HISTORIA DE LA FILOSOFÍA: TEMA 2. SÓCRATES Y LOS SOFISTAS
TEMA 2. SÓCRATES Y LOS
SOFISTAS
1.LOS SOFISTAS
FUENTE:
J.M.NAVARRO y T. CALVO, Historia de la
Filosofía, ed. Anaya, Manuales de Orientación Universitaria, 1980.
EL GIRO ANTROPOLÓGICO
A mediados del
siglo V a.C. se observa un cambio de actitud por parte de los pensadores
griegos que pasan a ocuparse de temas relacionados con el hombre y parecen
abandonar las especulaciones sobre la naturaleza y el universo propias de los
llamados pre-socráticos. La razón de este giro pudo ser doble: a) Por un lado,
la diversidad de teorías opuestas e incompatibles sobre el arjé llevó a una actitud escéptica hacia la filosofía de la
naturaleza; b) por otra parte, la democracia ateniense -nacida en este Siglo de
Pericles- cambió la naturaleza del liderazgo que ahora se basaba no tanto en el
linaje o en las hazañas militares como en la aceptación popular en la Asamblea;
para triunfar ante el pueblo y convencerlo, eran necesarias las dotes oratorias
y ciertas nociones sobre la ley, lo justo y lo conveniente. Este tipo de
enseñanza era el que ofrecían los sofistas.
EL TÉRMINO SOPHISTÉS
Se
llamó sofistas ("los más sabios" o "sapientísimos",
superlativo de sophós: sabio) a un conjunto de educadores y
pensadores de la segunda mitad del siglo V a.C. que incluían entre sus
enseñanzas disciplinas humanísticas como retórica, oratoria, derecho y moral.
Fueron los primeros que cobraron honorarios por educar. Gracias a ellos se
lograba la habilidad de triunfar en los asuntos de la pólis, en la política. De algún modo, toman el relevo de la función
que había tenido el Poeta o Aedo en los tiempos míticos y hasta los
Presocráticos (Homero era el vocero de la Musa; Parménides era arrebatado por
la Diosa). Se ha considerado que son los fundadores de la Ilustración Griega.
Con
el tiempo -y debido a la influencia de Platón que siempre es crítico con ellos- el término "sofista"
adquirió el sentido peyorativo de "charlatán
embaucador e interesado" y "sofisma"
empezó a significar "razonamiento
falso con apariencia lógica", casi sinónimo de "falacia".[1]
CONVENCIONALISMO
Los sofistas
defenderán que las instituciones políticas tanto como las normas e ideas
morales (nómos, νόμος) son fruto de un
acuerdo o convención, es decir, que son convencionales y no naturales.
Cabe
distinguir tres etapas en la explicación de los nomoí:
I.- El origen y la naturaleza de
las leyes e instituciones que gobiernan una comunidad se atribuía en principio a los dioses cuando aún dominaba el pensamiento mítico y religioso.-
II.- Pero ya Heráclito lo vincula al orden o lógos
del universo y no al arbitrio de la divinidad.
-
III.- En un tercer momento los sofistas debido
al contacto con otros pueblos y culturas, a la fundación de colonias donde se
redactaban nuevas constituciones y a la
experiencia de los cambios sucesivos de leyes en un mismo lugar, se
convencieron de que el nómos no
estaba vinculado al orden de la naturaleza sino que era el producto de la
decisión y del acuerdo humano. Lo "convencional" o "lo
convenido" es lo que se ha adoptado como norma en una comunidad pero
podría ser de otro modo si se estimase conveniente. Así nómos se opone a phýsis.
Lo que se
considera bueno o malo, justo o injusto, bello o feo -los valores- no es igual
en todas las culturas. Es relativo a cada sociedad, a cada época y en último
término a cada individuo. Por otro parte cabe preguntarse qué es lo natural en
el ser humano: ¿Hay un pudor natural?[2]
¿Es natural el parricidio porque algunos animales como los hamsters se coman a sus crías? ¿Es siempre bueno respetar a los
padres? ¿Es natural todo lo que resulta normal o frecuente en nuestra sociedad?
¿Hay actos y cualidades buenas en sí mismas? ¿Hay leyes morales naturales?
Los
sofistas, sobre todo los de la segunda generación, como el estadista ALCIBÍADES (450-404 a.C.) o TRASÍMACO (Θρασύμαχος, 459
- 400 a. C.) llegaron a formulaciones extremas
como "lo justo no es otra cosa que
lo que conviene al más fuerte”: Es decir, el derecho es poder; las normas y
valores vigentes, lo que se considera 'correcto' no es sino lo que beneficia a
los que detentan la autoridad. CALICLES
(personaje de un diálogo de Platón) afirmará que proteger a los débiles y
enfermos va contra la naturaleza y que la moral es una especie de castración,
anticipando la moral como contra-naturaleza de NIETZSCHE (1844-1900). Los primeros sofistas no llegarán tan lejos
pues aceptan que las normas e
instituciones son convencionales pero no anti-naturales.
Los
sofistas recurrieron a los ejemplos del niño y del animal para prescindir de
los factores adquiridos. Llegaron a la
conclusión de que la búsqueda de placer y
el dominio del más fuerte eran las
únicas leyes naturales y que por tanto la
moral vigente es antinatural. Este
debate que abre la sofística será de una gran trascendencia pues inaugura la
polémica, aún no cerrada, acerca de la ley positiva (nómos) y la ley natural (phýsis).
AGNOSTICISMO Y RELATIVISMO.
PROTÁGORAS (485-411 a. C.) es claramente agnóstico[3]:
"Sobre los dioses no puedo tener la
certeza de que existen ni de que no existen ni tampoco de cómo son en su forma
externa. Ya que son muchos los factores que me lo impiden: la imprecisión del
asunto así como la brevedad de la vida humana". Esta sería la
base de su relativismo: Privados de la divinidad,
los hombres se quedan solos con sus disensiones.
Hombre de Vitruvio de Leonardo de Vinci. Homo mensura. Ánthropos Métron.
Por eso "El hombre es la medida de todas las cosas".
Se ha
interpretado esta sentencia de tres formas distintas:
a) Todo es relativo al hombre como ser individual: Tal como las cosas parecen para mí (o aparecen ante mí), así son para mí; esta es la forma en que Platón describe el pensamiento de los sofistas.
b) Todo es relativo al hombre como especie: Es decir, si los caballos hubieran imaginado a los dioses, los habrían pintado con forma de caballo: nuestros conocimientos, nuestros valores están determinados y limitados por nuestra condición de hombres (así imaginamos a los dioses con pasiones y forma humanas).
c) Todo es relativo al hombre como ser social: Todo depende de cada sociedad.
La interpretación más correcta parece ser esta que sintetiza a las demás: Según Protágoras la realidad es distinta para cada individuo: cada uno tiene su representación; pero entre estas, unas son más "convenientes" que otras: Más convenientes significa que favorecen más la vida en cierta sociedad: Es decir, todo es relativo a cada individuo y al ser humano, pero la visión de la realidad que se impone es la que cada sociedad establece:
"Pues lo que a cada Estado (pólis) le parece justo y bello, efectivamente lo es para él mientras que tenga el poder de legislar". La medida de los valores y las representaciones es la colectividad. "Sobre lo justo y lo injusto, lo santo y lo no santo, estoy dispuesto a sostener con toda rotundidad que, por naturaleza, no hay nada que lo sea esencialmente, sino que es el parecer de la colectividad el que se hace verdadero cuando se formula y durante todo el tiempo que dura ese parecer". [4]
a) Todo es relativo al hombre como ser individual: Tal como las cosas parecen para mí (o aparecen ante mí), así son para mí; esta es la forma en que Platón describe el pensamiento de los sofistas.
b) Todo es relativo al hombre como especie: Es decir, si los caballos hubieran imaginado a los dioses, los habrían pintado con forma de caballo: nuestros conocimientos, nuestros valores están determinados y limitados por nuestra condición de hombres (así imaginamos a los dioses con pasiones y forma humanas).
c) Todo es relativo al hombre como ser social: Todo depende de cada sociedad.
La interpretación más correcta parece ser esta que sintetiza a las demás: Según Protágoras la realidad es distinta para cada individuo: cada uno tiene su representación; pero entre estas, unas son más "convenientes" que otras: Más convenientes significa que favorecen más la vida en cierta sociedad: Es decir, todo es relativo a cada individuo y al ser humano, pero la visión de la realidad que se impone es la que cada sociedad establece:
"Pues lo que a cada Estado (pólis) le parece justo y bello, efectivamente lo es para él mientras que tenga el poder de legislar". La medida de los valores y las representaciones es la colectividad. "Sobre lo justo y lo injusto, lo santo y lo no santo, estoy dispuesto a sostener con toda rotundidad que, por naturaleza, no hay nada que lo sea esencialmente, sino que es el parecer de la colectividad el que se hace verdadero cuando se formula y durante todo el tiempo que dura ese parecer". [4]
El valor
no es algo objetivo sino algo puesto por la sociedad.
"Sobre cualquier tema se pueden
mantener con igual valor dos tesis contrarias entre sí" (isostenia). Esta frase puede entenderse de manera simple y directa como "No hay criterio" o "No hay verdad". Pero sería simplificar. Los estudiosos comentaristas hilan más fino: Con la isostenia (o "igual valor de tesis contrarias") no se ataca el principio de no
contradicción ni se promueve el cinismo sino que Protágoras observa que un juicio solo es
verdadero o falso bajo una relación; y lo mismo su negación. Por lo cual podrán
ser válidas ambas con relación a distintas
sociedades. Sólo hay contradicciones cuando se afirma y se niega bajo la
misma relación. Así: "El culto a
Atenea es laudable"[5]
será verdadero en relación a Atenas
pero falso en relación a Persia. Se
cuenta de un sofista que invitado en Roma a improvisar un discurso, lanzó uno a
favor de la justicia y convenció e impresionó a todos con su retórica oratoria.
Al día siguiente en el mismo lugar pronunció otra serie de argumentos pero esta
vez a favor de la injusticia y persuadió a todos otra vez. [6]
Hacer
del peor argumento el mejor, otro lema de los sofistas, tampoco es pura
hipocresía para hacer triunfar las causas injustas como un abogado sin
escrúpulos que defiende cualquier cosa, sino
algo más profundo: Una tesis débil -por ejemplo "Nada existe"- solo es endeble bajo cierto aspecto solamente.
La habilidad del sofista, del rétor consiste en buscar otro aspecto más
favorable, desde el cual el argumento se vuelva más fuerte.[7]
Escultura romana de Sócrates del siglo I d.C. Es decir, retrato en tres dimensiones de un hombre que había muerto más de 500 años atrás. ¿Cómo era Sócrates de verdad? ¿Qué aspecto tenía?
2. SÓCRATES
"No sólo porque no escribió sino por todo lo que constituye su figura, Sócrates no es un autor, sino un fenómeno, es decir, algo que aparece o acontece. (...) No es que Sócrates haya enseñado algo (...); lo que ocurre es que Sócrates no enseña nada, simplemente anda por ahí, y, además, su andar por ahí no comporta ni rasgo alguno espectacular ni ninguna otra pretensión especial, no es un maestro, no es un dirigente, no es un rebelde, no hace nada excepcional, no funda nada, no promete nada, no sabe nada; no es rico ni especialmente pobre, ni poderosos ni especialmente desvalido; parece reunir todas las condiciones para ser un hombre trivial. Inquieta terriblemente ¿por qué?; por nada determinado que haga o que diga (...). Además nadie quería en realidad matar a Sócrates (aunque sí condenarlo) y tampoco él buscaba morir, y tampoco fue un malentendido (...)" (Felipe MARTÍNEZ MARZOA, Historia de la Filosofía Antigua (2010), p.83)
Esta es la desconcertante serie de negaciones que nos servirán para acercarnos a la figura del maestro de Platón, el fundador de la ética y (casi) de la Filosofía.
FUENTE principal: PLATóN , Apología de Sócrates, ( introducción y dossier informativo de Llatzer Bria), ed. Alhambra.
COMPARACIÓN CON LOS SOFISTAS
SEMEJANZAS
-
Filosofa sobre el hombre (política, moral, lenguaje).
-
Tiene discípulos (le siguen los jóvenes)
-
Vive en la misma época.
-
Sabe discutirlo todo: utiliza la dialéctica.
DIFERENCIAS:
-
No cobra.
-
Prefiere el diálogo a los discursos y a los
comentarios de autores antiguos.
-
Cree en la verdad: antirrelativismo.
Al parecer, el ciudadano ateniense Sócrates fue considerado un sofista por sus contemporáneos. Como antes se señaló, esto no significaba "embaucador" sino simplemente "sabio" o "experto". Es después de Platón y de sus Diálogos cuando Sócrates empieza a aparecer como un tipo de persona distinta y opuesta a los sofistas de la primera generación, sus contemporáneos Protágoras y Gorgias, entre otros. El fondo de esta contraposición escolar -tan tonta como la de Heráclito-Parménides- es que Sócrates era bueno y los sofistas malos.
En una Historia Tonta de la Filosofía de la que intentamos escapar, Sócrates es bueno porque no cobra; y son malos los sofistas porque cobran. Sócrates bueno porque dialoga mientras que los pedantes sofistas son malignos porque disertan o comentan a los antiguos. Sócrates es bueno porque busca la Verdad; los sofistas son malos porque buscan y enseñan el éxito y no creen en la Verdad. Además, como todo el mundo sabe, Sócrates fue condenado a muerte y ejecutado en Atenas por la democracia mientras que algunos sofistas como Gorgias- protagonista del diálogo platónico del mismo nombre- vivieron más de 100 años (485-380 a.C.).
De momento podemos concluir que se parecen y se diferencian en algunos aspectos pero que el discípulo y seguidor de Sócrates, el escritor apodado "Platón" por la anchura de sus omóplatos, los opone sistemáticamente como si Sócrates fuese el enemigo jurado de los sofistas. Y que casi todo lo que sabemos de Sócrates tiene la marca de Platón. Eso estaría más cerca de la verdad.
EL ANTIRRELATIVISMO
Si todo es
relativo y no hay normas morales absolutas, los hombres no se podrían comunicar
ni poner de acuerdo. A la hora de tomar una decisión en una asamblea no se
sabría qué es justo. No habría criterios.
Frente al
escepticismo, Sócrates defiende la verdad. A ella se llega mediante la dialéctica ("el arte de preguntar y responder bien", según Platón). El método
de avanzar hacia la verdad oponiendo razones como en un combate o en una
carrera de caballos donde la mejor definición será la que supere todos los
obstáculos. Un proceso dialógico de esta naturaleza es diferente de una
conversación corriente.
Sócrates
pregunta qué es la justicia, la
belleza, la piedad, la virtud, el amor o la valentía. Es decir, pregunta por "lo ético" (por el comportamiento y las costumbres humanas) no por la naturaleza o phýsis toda (no pregunta qué es el sol, qué es el agua o qué es el fuego).
De acuerdo con el testimonio de Aristóteles, dos descubrimientos transcendentales pueden atribuirse a Sócrates: Los razonamientos inductivos y la definición general (la que presenta la de algo).
Sócrates busca a través del razonamiento inductivo (paso de lo particular a lo genérico a través de la abstracción de unos rasgos comunes presentes en todos los casos individuales) una definición conceptual. Esta se logra superando las objeciones de los contrarios. Una vez establecida es absoluta. Pero no se llega a una definición definitiva, a una comprensión total de la esencia de cada género de cosas. La pregun (...)ta por el ser o esencia de las cosas lleva al fracaso de todos los intentos de respuesta pero - como dice Martínez Marzoa en la obra citada- en el mismo fracaso el criterio comparece. Un conjunto de determinaciones o características que van siendo abolidas, superadas.
"Así, pues, en cada cosa, en cada ente, el criterio o "en qué consiste ser", en virtud del cual vale decir que esa cosa en efecto "es" (es decir: es cosa), comparece sólo en el descrito fracaso continuado del continuado intento de respuesta. Cada cosa es, pues, sede de lo inquietante, de lo que no se deja tematizar (...) Así, es plenamente coherente que Sócrates llame tò daimónion ("la divinidad") a la fuerza que le impide tematizar el criterio, por lo tanto a la fuerza que le impide impartir normas y dar soluciones." (MARTÍNEZ MARZOA, op. cit., p. 86)
De acuerdo con el testimonio de Aristóteles, dos descubrimientos transcendentales pueden atribuirse a Sócrates: Los razonamientos inductivos y la definición general (la que presenta la de algo).
Sócrates busca a través del razonamiento inductivo (paso de lo particular a lo genérico a través de la abstracción de unos rasgos comunes presentes en todos los casos individuales) una definición conceptual. Esta se logra superando las objeciones de los contrarios. Una vez establecida es absoluta. Pero no se llega a una definición definitiva, a una comprensión total de la esencia de cada género de cosas. La pregun (...)ta por el ser o esencia de las cosas lleva al fracaso de todos los intentos de respuesta pero - como dice Martínez Marzoa en la obra citada- en el mismo fracaso el criterio comparece. Un conjunto de determinaciones o características que van siendo abolidas, superadas.
"Así, pues, en cada cosa, en cada ente, el criterio o "en qué consiste ser", en virtud del cual vale decir que esa cosa en efecto "es" (es decir: es cosa), comparece sólo en el descrito fracaso continuado del continuado intento de respuesta. Cada cosa es, pues, sede de lo inquietante, de lo que no se deja tematizar (...) Así, es plenamente coherente que Sócrates llame tò daimónion ("la divinidad") a la fuerza que le impide tematizar el criterio, por lo tanto a la fuerza que le impide impartir normas y dar soluciones." (MARTÍNEZ MARZOA, op. cit., p. 86)
La mayéutica (arte de ayudar a dar a luz) (μαιευτικη)[8]
significa en griego obstetricia o ayuda al embarazo y al parto. Sócrates decía
que había alumbrado este método por analogía a su madre, Fainarate, que era
comadrona. Consiste en alumbrar esta razón
presente en todos los seres humanos, hasta en un esclavo sin instrucción.
Si no definimos
los conceptos no sabemos de qué estamos hablando.
INTELECTUALISMO MORAL
Sócrates
identifica la virtud con el saber. Es mejor (moralmente) quien es más sabio (no
quien tiene más cultura o más información sino quien "ve" con más
claridad, quien tiene mejor criterio) igual que es mejor zapatero quien conoce
mejor su oficio. A esto se le llama intelectualismo
moral por la importancia que tiene la inteligencia a diferencia de otras
éticas emotivistas como la cristiana
que destacan el "buen corazón", la devoción a Dios del ignorante, la "fe del carbonero" y del pobre
de espíritu.
Para el
intelectualista Sócrates no se pueden hacer acciones justas o generosas sin
saber qué es la justicia o la generosidad, sin saber definir esas cualidades.
Para ser valeroso -no alocado o temerario- hay que saber en qué consiste el
verdadero valor.
ACIERTO CASUAL
Se puede
acertar por casualidad: una persona que no sepa qué es bueno para su familia, puede
actuar bien con ella pero -vuelta al zapatero o al médico- esto no significa en
general que sea un buen padre de familia (más ejemplos: en política, en la
amistad, en la responsabilidad, en la dirección de la propia vida: la
desorientación lleva a errores morales).
El mal está en
la ignorancia.
ERROR DE PERSPECTIVA
¿Y los que
hacen mal a conciencia? Por ejemplo, un arquitecto que construye mal un
edificio aposta, un asesino alevoso (pues el que mata en un arrebato no sabe lo
que hace), el que pone una bomba en un bar o manda a millones de judíos a las
cámaras de gas. ¿No saben lo que hacen?
Según Sócrates
aunque creen que lo saben, no lo saben. Sufren un error de perspectiva (elegir el mal creyendo que es un bien, como
quien coge la sal en vez de azúcar).
Cree que es
un bien:
|
Pero
realmente es un mal:
| |
Arquitecto
|
Enriquecerse empleando malos materiales.
|
Porque el edificio se derrumba y eso no lo
quiere.
|
Asesino
|
·
Vengarse.
·
Robar.
·
Defender unas ideas.
|
Porque a la larga no pueden querer lo que han
hecho.
|
Hitler
|
Eliminar a los judíos para impulsar a Alemania
|
Porque de hecho su proyecto no se realizó.
|
Nadie puede ver
en sus consecuencias y claramente que obra mal y obrar de esa manera: Nadie
puede decir: "Voy a matar y esto será absurdo y cruel para mi víctima,
para quienes la aman y para mí mismo y para todo el mundo. Sin embargo voy a
hacerlo". A menos que esté loco.
CONSECUENCIAS DEL INTELECTUALISMO MORAL
Según
Sócrates, la visión del bien arrastra a los hombres. El criminal no debe ser
castigado sino reeducado. Esto se podría asociar con el tema de la
rehabilitación del delincuente, los eximentes y atenuantes por inconsciencia
(=no ver), u otras circunstancias psicológicas o sociales que impiden conocer el
alcance de nuestras acciones. Por otro lado, actos, habitualmente considerados
inmorales, no lo serían si de verdad el autor sabe lo que hace y lo quiere
(Raskolnikov-personaje de DOSTOYEVSKY en Crimen
y Castigo pensaba que lo sabía y lo quería pero una vez comete el asesinato
se da cuenta de que no). Uno solo es culpable de no conocer.
Paradoja del Hipias Menor de Platón: el que obra mal
voluntariamente es mejor que el que
obra mal sin querer. Pero en realidad nadie puede ver el mal en toda su
dimensión y seguirlo. Por tanto no hay culpa sino ignorancia.- Algunos comentaristas señalan
que Sócrates no considera los elementos irracionales de la naturaleza
humana.
VIDA, PROCESO Y MUERTE DE SÓCRATES
·
Fuentes: Entrevistas
Memorables de Sócrates de JENOFONTE; ARISTÓFANES Las Nubes, diálogos
platónicos. Problema de las fuentes. No escribió nada.
·
Nació en 470 a.C., al final de guerras médicas. Padre escultor y
madre comadrona. Siglo de PERICLES (edad de oro de las artes y de la filosofía
en Atenas así como del florecimiento de la democracia: se reconstruye la
Acrópolis; Fidias, Mirón y Policleto crean sus esculturas; Esquilo, Sófocles,
Eurípides y Aristófanes escriben sus obras teatrales; Heródoto y Tucídides sus
crónicas históricas).
·
Fue escultor.
·
Tiene como maestros a Aspasia, Diótima, los sofistas, Anaxágoras, y
tal vez a un sabio indio.
·
Su mujer Jantipa aparece en los diálogos de
Platón como mujer de mal carácter y despectiva con el filósofo.
·
Vivía de su patrimonio y de donativos, no salió
casi de Atenas.
·
En la guerra: en Potidea (432 a.C.) salva a
Alcibíades. En la batalla de Delión (424a.C.) a Jenofonte.
·
En la política: defiende a los generales que no recogieron
los cadáveres de los soldados en la
batalla de Arginusas, se niega a colaborar con los Treinta Tiranos.
·
Su físico: autocontrol, resistencia física,
vestir modesto, era muy feo.
·
No era un maestro sino un tábano. Hablaba con la
gente por lo del óraculo consultado por Querofonte. Dejando en evidencia el
falso saber de los poetas, los políticos y los artesanos
·
"Solo
sé que no sé nada" rodeado de amigos siempre (no de discípulos como los sofistas). A su acusadores, les pregunta qué
edad media deben tener sus interlocutores.
·
El demonio de Sócrates es una especie de "genio"
que le indica de qué acciones debe abstenerse, no las que tiene que hacer. Se
ha identificado con la voz de la conciencia.
SU PROCESO
·
Acusadores: Meleto (poeta) Anito (curtidor)
Licón (orador).
·
Cargos: 1º) irreligiosidad o impiedad, 2º) introducción
de nuevos dioses, 3º) corromper a la
juventud. En realidad: porque Critias y Alcibiades -tiranos- fueron discípulos suyos y porque siempre fue un
crítico de la democracia (decía que no escogería por votos o por sorteo a un carpintero o a su médico)
·
Su defensa (500 jueces)
-
Renuncia a Lisias (orador judicial que escribía
discursos para los litigantes) y a despertar la compasión del tribunal y decide
expresarse en su lenguaje habitual.
-
Cuenta su vida y se defiende de las 3
acusaciones.
·
Es condenado sólo por 60 votos de diferencia.
·
Su contrapropuesta: que le alimenten como a los
ganadores de las Olimpiadas en el Pritaneo.
·
Exilio no: por qué van a aguantarle más en el
extranjero.
·
En su discurso final considera por qué le han condenado y se pregunta quién va a un mejor lugar: si el condenado a
muerte o los acusadores que quedan vivos.
·
Le ofrecen escaparse pero prefiere morir como
había vivido: en compañía de sus amigos dialogando sobre la inmortalidad y
bebiendo la cicuta a la hora indicada como cuenta el diálogo platónico Fedón: La ciudad más justa (Atenas) condenó
a muerte al hombre más justo.
(Extracto de Fedón o sobre el Alma de PLATóN)
- " (...) Vosotros garantizad que no
permaneceré una vez que muera, sino que me marcharé para que así Critón lo
soporte mejor, y al ver quemar o enterrar mi cuerpo no se irrite como si yo
estuviera padeciendo cosas terribles, ni diga durante el funeral que expone,
lleva a enterrar o está enterrando a Sócrates. Pues ten bien sabido, oh
excelente Critón - añadió - que el no hablar con propiedad no sólo es una falta
en eso mismo, sino también produce mal en las almas. Ea, pues, es preciso que
estés animoso, y que digas que es mi cuerpo lo que sepultas, y que lo sepultas
como a ti te guste y pienses que está más de acuerdo con las costumbres.
"Al terminar de decir esto, se levantó y
se fue a una habitación para lavarse. Critón le siguió, pero a nosotros nos
mandó que le esperáramos allí. Esperamos, pues, charlando entre nosotros sobre
lo dicho y volviéndolo a considerar, a ratos, también comentando cuán grande
era la desgracia que nos había acontecido, pues pensábamos que íbamos a pasar
el resto de la vida huérfanos, como si hubiéramos sido privados de nuestro
padre. Y una vez que se hubo lavado y trajeron a su lado a sus hijos - pues
tenía dos pequeños y uno ya crecido - y llegaron también las mujeres de su
familia, conversó con ellos en presencia de Critón y, después de hacerles las
recomendaciones que quiso, ordenó retirarse a las mujeres y a los niños, y vino
a reunirse con nosotros. El sol estaba ya cerca de su ocaso, pues había pasado
mucho tiempo dentro. Llegó recién lavado, se sentó, y después de esto no se
habló mucho. Vino el servidor de los Once y, deteniéndose a su lado, le dijo:
"-Oh
Sócrates, no te censuraré a ti lo que censuro a los demás, el que se irritan
contra mí y me maldicen cuando les transmito la orden de beber el veneno que me
dan los magistrados. Pero tú, lo he reconocido en otras ocasiones durante todo
este tiempo, eres el hombre más noble, de mayor mansedumbre y mejor de los que
han llegado aquí, y ahora también bien sé que no estás enojado conmigo, sino
con los que sabes que son los culpables. Así que ahora, puesto que conoces el
mensaje que te traigo, salud, e intenta soportar con la mayor resignación lo
necesario. Y rompiendo a llorar, se dio la vuelta y se retiró.
"Sócrates,
entonces, levantando su mirada hacia él, le dijo:
"-También
tú recibe mi saludo, que nosotros así lo haremos. -Y, dirigiéndose después a
nosotros, agregó--: ¡Qué hombre tan amable! Durante todo el tiempo que he
pasado aquí vino a verme, charló de vez en cuando conmigo y fue el mejor de los
hombres. Y ahora ¡qué noblemente me llora! Así que, hagámosle caso, Critón, y
que traiga alguno el veneno, si es que está triturado. Y si no que lo triture
nuestro hombre.
"-Pero,
Sócrates -le dijo Critón:- el sol, según creo, está todavía sobre las montañas
y aún no se ha puesto. Y me consta, además, que ha habido otros que lo han
tomado mucho después de haberles sido comunicada la orden, y tras haber comido
y bebido a placer, y algunos, incluso, tras haber tenido contacto con aquellos
que deseaban. Ea pues, no te apresures, que todavía hay tiempo.
"-Es
natural que obren así, Critón -repuso Sócrates-, ésos que tú dices, pues creen
sacar provecho al hacer eso. Pero también es natural que yo no lo haga, porque
no creo que saque otro provecho, al beberlo un poco después, que el de incurrir
en ridículo conmigo mismo, mostrándome ansioso y avaro de la vida cuando ya no
me queda ni una brizna. Anda, obedéceme - terminó - y haz como te digo.
"Al
oírle, Critón hizo una señal con la cabeza a un esclavo que estaba a su lado.
Salió éste, y después de un largo rato regresó con el que debía darle el
veneno, que traía triturado en una copa. Al verle, Sócrates le preguntó:
"-Y
bien, buen hombre, tú que entiendes de estas cosas, ¿qué debo hacer?
"-Nada
más que beberlo y pasearte - le respondió - hasta que se te pongan las piernas
pesadas, y luego tumbarte. Así hará su efecto.
"Y,
a la vez que dijo esto, tendió la copa a Sócrates.
"La
tomó éste con gran tranquilidad, Equécrates, sin el más leve temblor y sin
alterarse en lo más mínimo ni en su color ni en su semblante, miró al individuo
de reojo como un toro, según tenía por costumbre, y le dijo:
"-¿Qué
dices de esta bebida con respecto a hacer una libación a alguna divinidad? ¿Se
puede o no?
"-Tan
sólo trituramos, Sócrates - le respondió - la cantidad que juzgamos precisa
para beber.
"-Me
doy cuenta - contestó -. Pero al menos es posible, y también se debe, suplicar
a los dioses que resulte feliz mi emigración de aquí a allá. Esto es lo que suplico:
¡que así sea!
"Y
después de decir estas palabras, lo bebió conteniendo la respiración, sin
repugnancia y sin dificultad.
Hasta
este momento la mayor parte de nosotros fue lo suficientemente capaz de
contener el llanto; pero cuando le vimos beber y cómo lo había bebido, ya no
pudimos contenernos. A mí también, y contra mi voluntad, me caían las lágrimas
a raudales, de tal manera que, cubriéndome el rostro, lloré por mí mismo, pues
ciertamente no era por aquél por quien lloraba, sino por mi propia desventura,
al haber sido privado de tal amigo. Critón, como aún antes que yo no había sido
capaz de contener las lágrimas, se había levantado. Y Apolodoro, que ya con
anterioridad no había cesado un momento de llorar, rompió a gemir entonces,
entre lágrimas y demostraciones de indignación, de tal forma que no hubo nadie
de los presentes, con excepción del propio Sócrates, a quien no conmoviera.
"Pero
entonces nos dijo:
"-¿Qué
es lo que hacéis, hombres extraños? Si mandé afuera a las mujeres fue por esto
especialmente, para que no importunasen de ese modo, pues tengo oído que se
debe morir entre palabras de buen augurio. Ea, pues, estad tranquilos y
mostraos fuertes.
"Y,
al oírle nosotros, sentimos vergüenza y contuvimos el llanto. Él, por su parte,
después de haberse paseado, cuando dijo que se le ponían pesadas las piernas,
se acostó boca arriba, pues así se lo había aconsejado el hombre. Al mismo
tiempo, el que le había dado el veneno le cogió los pies y las piernas y se los
observaba a intervalos. Luego, le apretó fuertemente el pie y le preguntó si lo
sentía. Sócrates dijo que no. A continuación hizo lo mismo con las piernas, y
yendo subiendo de este modo, nos mostró que se iba enfriando y quedándose
rígido. Y le siguió tocando y nos dijo que cuando le llegara al corazón se
moriría.
"Tenia
ya casi fría la región del vientre cuando, descubriendo su rostro -pues se lo
había cubierto -, dijo éstas, que fueron sus últimas palabras:
"-Oh
Critón, debemos un gallo a Asclepio. Pagad la deuda, y no la paséis por alto.
"-Descuida,
que así se hará - le respondió Critón -. Mira si tienes que decir algo más.
"A
esta pregunta de Critón ya no contestó, sino que, al cabo de un rato, tuvo un
estremecimiento, y el hombre le descubrió: tenía la mirada inmóvil. Al verlo,
Critón le cerró la boca y los ojos.
"Así
fue, oh Equécrates, el fin de nuestro amigo, de un varón que, como podríamos
afirmar, fue el mejor a más de ser el más sensato y justo de los hombres de su
tiempo que tratamos."
Jacques-Louis DAVID, Marte desarmado por Venus y las Gracias (1824).
Este fue el último cuadro de DAVID y reconozco que carece de relación directa con el tema: Al dios de la guerra, la diosa del amor, las tres Gracias y Cupido se lo están quitando todo aunque todavía conserva la lanza, una guirnalda que le atraviesa el tórax, su manto rojo y las sandalias. Forzando la comparación, podríamos ver a Marte como la ciudad de Atenas (militar, imperialista y patriarcal) y Venus como Sócrates y la Filosofía que a la larga, con armas de mujer (belleza, amor, gracia) vencen.
[1]
"Forma de argumento no válida" (José FERRATER MORA, Diccionario de Filosofía, 1979). Esta
simple definición nos lleva a un problema complejo: ¿Quién decide y según qué
criterio lo que es válido o falaz? Es decir: ¿Cuál es el fundamento de la
Lógica? La reflexión sobre los principios de las Matemáticas y de la Lógica
recorrerá toda la Historia de la Filosofía hasta nuestro siglo: Cfr. Tractatus
Logico-Philosophicus e Investigaciones Filosóficas de
Wittgenstein.
[2] Cuestión
planteada por Jostein GAARDER en El Mundo de Sofía (1991). El pudor y la
desvergüenza serán tema de provocación favorito para los cínicos (filósofos
perrunos como DIÓGENES el Cínico).
[3] Recuerda
la diferencia entre agnóstico (no sabe) , ateo (no cree en Dios), deísta (o
"impersonalista") y teísta
("personalista"). Recuerda también que estas etiquetas no reflejan en
realidad la teología de ningún filósofo.
[4]
Por experiencia sé que al estudiante le parecerá obvio todo esto. Como
ciudadano del siglo XXI acepta ampliamente el relativismo moral y no digamos el
estético (recuérdese el tema de Estética del curso pasado y la polémica sobre
la existencia de un canon objetivo para la belleza del cuerpo humano). Pero que todo sea relativo nos parece
evidente gracias a los sofistas, a que
ellos inician un tipo de pensamiento
donde ya no hay verdades ni valores absolutos. - Pero ¿será cierto que
no los hay?, ¿no es una afirmación absoluta decir que no hay afirmaciones
absolutas?
[5]
Laudable: digno de elogio.
[6] Esta
anécdota que cito de memoria y sin fuente podría ser una leyenda sobre GORGIAS
(500/497-392/389 a.C.) (!). Se non è vero
è ben trovato (si no es verdadero, está bien inventado).
[7] Así las tesis de Gorgias: 1.- "Nada existe"
(nihilismo); 2.- "Si algo existiera sería inconocible"; 3.- "Si
algo existiera y fuera conocible sería incomunicable"; parecen en
principio débiles o poco convincentes pero en relación a las demostraciones que
las sostienen al final resultan sólidas. Y sin embargo se contradicen entre sí.
Argumentación de Gorgias: 1.- Nada
existe: Demostración: a) El no ente es
contradictorio; b1) El ente como eterno
no puede existir pues si es eterno es infinito y lo infinito no puede estar en
parte alguna; b2)El ente como generado tampoco es posible pues habría nacido o
del ser (que es inmutable) o del no-ser (lo que sería contradictorio).
[8] La palabra "mayéutica" también está relacionada con la diosa Maya o Maia (en griego Μαία, que significa "pequeña madre") es la mayor de las Pléyades, las siete hijas de Atlas y Pléyone. Maya está presente en el panteón hindú y romano. En honor de la diosa de la primavera, en honor de Maya, se puso el nombre al mes de mayo.
[8] La palabra "mayéutica" también está relacionada con la diosa Maya o Maia (en griego Μαία, que significa "pequeña madre") es la mayor de las Pléyades, las siete hijas de Atlas y Pléyone. Maya está presente en el panteón hindú y romano. En honor de la diosa de la primavera, en honor de Maya, se puso el nombre al mes de mayo.
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