Teosófica" (op.cit. p. 45). Y allí mismo, en la misma obra de Jayakar menciona encuentros con el Maestro Jesús, el Maestro Veneciano o el Conde Polaco (¿Saint-Germain?).- Y durante toda su infancia a K. le llamaron Krishna.-- ¿Qué puedo concluir de todo esto? ¿Qué significa todo esto y qué puedo practicar?- Es Krishnamurti, el filósofo, el hombre del discernimiento, el racional, es él quien en estado de sonambulismo o algo así despierta a toda la casa en la noche preguntando: "Krishna se ha ido. ¿Cuándo volverá?" y llama a Krishna a voces.
"Del mismo modo que el joven Krishnamurti había tenido en la devota casa de su madre, visiones del divino niño Krishna, así veía ahora a los maestros, al Buddha y a Sanat Kumara -el sonriente muchacho lleno de luz , jefe de la jerarquía establecida por la Sociedad Teosófica" (op.cit. p. 45). Y allí mismo, en la misma obra de Jayakar menciona encuentros con el Maestro Jesús, el Maestro Veneciano o el Conde Polaco (¿Saint-Germain?).- Y durante toda su infancia a K. le llamaron Krishna.-- ¿Qué puedo concluir de todo esto? ¿Qué significa todo esto y qué puedo practicar?- Es Krishnamurti, el filósofo, el hombre del discernimiento, el racional, es él quien en estado de sonambulismo o algo así despierta a toda la casa en la noche preguntando: "Krishna se ha ido. ¿Cuándo volverá?" y llama a Krishna a voces.
Durante años, -desde aquella
explosión de Ibiza en el 91 gracias a Marcos y luego en la Costa (en parte
junto al entonces amigo Jorge Parra),- mantuve a Jiddu Krishnamurti entre las figuras
de mi santoral. Es decir, incorporé cuanto pude sus enseñanzas a mi vida. Como
suele suceder cuando se reconoce a alguien como Maestro. Sin embargo toda esta
visión iba a quedar alterada en fechas recientes -hará un par de años- cuando
de forma totalmente casual conocí las ideas del antagonista de Jiddu
Krishnamurti: U.G. Krishnamurti.
El anti-guru U.G. presenta
tantas vinculaciones y afinidades , aparte del nombre de Krishnamurti, con Jiddu (lugar
de nacimiento, Sociedad Teosófica, búsqueda de una racionalización de la
"espiritualidad" ajena a dogmas, etc.), que resulta natural pensar
que es su alter ego, el ente
encargado por el Destino para desenmascarar y revelar al verdadero Krishnamurti.
Al igual que su homónimo
Jiddu , 23 años más viejo, tras pasar
por todo tipo de prácticas, tapas o
austeridades, aprendizaje de mamtram
y encuentros con supuestos "iluminados", UG abandonó toda observancia
religiosa, cualquier credo, hasta considerarse un perfecto ateo y un nihilista.
Sin haber probado nunca la
carne ni el alcohol ni tóxicos ni siquiera té, Uppaluri experimentó deseos sexuales
de acuerdo con la evolución de su cuerpo. Decidió casarse para obtener
satisfacciones de su lubricidad. Pero pronto se dijo que casarse había sido el
mayor error de su vida. Desde entonces no pensó más que en dotar a su mujer de
la mayor independencia, de modo que cuando fuera autónoma, ya no le necesitara
y pudiese separarse de ella. Así sucedió según sabemos por los escritos sobre la
vida de UG Krishnamurti y sus propias declaraciones.- Aunque también parece
cierto que la mujer hindú de Krishnamurti tras el divorcio, se volvió loca y
terminó suicidándose. No puede echarse la culpa de este resultado sobre UG. Ni
tampoco tachar su comportamiento de inflexible o carente de tonalidad
emocional. No sería justo: Krishnamurti parece conmovido por el trágico destino
de su esposa, trata de ayudarla hasta donde puede pero... se niega a cargar con
su destino.
Conocí a UG gracias a un desempleado
que había estudiado Filosofía y que me lo recomendó. Desde el principio sentí
que UG
Krishnamurti había venido a desbancar y a superar al viejo Jiddu
Krishnamurti: UG había dicho del sagrado Instructor del Mundo, de
Jiddu, que era un payaso y la gente que le oía era su circo. Que no necesitaba
escuchar las sagradas Enseñanzas porque él ya estaba en ese nivel de ser. UG
decía que pasar a un templo es lo mismo que pasar a un bar: ambos lugares se
visitan por los mismos motivos. Dentro de esta filosofía contundente pero
demoledora, Dios por supuesto como el resto de la morralla religiosa eran una
pura quimera. La iluminación existía pero se trataba de una calamidad espantosa
que mejor que no te suceda nunca: cosas como tomar sopa de tomate y decir
"sabe a sopa de tomate" o sentir tu cuerpo y no poder moverlo, como
si le perteneciera a otro o a tu doble. O... Dios sabe qué. Es mejor no
iluminarse. Estamos condenados. La canción de UG Krishnamurti es triste. Si
queréis experiencias sobrenaturales y sobrecogedoras no tenéis que hacer nada
especial, solo esperar a moriros y ya veréis lo que es bueno... La mente es un
mito. No hay mente. El ego es un mito. Krishnamurti era el más bello de los
hombres y aun así era un payaso, un fraude.
- Tras enterarme con
angustia de la vida y opiniones del avatar U.G., quedé fuertemente
impresionado. Durante días reduje al mínimo mis actividades habituales, para
asimilar o meditar en UG Krishnamurti. Era un mazazo
pero era fácil reconocer que tenía razón: el viejo Krishnamurti
se contradecía: disolvía una organización religiosa solo para crear otra y una
multinacional de publicaciones. El viejo Krishnamurti
era un moralista, es decir un hipócrita. Saltaba a la vista, por la frescura de su
tono, tal vez, que el joven UG lo había derrotado muchas veces a lo largo de
sus más que numerosos encuentros (o duelos). Me gustaba de UG que hubiese
renunciado a cualquier derecho sobre el control de los textos que circulan
sobre él o sobre sus doctrinas y que diese permiso para que cada cual las
interpretase o manipulase a su antojo. Esta libertad que simplifica todo el
problema era también mi postura favorita en el debate sobre la propiedad
intelectual y los derechos de reproducción.
UG tenía razón y había hecho
morder el polvo a su rival en sus últimos años, era como si a Jiddu le hubiese
salido un grano en el culo con UG, no le dejaba
en paz, no le perdonaba una, le seguía desde la India hasta Suiza, pues
es mucha casualidad que pasaran las vacaciones los dos en distintas casas pero
en una misma localidad de Suiza. Es mucha casualidad que esto ocurra durante
años.
Y ahora ¿quién tenía razón: Krishnamurti el ateo o Krishnamurti
el místico? Durante varias semanas no hice más que deglutir el terrible mazazo
del nuevo Krishnamurti. Solo andaba por el
campo, o jugaba con el gato, o nadaba, pero estaba siempre pensando en UG...
CONTINUARÁ
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