T1 INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA (PRIMERA PARTE)

TEMA 1 :FILOSOFÍA. UNA INTRODUCCIÓN

Tetradracma ateniense con Lechuza[1]

1. QUÉ ES LA FILOSOFÍA Y PARA QUÉ LA FILOSOFÍA.-                                                     

   Hay múltiples respuestas a esta pregunta según cada filósofo. Definir la Filosofía es ya filosofar. KANT (1724-1804) dijo que no se puede enseñar Filosofía sino solo a filosofar. Este es el plan de la Filosofía como Crítica: no existe una dogmática, un conjunto de conocimientos sobre determinada región de lo ente (de la realidad, de las cosas) como si estudiamos Matemáticas, Física, Química o Historia donde sí hay una materia o cuerpo de tesis; la Filosofía en todo caso será una actividad, algo así como una actitud. La Filosofía no es una ciencia más.- Sin embargo, si Kant entiende que solo se puede enseñar a razonar por uno mismo pero no una doctrina o dogmática, los pensadores medievales, por ejemplo TOMÁS de AQUINO (1224-1274) creían todo lo contrario: que era posible demostrar racionalmente hasta la misma existencia de Dios. Y para el positivista Auguste COMTE (s. XIX) la Filosofía no es más que un estado infantil o adolescente de las sociedades humanas en su marcha hacia el Estado Positivo  gobernado por los Ingenieros y los Científicos. De modo que no parece haber una sola definición o una sola visión de esto que llamamos "Filosofía" y que hasta en el lenguaje coloquial puede encontrarse como una palabra habitual: "La filosofía de nuestra empresa; la filosofía de este club de fútbol", etc. -Lo que parece ser sinónimo de "ideología" o "mentalidad". Pero ¿a qué llamamos "ideología", "mentalidad" o "visión del mundo" (Weltanschauung)? -No parece que hayamos progresado mucho en la solución del problema cambiándole el nombre y el ámbito.

                  Por otro lado, la pregunta por el qué es involucra la pregunta del para qué: ¿Para qué estudiar durante 9 meses una asignatura con un nombre tan raro? Si te matriculas en un curso de Alemán, de Geografía, de Astronomía o de Informática, tienes más o menos una idea de lo que puedes aprender; en cambio, un curso para adiestrarse en el filosofar no se entiende muy bien en qué consiste... Quizás consista en discutirlo todo como esos jóvenes que le buscan tres pies al gato incluso a las cuestiones más evidentes y se creen que practican la Filosofía cuando en realidad solo practican la erística o, dicho de manera más simple, el discutir por discutir. Cuando digo "discutir" lo entiendo en el sentido intelectual -dialogar u oponer razones para ver cuál es más convincente- no en el sentido más grosero que posee en español la expresión "yo y ese señor discutimos una vez por unas tierras" o "era un matrimonio que discutía mucho". Los filósofos no llegan a las manos (por eso es absurdo el sketch de Aristóteles y Platón de José Mota). - ¿Para qué razonar tanto, para qué discutir, para qué darles tantas vueltas a las cosas? -Y además ¿no me basta y sobra con mi propio cerebro para filosofar? , ¿qué necesidad hay de estudiar Filosofía si resulta que nadie puede enseñárnosla? - Todo esto aumenta la confusión y perplejidad del que se inicia en los vuelos de la lechuza de Minerva: La Filosofía ¿para qué? Tal vez se trata de una especie de enfermedad de la inteligencia como dijo el filósofo Ludwig WITTGENSTEIN (1889-1951).

1.1 LA ALEGORÍA DE LAS OLIMPIADAS DE PITÁGORAS.-

               Tal vez adelantemos más si nos fijamos en las alegorías, especie de cuentos con moraleja: La tradición, o la leyenda, atribuye al sabio y matemático PITÁGORAS (s. VI a.C.) la primera explicación del nombre philo-sophós (amigo del saber)

"Tras quedar admirado León del talento y elocuencia de Pitágoras, le preguntó en qué arte confiaba más, a lo que éste replicó que no conocía arte alguno, sino que era filósofo. Asombrado León por la novedad de la denominación, le preguntó quiénes eran filósofos y en qué se diferenciaban de los demás, Pitágoras le respondió que la vida de los hombres se parece a un gran festival celebrado con los mejores juegos de toda Grecia, para el cual algunos ejercitaban sus cuerpos para aspirar a la gloria y a la distinción de una corona, y otros eran atraídos por el provecho y lucro en comprar o vender, mientras otros, que eran de una cierta estirpe y del mejor talento, no buscaban el aplauso ni el lucro, sino que acudían para ver y observar cuidadosamente qué se hacia y de qué modo. Así también nosotros, como si hubiéramos llegado a un festival célebre desde otra ciudad, venimos a esta vida desde otra vida y naturaleza; algunos para servir a la gloria, otros, a las riquezas; pocos son los que, teniendo a las demás cosas en nada, examinan cuidadosamente la naturaleza de las cosas. Y éstos se llamaron amantes de la sabiduría, o sea filósofos, y así como los más nobles van (a los juegos) a mirar sin adquirir nada para sí, así en la vida la contemplación y conocimiento de las cosas con empeño sobrepasa en mucho todo lo demás.

"En realidad, Pitágoras no fue el mero inventor del nombre, sino que amplió (el campo) de las cosas mismas".

M.T. CICERÓN, Tusculanae quaestiones

               Busto atribuído a Pitágoras

1.2  EL MITO DEL NACIMIENTO DE EROS.-

BOUGEREAU, Love on the look out (1890)

"Cuando nació Afrodita, celebraban un banquete los dioses y con los demás se encontraba también Poros (Recurso), el hijo de Metis (Prudencia). Cuando terminaron de cenar, llegó Penia (Pobreza), dispuesta a mendigar -puesto que había un festín-, y estaba a la puerta. Poros, borracho de néctar -pues todavía no existía el vino-, penetró en el jardín de Zeus y, entorpecido como estaba, se durmió. Así que Penia tramó, a causa de su falta de recursos, hacerse un hijo de Poros; se acostó con él y concibió a Eros [...].

"Como hijo de Poros y Penia, le ha correspondido esta manera de ser: en primer lugar, siempre es pobre y dista mucho de ser delicado y bello, como lo cree la mayoría, sino que es duro, seco, descalzo y sin hogar, duerme siempre en el suelo y destapado, se acuesta al aire libre ante las puertas y en los caminos y es siempre, al tener la naturaleza de su madre, compañero de la indigencial. Pero, según es su padre, está siempre al acecho de lo bello y lo bueno [...].

"(Eros) se encuentra en un punto intermedio entre la sabiduría y la ignorancia. Esto es así: ninguno de los dioses filosofa ni desea hacerse sabio -pues ya lo es-, ni ningún otro sabio filosofa. Y, por su parte, los ignorantes tampoco filosofan ni desean hacerse sabios. Precisamente en este aspecto es un mal la ignorancia: en que aquel que no es bello, bueno ni sensato crea que lo es bastante. Es seguro que quien no cree estar carente de nada, no desea aquello de lo que no cree carecer.

"-¿Y quiénes son -dije yo- los que filosofan, si no lo hacen los sabios ni los ignorantes?

"-Esto es evidente -respondió (Diotima)- hasta para un niño: los que se encuentran en un punto intermedio entre estos dos, como lo está también Eros. En efecto, la sabiduría es una de las cosas más bellas; y Eros es Eros en relación a lo bello, de forma que es necesario que Eros sea filósofo, y, siendo filósofo, que esté en un punto intermedio entre el sabio y el ignorante. Su nacimiento es también la causa de esto. Pues es hijo de un padre sabio y abundante en recursos y de una madre que no es sabia y carece de recursos."

PLATON

El Banquete

Traducción de J. Beltrán y R. Ojeda

Bouguereau, L´Amour et Psyché, enfants (El Primer Beso)  (1890)

                           

   1. 3 ALGUNAS DEFINICIONES DE FILOSOFÍA

                   La definición etimológica  -es decir, a partir del origen de la palabra-  diferencia entre el sabio (sophós) y el filo-sabio o philo-sophós, afanoso de saber pero que aún no lo posee;  se parece pues al amante, al buscador. Por ello Platón observa que  ni los dioses ni los ignorantes filosofan. Sería  la admiración el origen de la filosofía: Si nada te sorprende, no te preguntas por nada. La anécdota atribuida a NEWTON (1642-1727) y a la manzana ilustra este punto.

                  ARISTÓTELES (384-322 a-C-), -discípulo de Platón-, llama a la Filosofía "ciencia de lo universal" frente a las "ciencias particulares" como las Matemáticas o la Física. Estas últimas tratan de una parcela de la realidad, son especialidades;  mientras que la Filosofía trata de la realidad en general. Por ello sería el saber más elevado y a la vez el más inútil. Esta "inutilidad" para los antiguos griegos no constituía un defecto.

   Se comprende que el filósofo de la ciencia  POPPER (1902-1994) diga que todos somos filósofos pues todos nos planteamos problemas filosóficos. Una persona que solo se hiciera preguntas del tipo "¿A qué hora sale el autobús?"(técnica)  o "¿De qué está compuesto el cristal?" (científica)  pero que nunca se planteara si Dios existe o cuál es el mejor régimen político (filosóficas) , nos parecería superficial, quizás  un robot.  -Todos somos filósofos pero  algunos se contentan con respuestas de "sentido común" (lo que se cree  o se admite en una sociedad y en una época determinadas) mientras que otros buscan y razonan respuestas personales. Esta alternativa recuerda un poco a la que vimos el curso pasado de moral y ética.

                  Nuestro ORTEGA Y GASSET (1883-1955) habla de creencias y de ideas: El genio de GALILEO (1564-1642) consistió en criticar lo que era usual y de sentido común en su tiempo: la creencia en el geocentrismo. Su aportación fue dar argumentos a favor de una nueva idea:  el heliocentrismo y  la cosmovisión moderna. Pero siglos más tarde la Física de Galileo ya era una creencia, algo que se daba por supuesto y EINSTEIN (1879-1955) vino a hacerla tambalear con sus críticas en la Teoría de la Relatividad. Los que fueron descubrimientos reveladores en el pasado, con el tiempo se transforman en tópicos aceptables sin mayor reflexión; las ideas pasan a ser creencias.

   A diferencia del Arte, la Filosofía busca más la verdad que la belleza. El "Pensamiento Crítico" o Filosofía aspira a una explicación racional y no se basa tanto como la Pintura o la Literatura en la imaginación o en los sentimientos. Sin embargo, la separación entre Arte y Filosofía no es total:  ha habido pensadores-poetas como Platón que utilizaron mitos e imágenes como la alegoría de la caverna o el río de HERÁCLITO (aprox. 585-484 a.C.). Es obvio que muchos artistas se plantean problemas filosóficos, por ejemplo Antonio Machado " El ojo que ves/ no es/ ojo porque tú lo veas;/ es ojo porque te ve".

   A diferencia de la Religión, la Filosofía es un saber crítico que no respeta autores, dogmas o creencias.

  

   A diferencia de la Ciencia, la Filosofía es un saber de los fundamentos, va más allá de lo comprobable: así, por ejemplo, se plantea el sentido de la vida o el origen del mal

   Habitualmente se entiende por Filosofía algo  abstracto, muy teórico, nebuloso, profundo, obsoleto (anticuado). Esto indica  la hegemonía y el prestigio que han alcanzado la ciencia y las técnicas.

Palas Atenea
Copia romana del original atribuido a Fidias

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[1] "La ciudad de Atenas, devota de Atenea, adoptó durante siglos, como símbolos y marcas propias, la efigie de la virgen hija de Zeus, Diosa de la guerra y de la sabiduría, y la representación de la Lechuza numinosa. Casi todas las monedas atenienses, desde el siglo VI, muestran la efigie de Palas Atenea en el verso, y en el reverso la sagrada Lechuza, la Luna reina de la noche, la ramita de Olivo con su fruto y el nombre del Estado emisor: ΑΘΕ –apócope del nombre de la ciudad: ATHE–. Durante el siglo V la moneda ateniense con la lechuza, casi siempre de plata, era ya la más fuerte y prestigiada en el Mediterráneo. De hecho la expresión glauka eis Athenas (llevar lechuzas a Atenas) equivalía entonces a cosa superflua e innecesaria (nuestro llevar hierro a Bilbao o echar agua en la mar pero hace dos mil cuatrocientos años). Circulaba sobre todo el valor de cuatro dracmas, el tetradracma, del que se conservan muchos ejemplares en muy buen estado. Un tetradracma de plata típico, con el mochuelo y el olivo, tiene 24 milímetros de diámetro y pesa 17 gramos. Nos han llegado peor conservadas las monedas de menor valor (el óbolo, por ejemplo, un sexto de dracma), que eran las de circulación cotidiana. El aspecto de las monedas atenienses cambia muy poco, hasta que fueron reemplazadas por monedas romanas, en el siglo I anterior a nuestra era. Minerva aparecerá ya menos en las monedas, pero mantendrá con frecuencia, aunque minúscula, una lechuza a su lado". http://www.google.es/imgres?.