HISTORIA DE LAS IDEAS ÉTICAS: MARX, NIETZSCHE Y FREUD
HISTORIA DE LAS IDEAS ÉTICAS:
LA ÉTICA CONTEMPORÁNEA: LAS FILOSOFÍAS DE LA SOSPECHA: MARX,
NIETZSCHE Y FREUD.
«La libertad iluminando el mundo» (en inglés Liberty Enlightening the World; en francés La Liberté éclairant le monde), conocida como la Estatua de la Libertad, es uno de los monumentos más famosos de Nueva York, de los Estados Unidos y de todo el mundo. Se encuentra en la isla de la Libertad al sur de la isla de Manhattan, junto a la desembocadura del río Hudson y cerca de la isla Ellis. La Estatua de la Libertad fue un regalo de los franceses a los estadounidenses en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y como un signo de amistad entre las dos naciones. Fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 en presencia del presidente estadounidense de la época, Grover Cleveland. La estatua es obra del escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi y la estructura interna fue diseñada por el ingeniero Gustave Eiffel.[2] El arquitecto francés Eugène Viollet-le-Duc se encargó de la elección de los cobres utilizados para la construcción de la estatua. El 15 de octubre de 1924, la estatua fue declarada como monumento nacional de los Estados Unidos y el 15 de octubre de 1965 se añadió la isla Ellis. Desde 1984 es considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La Estatua de la Libertad, además de ser un monumento importante en la ciudad de Nueva York, se convirtió en un símbolo en Estados Unidos y representa, en un plano más general, la libertad y emancipación con respecto a la opresión. Desde su inauguración en 1886, la estatua fue la primera visión que tenían los inmigrantes europeos al llegar a Estados Unidos tras su travesía por el océano Atlántico. En términos arquitectónicos, la estatua recuerda al famoso Coloso de Rodas, una de las «siete maravillas del mundo». Fue nominada para las «nuevas maravillas del mundo», donde resultó finalista. El nombre asignado por la Unesco es «Monumento Nacional Estatua de la Libertad». Desde el 10 de junio de 1933 se encarga de su administración el Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos.
(Wikipedia, artículo Estatua de la Libertad)
LAS FILOSOFÍAS DE LA SOSPECHA
Karl
MARX, Friedrich NIETZSCHE y Sigmund FREUD han sido llamados "filósofos de la sospecha" o "filósofos del desenmascaramiento"
en el sentido siguiente: Los tres autores coinciden en que la moral, la cultura
y la civilización son una especie de máscara o de mentira detrás de la cual hay
que adivinar la verdadera realidad: Así, de acuerdo con Marx, la lucha de clases es el verdadero motor de
la Historia y la ideología una
justificación del sistema de explotación; para Nietzsche el impulso más fuerte
en el ser humano no es la "voluntad de verdad" sino la voluntad de poder; y para Freud el
auténtico motor del comportamiento humano es la libido (=energía de origen sexual, acumulada debido a nuestras
frustraciones).
Estos
tres pensadores de la desconfianza
pertenecen a la edad contemporánea. Con-temporánea significa "actual",
relativa a nuestro propio tiempo: siglos XIX y XX. -En efecto, ellos han
marcado nuestras ideas y nuestra sensibilidad moral: Como ellos, nosotros
sospechamos motivos ocultos, demasiado humanos, detrás de los valores y de los
grandes ideales del espíritu.
KARL MARX (1818-1883): MORAL E IDEOLOGÍA.
De acuerdo con Marx, autor junto a ENGELS del Manifiesto Comunista, la Historia es un calvario donde unos hombres
explotan y oprimen a otros. Esta es la verdadera realidad. La moral, la ética,
la filosofía, la política no son más que mentiras, "opio del pueblo"
para adormecerle y que no vea lo que hay. Los explotadores y los explotados
han tomado distintos nombres según la época: amos y esclavos (esclavismo
antiguo), señores feudales y siervos (feudalismo medieval) o empresarios y
trabajadores (capitalismo moderno). La lucha de clases -el enfrentamiento
más o menos abierto o latente entre opresores y oprimidos, privilegiados y
víctimas- es en realidad lo que mueve la
Historia.
Cada
modo de producción, cada sistema económico crea su propia justificación, su
propia coartada: Así en Grecia se pensaba que los esclavos eran
"herramientas vivientes"; durante siglos se afirmó que la mujer era
un ser inferior condenado a las labores del hogar; o bien, en nuestro mundo
capitalista, se sigue creyendo que la riqueza es fruto del trabajo y del
esfuerzo. Tales ideas que cada sociedad se hace sobre sí misma están al
servicio de la dominación de unos hombres sobre otros. Primero surge el modelo socioeconómico y luego aparecen las ideas
(ideología) que lo justifican. No es
la conciencia de los hombres la que determina la realidad social, sino la
realidad social la que determina la conciencia: Una sociedad machista
aportará buenas razones para esclavizar a la mujer, una sociedad de técnicos y
de empresarios dirá que los técnicos y los empresarios son los mejores.
Del mismo modo que para saber cómo es alguien
no nos fiamos de lo que esa persona nos diga sobre sí misma, tampoco para
juzgar a una sociedad nos debemos creer lo que ella afirme sobre sus valores o intenciones,
sino más bien fijarnos en los hechos. Por sus obras los conocerás.- Así, nuestra sociedad actual se presenta como
una democracia pero en realidad los políticos apenas nos representan. En
general las ideas y la moral son un auto-engaño al servicio de las clases
dominantes.
Sucede
como si después de haber robado la sangre, el sudor y el trabajo del obrero,
los empresarios le convencieran de que las cosas están bien como están y son
justas. La ideología dominante en cada época es la ideología de la clase
dominante. -Los poderosos
sojuzgan a los explotados no solo en el plano económico sino también en el
espiritual. Los valores predominantes en la Grecia arcaica eran los de la
aristocracia militar de los poemas de Homero; del mismo modo que los valores
más difundidos en nuestros días son los de los grandes emprendedores.- La moral
es una especie de adormidera para que los desposeídos, los pobres, los
humillados se dejen explotar.
De izquierda a derecha Lou-Andreas Salomé, Paul Rée y Nietzsche. Los dos amigos estuvieron enamorados de la joven aristócrata rusa, le pidieron matrimonio y ella los rechazó sin perder su amistad. Se considera a esta mujer sabia, libre y polifacética una adelantada de la liberación femenina.
NIETZSCHE (1844-1900): MORAL COMO CONTRA-NATURALEZA.
Nietzsche anuncia que Dios ha muerto. Es decir, la ciencia
y la filosofía modernas han destruido la quimera de Dios y de un mundo
verdadero (trans-mundo) más allá del
aparente. Dios ha muerto porque los hombres han dejado de creer en Él.
En
la Antigüedad pagana se consideraba bueno,
lo excelente, no lo que habitualmente entendemos por bondadoso. Y malo era sinónimo de mediocre. Así, los dioses griegos como Dionisos podían ser
violentos, egoístas o arbitrarios sin dejar de ser grandes y admirables. Lo
mismo que Ulises, Aquiles u otros héroes, modelos de conducta. Sin embargo los
judíos y cristianos, que eran débiles y no pudiendo vencer a Roma con las
armas, sometieron a los paganos inventándose un sistema de valores nuevo donde el
fuerte no debe dominar al débil sino reprimir sus energías. El cristianismo fue la venganza de los esclavos mediante la moral.
Ahora
-con esta nueva moral de débiles, de resentidos, de borregos- bueno
pasará a significar bondadoso, lo
que viene a ser lo mismo que manso,
anti-vital, mediocre (eres un
buen alumno si nunca haces un ruido,
no provocas conflictos y obedeces; es una buena
mujer la que trabaja y se somete como una camella cargada de fardos y
habituada a arrodillarse). Malo pasó a significar malvado, es decir: vigoroso,
vital, excelente. Lo malo de
la cultura pagana se transformó en lo bueno de la moral cristiana y lo bueno de
los paganos fue lo malvado de los cristianos. -El resultado es que se castró a los fuertes, bellos y vitales.
Generaciones de hombres de negro resentidos con la vida condenaron todo lo que
daba fuerza, y dominaron el mundo. Era una moral anti-natural pues era una
moral de la represión y enemiga de la vida.
En
realidad los débiles, los judíos y cristianos, querían dominar. Todo el mundo
quiere dominar y el impulso más fuerte del ser humano es la Voluntad
de Poder (Wille zur Macht):
el deseo de cada ser de crecer y de desarrollarse al máximo que choca a veces
con la voluntad de poder de los otros y establece condiciones de sometimiento. Valorar
es dominar. El que crea los códigos de lo justo y lo injusto, lo
correcto y lo incorrecto y convence a la mayoría tiene en sus manos a los
demás.
Pero
ahora, con la Muerte de Dios, es posible invertir
otra vez los valores: Si Dios no
existe, todo está permitido (frase de Crimen
y Castigo del novelista Fiodor DOSTOYEVSKI) . No solo porque nadie nos pueda castigar sino porque no hay ya
nada bueno, malo, correcto o incorrecto. Como la mayoría piensa hoy todavía, el sentido de la vida será el que tú mismo
le des y, como no hay valores absolutos, puedes escoger los que quieras.
FREUD (1856-1939): MORAL Y SUPERYÓ, EROS Y CIVILIZACIÓN
Semejantes
a las ideas de Nietzsche son las del creador del Psicoanálisis (corriente de
Psicología del siglo XX para la cual el Consciente -aquello de lo que nos damos
cuenta, lo "visible" y "presentable" de nuestra vida
psíquica- no es más que la punta del iceberg del Inconsciente -lo
"invisible", los impulsos y pasiones -como el sexo o la agresividad- reprimidos pero latentes). Freud dijo que no
somos dueños ni de nuestra propia casa: no nos controlamos a nosotros
mismos ni conocemos nuestros verdaderos motivos e impulsos. Estos se expresan
de manera simbólica en nuestros sueños
nocturnos que son el camino real al inconsciente.
El
ser humano es un compuesto de:
a) Un aspecto
instintivo: su lema es "Yo
quiero"; presidido por el deseo
sexual y la agresividad, el fondo animal o, mejor dicho, bestial de nuestra
naturaleza que solo atiende al Principio de Placer; como funciona
al margen de nuestro control o capacidad de decisión, Freud lo llamó Ello
(pronombre personal neutro)-
b) Un aspecto
moral cuyo lema es el "Tú Debes",
se sujeta a Principios Morales adquiridos de los padres y tutores, y
reprime la vida instintiva; se puede comparar a una padre-cura-maestro interno,
nuestro Pepito Grillo con cara de Perro de Arriba; Freud lo llamó Super-Yo (superlativo o aumentativo del Yo);
c) Un aspecto
social que se guía por el Principio de Realidad por "Lo que se puede y no se puede hacer", es el único aspecto
consciente -es decir: todo lo que crees que sabes sobre tu propio carácter-; se
puede comparar con un aduanero, un vigilante, un censor que deja pasar algunos
contenidos y otros los sepulta.
-
Así, puede que el Ello de un trabajador ante una amonestación verbal de su jefe seguida
de una sanción económica, sienta ganas de comportarse con violencia: partirle
la cara al jefe y marcharse sin más explicaciones de su puesto de trabajo. Pero
el Superyó -los principios morales
inculcados por sus padres y, en general, por su sociedad- le dirá que no debe
hacer eso. Entonces el Yo, el Realista,
buscará un camino intermedio: comportarse de forma educada y tratar de que no
le quiten dinero ni le castiguen más. - O bien una muchacha siente deseos de
violar al chico que le gusta (deseo del Ello)
pero el Superyó la reprime porque
es incorrecto hacer eso; entonces el Yo desarrolla
una línea de acción socialmente aceptable, como, por ejemplo, iniciar una
relación de noviazgo.-(Disculpad la simplicidad de estos ejemplos; podéis
imaginar otros más sutiles si en los ejercicios de terapia habéis desarrollado
un poco vuestro olfato para la psicología,
el llamado "ojo clínico" y la inteligencia introspectiva:
la capacidad de conoceros y de miraros a vosotros mismos).-
Para
Freud la vida del alma y de la sociedad son dramáticas porque la lucha entre estas tres partes o aspectos
de nuestra naturaleza no cesa. -Un psicópata asesino en serie carece de
principios morales, es como si solo tuviera Ello. En cambio, un empleado
modélico que va de casa a la oficina y de la oficina a la cama, se volverá
neurótico a fuerza de sofocar su lado salvaje y vital. Un bebé no se guía más
que por lo que le apetece, por el Ello. Una Barbie
siempre agradable y risueña, la chica-10 que cae bien a todo el mundo y a todos
sonríe, será muy simpática pero "de plástico fino"; guiada por
completo por el Yo -por el aplauso y la convención social. Hace lo que se
espera que haga.
Lo ideal sería una emocionalidad fluida,
una inteligencia clara y unos instintos sanos. Es decir, un equilibrio
entre Ello, Yo y Superyó. Del mismo modo que en una relación amorosa lo ideal es que dos personas se
compenetren a nivel emocional, mental e instintivo (lo que raras veces ocurre y
explica el fracaso del matrimonio y de las familias). Un Ello al que se le
reconozcan sus derechos y necesidades -una sexualidad sana, una agresividad en
su justo medio: ni desbocada ni retenida- ; un Superyó no demasiado severo ni
con mandatos irrealizables; y un Yo hábil que se adapte a la sociedad sin ser
un esclavo.
El
mismo Freud fue bastante pesimista: Según su obra Eros y Civilización, cuanto más civilizados somos, somos menos
felices. Según Freud, los salvajes son más dichosos porque están menos reprimidos.
Pero es inevitable que para vivir en sociedad nos tengamos que refrenar y
asumir las prohibiciones y máscaras del Yo y del Superyó. De manera que cuanto más civilizado, "refinado", racional sea
nuestro entorno, menos felices seremos.
Estas
son las conclusiones a las que llegó Freud, el creador del Complejo de Edipo/Electra (enamoramiento que todos los niños/as
en torno a los 5 años experimentan hacia el progenitor o tutor del sexo opuesto
junto con la rivalidad por el progenitor del mismo sexo).
Tales
ideas, junto con las técnicas de terapia, inundaron el mundo occidental y hasta
cambiaron las costumbres. La llamada "liberación
sexual" de los 60 y la re-valoración de lo emocional y de lo instintivo
son inseparables de la influencia de Freud y del Psicoanálisis. No carece de
actualidad. De modo que Freud nos ha marcado a todos, especialmente a los que
no conocen ni su nombre. Pues, como dijo un historiador, "los pueblos que no conocen su Historia están
condenados a repetirla".
COMENTARIO PERSONAL FINAL.
Permitidme, queridos
alumnos de 4º de la ESO, que manifieste mi opinión por una vez igual que me
interesa la vuestra: No estoy de acuerdo con el pesimismo de Freud: O salvaje o
civilizado, o instintivo o racional, o feliz o infeliz. No creo que los
primitivos sean más felices porque tengan menos cortapisas o frenos morales;
según eso, los más afortunados serían los más bestias, los animales.- Sí puedo
aceptar que un gato o un indio del Amazonas tengan menos problemas con su
sexualidad y con su agresividad que una europarlamentaria o un profesor de
Filosofía. Pero eso no significa que sean más felices.
Sería
largo desarrollar mis desacuerdos con Marx y con Nietzsche y más interesante es
que desarrolles tú, querido alumno, los tuyos en la actividad siguiente. -Mi
propósito a lo largo de esta serie de temas de Ética en el blog -que como el
curso, va a tomarse una pausa de verano- no ha sido otro que poner a tu alcance
las distintas ideas éticas que han configurado tu sensibilidad moral para que
las cuestiones, las medites y cambies de vida. -Comprendo que suena algo
pretencioso pero ese creo que es el único sentido del aprendizaje. -Espero
haberlo logrado y espero que sigamos trabajando juntos por ello el próximo
curso. Mi maestro Claudio NARANJO tiene
una obra que se titula Cambiar la
Educación para cambiar el Mundo.
ACTIVIDAD
FINAL SOBRE MARX, NIETZSCHE Y FREUD
Escribe un comentario crítico con el resumen de sus ideas,
tu opinión y la posible actualidad o vigencia de Marx, Nietzsche y Freud (mínimo 3 páginas).
Busca una frase o un texto de Marx, otro de Nietzsche y otro de Freud que te parezca resumen su pensamiento.
Coméntalos libremente (actividad
voluntaria esta segunda).
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