T16. WITTGENSTEIN (1889-1951) Y LA FILOSOFÍA ANALÍTICA
T 16. LUDWIG
WITTGENSTEIN (1889-1951) Y LA FILOSOFÍA ANALÍTICA
A./ EL
NEOPOSITIVISMO Y LA FILOSOFÍA ANALÍTICA
El movimiento analítico nace a
principios del siglo XX y continúa vigente -sobre todo en la zona cultural
anglosajona- hasta nuestros días a pesar
de sus crisis. Lo componen tres corrientes sucesivas: 1º) El Atomismo Lógico de Bertrand Russel en
los Principia Mathematica y el de
Ludwig Wittgenstein en el Tractatus
Logico-Philosophicus; 2º) el Neopositivismo
Lógico del "Círculo de Viena"; 3º) la Filosofía Analítica propiamente dicha que corresponde al segundo
Wittgenstein y a su obra póstuma Investigaciones Filosóficas (1953).
En general las tres corrientes o fases
del movimiento comparten los siguientes rasgos: 1) el empirisimo (las proposiciones con sentido son las que se refieren a
la experiencia); 2) una atención especial al problema del lenguaje (aunque lo conciban de distinta manera); 3)la
convicción de que la tarea de la
filosofía consiste en el análisis del lenguaje.
1. EL
ATOMISMO LÓGICO.
1.1
PLURALISMO, REALISMO Y ANÁLISIS.
Bertrand
RUSSELL (1872-1970), influido en su juventud
por el idealismo, trató de librarse de este sistema sustituyendo el monismo por
el pluralismo y el idealismo por el realismo:
1.1.a)
Crítica a la "teoría de las relaciones internas".-
Según Russell, el idealismo de Hegel o
de Spinoza considera que las relaciones
lógicas entre los seres que componen el universo, pertenecen a la naturaleza de
estos, son inherentes a ella. La totalidad es el sistema de relaciones que
determina a cada individuo como elemento o momento del Todo. Russell rechaza
esta "teoría de las relaciones internas". Afirmará que las relaciones son independientes de los
conceptos relacionados, son externas a ellos y por tanto no definen su
naturaleza ni sus propiedades.
1.1.b)
Crítica al idealismo y al monismo.-
Russell afirmará que los hechos son como son (realismo) independientemente de que los
conozcamos o no. Lo real no es ni relación con el Todo ni relación con el
Pensamiento. El universo no es un sistema unitario constituido por una sola
substancia sino que todo lo que hay es
una pluralidad de hechos (pluralismo).
De lo anterior se desprende que el
método o tarea de la filosofía será
analizar los hechos en sus elementos últimos, los más simples: los átomos lógicos.
1.2
ISOMORFISMO Y LENGUAJE IDEAL.
Tanto Russell como el Wittgenstein del Tractatus sostenían dos tesis relacionadas con las anteriores: De
una parte, la teoría del
lenguaje-retrato: "la
proposición es una pintura de la realidad" (Tractatus, 4.01). Es
decir, la estructura de los hechos se corresponde con la estructura del
lenguaje. Mundo y lenguaje presentan un isomorfismo, una misma forma, como una
maqueta, por un lado, y la situación y elementos a los que la maqueta
representa.
La segunda tesis del atomismo lógico,
tiene que ver con la construcción de un
lenguaje ideal, lógica y semánticamente perfecto. Pero no es el lenguaje natural , el lenguaje corriente
el que copia fielmente a la realidad pues está lleno de imprecisiones y de
ambigüedades sino el lenguaje de la ciencia que es en el fondo el lenguaje de
la lógica. Este lenguaje perfecto constaría de un vocabulario primitivo (como las variables proposicionales p, q, r ... en lógica de enunciados) y
de unas constantes lógicas (las
conectivas en el ejemplo) para formar expresiones.
De acuerdo con la teoría del
lenguaje-retrato (o teoría
referencialista) el significado de un nombre es el objeto al cual se
refiere. Los objetos individuales
-denotados por nombres propios- poseen propiedades que se formulan en
proposiciones ("Ludwig es alto"
o "Bertrand ama a Ludwig"). Las proposiciones
pueden ser atómicas o moleculares
según se refieran a hechos absolutamente simples ("esto es amarillo")
(hechos atómicos) o a situaciones
complejas formadas por combinación de los anteriores ("esto es amarillo o
verde) (hechos moleculares). Sin
embargo Russell también admite otros
tres tipos de hechos y de enunciados: generales
("todos los limones son amarillos"), completamente generales (Lógica y Matemáticas) y "negativos" ("este limón
no es amarillo").
Por lo tanto, en sentido estricto no hay "cosas" sino objetos
individuales que tienen una cualidad determinada ("El mundo es todo lo que acaece",
Tractatus) o guardan entre sí cierta
relación: "Napoleón" no
es un hecho, dice Russell, pero sí lo es "Napoleón se casó con Josefina de Beauharnais". En última
instancia, lo más simple son los datos
sensibles ("yo veo esto ahora amarillo"), la experiencia; la realidad, la substancia no es sino el
conjunto o la clase de sus fenómenos o apariencias.
Sin embargo el mismo Wittgenstein
reconoce en el Tractatus que el isomorfismo lenguaje-mundo no puede
justificarse, ni siquiera se puede expresar mediante el lenguaje, no puede
ser dicho (sagen) : La maqueta se
parece a la situación que representa -ello se
muestra (zeigen)- pero a su vez es imposible retratar la misma semejanza
entre la realidad retratada y el retrato.
Por otro lado, la creencia en los átomos lógicos se vino abajo con el tiempo:
Resultaba difícil dar ejemplos de hechos absolutamente simples; en la proposición
"esto es amarillo" se
pueden distinguir elementos más pequeños. -¿Hasta dónde debe descender el
análisis, cómo reducir lo complejo a lo simple? Que esto sea amarillo puede en
un contexto ser lo más elemental (por ejemplo al referirnos con
"esto" a una baldosa) pero en otro contexto puede ser un hecho
complejo (p.e., al referirnos al sol).Las
nociones de "complejo" y "simple" no son absolutas sino
relativas.
2. EL
NEOPOSITIVISMO LÓGICO.
El Empirismo Lógico o Neopositivismo del Círculo de Viena
fue un movimiento próximo al empirismo de Hume y al positivismo del s.XIX (la ciencia como único conocimiento válido
y la solución de todos los problemas) pero que se distingue de ellos por la importancia que concede al lenguaje
como objeto de la actividad filosófica. Sobre este movimiento influye la obra
del primer Wittgenstein.
Los neopositivistas transforman la
pregunta de Kant "¿qué puedo
conocer?" en una cuestión lingüística: "¿Qué podemos decir?, ¿cuándo son
significativas nuestras afirmaciones?" Al centrarse en el problema
del lenguaje, pretenden dejar a un lado el origen psicológico del conocimiento.
El Círculo de Viena sería un empirismo
logicista frente al empirismo psicologista
de Locke o Hume.
2.1 LA CLASIFICACIÓN DE LAS PROPOSICIONES.
Según los neopositivistas -que siguen
en esto a Hume- no hay más que dos tipos de proposiciones significativas: las proposiciones
formales o analíticas propias
de la lógica y las matemáticas (no ofrecen información sobre el mundo, su
verdad no depende de los hechos) y las proposiciones empíricas propias de las demás ciencias (física,
química, historia) (informan acerca de lo que hay en el universo, su verdad
depende de los hechos y puede comprobarse a través de la experiencia).
2.2 LA FUNCIÓN DE LA FILOSOFÍA.
Si todo lo que puede ser dicho queda dicho por las
ciencias, la filosofía no dice nada: Para hablar sobre la materia está la
física, para hablar de la sociedad la sociología, y así. La filosofía no tiene
pues doctrinas o proposiciones sobre la realidad. No es un sistema sino una actividad. Su tarea consiste en esclarecer el
significado de las proposiciones, en aclarar el lenguaje de la ciencia. En
muchos casos, señala Wittgenstein, su tarea es meramente negativa: mostrará que
los problemas filosóficos vienen de intentar decir algo que no se puede decir.
2.3 EL PRINCIPIO DE VERIFICACIÓN.
Pero ¿en qué consiste el significado de una proposición,
cuándo tiene sentido? Se conoce el
sentido de una proposición cuando se sabe cómo puede ser verificada o
comprobada (Principio de Verificación
o Verificabilidad). Con ello quedan
descartadas todas las cuestiones metafísicas ya que no es posible establecer
ninguna observación o experimento para confirmar o refutar enunciados del tipo
"Dios existe" o "El alma es inmortal" (ni tampoco sus
contrarias, claro). La metafísica carece de sentido, está compuesta de pseudoproposiciones.
2.3.1 LA CRISIS DEL PRINCIPIO DE
VERIFICACIÓN.
Si nos planteamos en qué consiste la
verificación surgen enseguida problemas: ¿Se trata de lo verificado o simplemente de "lo que se puede en principio
verificar"? Yo no he comprobado en persona que Colón llegó a América o que
las galaxias se desplazan; sin embargo, tales enunciados son verificables en el sentido en que puedo
imaginar un modo de comprobar su verdad, lo que no ocurre con las proposiciones
metafísicas, que serían en sí **mismas inverificables.
Sin embargo también este criterio
ampliado plantea dificultades:
Ninguna proposición universal (por ejemplo, "toda materia es una forma de energía")puede ser verificada en
sentido estricto ya que es imposible comprobar todos y cada uno de los casos a
los que se refiere. Por ello K.R. POPPER
(1902-1994) transformará el Principio de
Verificabilidad en Principio de
Falsabilidad: una proposición es científica no cuando ha sido verificada
sino cuando no ha sido refutada pero se conocen las condiciones en que podría
serlo. Así, las afirmaciones universales del tipo "todo x es A", aunque no sean verificables sí que son
falsables: basta con que se descubra un caso contrario a esa ley, para que la
ley sea refutada.
Pero tampoco este criterio deja de
presentar problemas pues las
afirmaciones particulares negativas ("existe algún limón que no es
amarillo") no serían falsables pero sí verificables, y no serían
científicas. Todo ello llevó a abandonar el Principio de Verificación en
sentido fuerte para adoptar un criterio de significado en sentido débil:
No se puede establecer la verdad de una proposición a través de la experiencia
de una manera absoluta (sentido fuerte) pero sí es posible que la experiencia y
la observación le presten mayor o menor probabilidad (sentido débil). -Con ello
caía uno de los fundamentos del Neopositivismo.
3. LA
FILOSOFÍA ANALÍTICA.
Como una tercera fase o una tercera corriente del
movimiento cientifista y lógico que se había iniciado con los Principia de Russell y Whitehead y con
el Tractatus (1921), la Filosofía Analítica la inicia el propio
Wittgenstein con sus póstumas Investigaciones
Filosóficas (1953) donde rechaza expresamente sus tesis anteriores: el
atomismo lógico y el neo-positivismo.
3.1 LA NUEVA CONCEPCIÓN DEL LENGUAJE.
a)
El abandono de la teoría del isomorfismo o del lenguaje-retrato (es
decir, mundo y lenguaje comparten una misma forma que hace representable la
realidad); b)el abandono de los átomos lógicos o de los hechos atómicos (lo que se
considere compuesto o simple depende del contexto; o
simplemente: no hay hechos absolutamente simples); c) el abandono de la teoría
del significado referencialista (el sentido de un nombre sería lo nombrado,
su denotación o referencia); llevan al autor de las Investigaciones Filosóficas -en un proceso personal que comienza tal vez nada más concluir su
única publicada, y durará hasta el final de su vida- a una ruptura absoluta con
las ideas del autor del Tractatus.
"Es
importante observar que la palabra `significado´ se usa ilícitamente cuando se
usa para significar la cosa que `corresponde´ a la palabra. Esto es confundir
el nombre con el `portador´del mismo. Cuando el señor N.W. muere, decimos que
ha muerto el portador de tal nombre, no que el significado de éste ha muerto. Y
sería absurdo decir esto último, ya que si el nombre dejara de tener
significado, carecería de sentido decir: `el señor N.W. ha muerto´. " (Ludwig WITTGENSTEIN,
Investigaciones Filosóficas, sec.40).
El
significado de un nombre no es el objeto que designa. El nombre propio Ludwig
Wittgenstein sigue significando algo cuando el que "portaba" ese
nombre (las comillas indican que este verbo aquí no tiene un significado
literal sino metafórico) ya ha muerto. Su significación sigue viva. -Por otro
lado, Wittgenstein observa que muchas palabras no denotan ningún referente; así
por ejemplo la palabra "cinco". Por ello Wittgenstein dice que es
mejor observar lo que ocurre en la vida real, cómo se usa el término
"cinco", por ejemplo, para pedir cinco manzanas en una frutería. El criterio del significado será el uso
linguïstico. Estos usos se insertan en formas
de vida diferentes, en múltiples juegos
de lenguaje. Los juegos de lenguaje no son sino las palabras y las acciones
con las que van unidas: no es lo mismo usar la palabra "cinco" en el
contexto de comprar en una tienda que en el de un libro de aritmética donde se
definen los números primos o en el juego de lenguaje de "pedir y dar la
hora".
El Tractatus,
el Atomismo Lógico y el
Neopositivismo se fijaron solamente en el lenguaje científico, es decir, descriptivo
(el que describe estados de hecho que pueden ser verdaderos o falsos). La
Filosofía Analítica del segundo Wittgenstein se fija también en el lenguaje que
se utiliza en una frutería para pedir la compra. El lenguaje no solo se usa
para describir sino para otras muchas actividades:
¿Pero cuántos
géneros de oraciones hay? ¿Acaso aserción, pregunta y orden? ─Hay innumerables géneros: innumerables
géneros diferentes de empleo de todo lo que llamamos «signos», «palabras», «oraciones». Y esta multiplicidad no
es algo fijo, dado de una vez por todas; sino que nuevos tipos de lenguaje, nuevos juegos de lenguaje,
como podemos decir, nacen y otros envejecen y se olvidan. (Una figura aproximada de ello pueden
dárnosla los cambios de la matemática). La expresión «juego de lenguaje»
debe poner de relieve aquí que hablar el
lenguaje forma parte de una actividad o de una forma de vida. Ten a la vista la multiplicidad de juegos de
lenguaje en estos ejemplos y en otros: dar órdenes y actuar siguiendo órdenes, describir un objeto por su
apariencia o por sus medidas, fabricar
un objeto de acuerdo con una descripción (dibujo), relatar un suceso,
hacer conjeturas sobre un suceso,
formar y comprobar una hipótesis, presentar los resultados de un experimento
mediante tablas y diagramas,
inventar una historia y leerla, actuar en teatro, cantar a coro, adivinar
acertijos, hacer un chiste y
contarlo, resolver un problema de aritmética aplicada, traducir de un lenguaje
a otro, suplicar, agradecer,
maldecir, saludar, rezar."
(Ludwig WITTGENSTEIN, Investigaciones
filosóficas, § 23, pp. 39-41) (Texto
17º de la PAEG).
El problema o tema que plantea el fragmento es la multiplicidad de juegos de lenguaje. Pueden
distinguirse las siguientes ideas
principales: 1)Hay innumerables clases de usos de lenguaje o juegos de
lenguaje; 1.1) no son fijos sino que cambian; 1.1.1) un ejemplo de ello es la
historia de la Matemática; 2) los juegos de lenguaje se insertan en el contexto
de formas de vida, 2.1) ejemplos de esta variedad son, entre otros, describir
las medidas de una cosa, fabricarla de acuerdo a un dibujo, cantar o contar un
chiste. [Esta numeración con decimales que indica el orden, la importancia o la
subordinación de las tesis, es una imitación de la numeración de los aforismos
de Tractatus Logico-Philosophicus].
La relación de las ideas se muestra, en mi
opinión, así: Primero el autor pregunta cuántos géneros de oraciones hay; lo
que parece una simple cuestión de filosofía de la gramática. Se responde a sí
mismo con otra pregunta -que de alguna manera descarta de inmediato- :si hay
solamente frases o proposiciones afirmativas, interrogativas e imperativas.
Entonces se contesta a sí mismo que hay innumerables juegos de lenguaje
dependiendo de las formas de vida o modos culturales de comunicarse, de los
cuales muestra una serie no exhaustiva pero heterogénea para sugerir su
variedad.
Para explicar estas ideas empezaré por citar
otro fragmento de la misma obra del filósofo vienés:
" Piénsese en
los instrumentos contenidos en una caja de herramientas: en ella hay un
martillo, unos alicates, una sierra, un destornillador, una regla, un bote con
cola, clavos y tornillos. Las funciones de las palabras son tan dispares como
las funciones de estos objetos (y en ambos casos hay semejanzas.) Por supuesto,
lo que nos confunde es la aparente uniformidad de las palabras cuando las oímos
o las encontramos escritas e impresas. En tal caso su aplicación no se nos
presenta con tanta claridad. ¡Especialmente cuando estamos haciendo
filosofía" (Investigaciones Filosóficas, sec. 23).
Es decir, el lenguaje es un conjunto de herramientas
con indefinidos usos. A veces creemos que el lenguaje solo tiene una función
debido a la "aparente uniformidad de
las palabras". Nos engañamos especialmente acerca de esta falsa
unidad, cuando estamos haciendo filosofía del lenguaje. Pero en realidad, ¿qué
entiende el Wittgenstein de esta época por hacer
filosofía?
3.2 LA NUEVA FUNCIÓN
(DISOLVENTE) DE LA FILOSOFÍA.
"Es
obvio que la tarea de la filosofía no puede ser ya el descubrimiento de la
forma lógica correcta de las proposiciones" (J.M. NAVARRO Y T.
CALVO, Historia de la Filosofía,
Anaya, 1980, p. 503) pues esto presupone que hay "una forma lógica
correcta" -como parecía afirmar el Tractatus
y el Neopositivismo: - Pero, de
acuerdo con Wittgenstein II, no hay un
lenguaje ideal (el lógico-científico) que sirva de vara de medir: Todos los
juegos de lenguaje, desde los más precisos a los más vagos, están bien como
están:
"Por una parte es claro que toda sentencia de nuestro lenguaje `está en
regla tal como está´. Lo que quiere decir que no andamos empeñados en la
búsqueda de un ideal, como si nuestras expresiones ordinarias vagas no hubieran
alcanzado aún un sentido totalmente irreprochable y nos esperara un lenguaje
perfecto a construir. Por otra parte, parece claro que allí donde hay sentido
ha de estar todo en regla. Por tanto, incluso la sentencia más vaga ha de estar
perfectamente en regla." (Investigaciones
Filosófica, sec-98).
Más que de corregir el lenguaje, se trata de
entenderlo. La tarea de la filosofía no será interferir en el uso efectivo del
lenguaje sino en describirlo: "Lo
que hacemos nosotros es devolver las palabras de su uso metafísico a su uso
diario" ( op. cit., sec. 116). "¿Cuál es tu objetivo en filosofía? Mostrar a
la mosca el orificio de salida de la botella." (Ibidem)- La
finalidad de la actividad filosófica no es resolver los problemas tradicionales
sino disolverlos o mostrando la causa de su aparición que es la confusión de
juegos de lenguaje. La filosofía es una especie de terapia que nos cura de la
filosofía. El metafísico es semejante a un animal atrapado en la escafandra
transparente del lenguaje y de sus confusiones; el filósofo es el terapeuta que
le ayuda a liberarse gracias al análisis.
"Nuestros juegos lingüísticos simples y
claros no son estudios preparatorios con vistas a una regularización futura del
lenguaje, como si se tratara de los primeros intentos aproximativos, cuando se
ignora aún la fricción y la resistencia del aire. Los juegos lingüísticos han
sido propuestos más bien como términos de comparación que pretenden arrojar luz
sobre los hechos de nuestro lenguaje, no solo por vía de semejanzas, sino
también de desemejanzas" (Ibidem, sec.130).
No es la filosofía del segundo Wittgenstein un ensayo
de una regularización futura del lenguaje como los primeros intentos de la
aviación (a cuyo nacimiento contribuyó como ingeniero). Sino tan solo ejemplos
y comparaciones que pueden resultar clarificadoras.
B./ LUDWIG
WITTGENSTEIN (1889-1951). LAS INVESTIGACIONES
FILOSÓFICAS
1. CONTEXTO HISTÓRICO Y
CULTURAL.
Los últimos años del siglo XIX se caracterizan por el
optimismo y la convicción en el progreso humano: en lo político se da un avance
de la democracia en toda Europa y de la paz internacional, en lo artístico es
la época del impresionismo y de las vanguardias (dadaísmo, cubismo,
surrealismo, expresionismo). En la Viena de Wittgenstein funda Freud el
Psicoanálisis, el músico Schönberg crea el sistema dodecafónico, Robert Musil
escribe El Hombre sin Atributos,
Gustav Klimt retrata a la hermana de nuestro autor. Es la ciudad culturalmente
más activa de Europa.
Sin embargo el panorama se ensombrece a partir de la
Primera Guerra Mundial en la que Wittgenstein participa y es hecho prisionero.
La Revolución Rusa de 1917, el crack de 1929, el auge del nazismo (Hitler acude
a la misma escuela de Linz que el autor del Tractatus),
la Segunda Guerra Mundial (a la que se incorpora como enfermero) y el inicio de
la Guerra Fría marcan un turbulento momento histórico.
Los antecedentes filosóficos de Wittgenstein pueden
remontarse a Kant en el sentido de derivar la estructura del pensamiento humano
de los tipos de juicio que se dan en el lenguaje. También al empirismo a través
de Bertrand Russell: el lenguaje científico se basa en la representación de datos
sensoriales. A Wittgenstein le interesan los fundamentos de la Lógica y de la
Matemática a través de la lectura de Frege y de los Principia Mathematica de Witehead y Russell. La problemática del
sentido de la vida y de la moral a través de Schopenhauer, Kierkegaard y
Tolstoi.
1.1 BIOGRAFÍA
Nació en Viena el 26 de abril de 1889, en el seno de una
familia austriaca de ascendencia judía. Su familia pertenecía a la burguesía
industrial, adinerada y bien situada en los círculos intelectuales y culturales
de la Viena de entonces. Su padre, Karl Wittgenstein, fundador de la industria
siderúrgica del imperio de los Hagbsburgo.
Hasta los 14 años fue educado en su casa. Más tarde pasó a
realizar estudios de secundaria en un centro de Linz para comenzar estudios de
ingeniería de la Technische Hohchschule de
Berlín-Chalottenburg entre 1906 y 1907.
En 1908 se inscribió como research student (estudiante de investigación) en la Facultad de
Ingeniería de la Universidad de Manchester donde diseñó un ingenio de propulsión
a chorro para aviones.
En esta época comenzó a interesarse por la matemática y,
desde aquí, fue desplazando su interés hacia los fundamentos filosóficos de
ella. Leyó, entonces, los Principles of
Mathematics, de Russell y, a través de él, se familiarizó con el realismo
matemático de Frege.
En 1911 visitó a Frege en Jena y éste le aconsejó que
estudiara con Russell en Cambridge. Allí, en el Trinity College, estuvo entre
1912 y 1913. (Cuando llegó a Cambridge Russell y Whitehead acababan de publicar
su obra Principia Mathematica).
Durante este tiempo hizo amistad con el filósofo G.E. Moore y con el economista
J.M. Keynes. Además de sus estudios filosóficos, realizó algunos experimentos
centrados en la Psicología sobre el ritmo en música.
En este periodo de intenso estudio le surgieron dudas
acerca de su valía para la filosofía. Habló con Russell exponiéndole sus dudas.
Éste le pidió que escribiera algo sobre algún tema filosófico durante las
vacaciones. A la vuelta, tras leer sólo la primera fase, Russell le despejó
todas sus dudas recomendándole que se dedicara a la filosofía y no a la
ingeniería aeronáutica.
En 1913 se fue a Noruega donde se construyó una cabaña y
vivió aislado del mundo hasta el estallido de la guerra en 1914. En este tiempo
comenzó a dar forma a su concepción de la filosofía como la disciplina que nos
muestra la forma lógica de las proposiciones.
Al estallar la I Guerra Mundial se alistó con la artillería
austríaca. Allí estuvo en el Frente Oriental, donde fue condecorado, y en el
Tirol meridional, donde fue hecho prisionero por el ejército italiano. Durante
este tiempo, como nos atestiguan algunas de sus tarjetas postales y cartas
enviadas desde el frente, trabajaba en sus investigaciones filosóficas. De
hecho, siempre llevaba en su mochila unos cuadernos donde anotaba el resultado
de sus investigaciones. (De estos cuadernos sólo conservamos tres, ya que, por
orden suya, fueron destruidos casi todos en 1950). De esas notas, surgió su
primera obra, y única publicada en vida: Tractatus
Logico-Philosophicus.
El Tractatus lo
compuso seleccionando los mejores pensamientos de los que componían sus
cuadernos de notas. Los organizó, numeró y renumeró hasta que quedó satisfecho
(conservamos una de las ordenaciones anteriores a la definitiva que ha sido
publicada con el nombre de Prototractatus).
Así, su obra, quedó terminada en agosto de 1918 y le
acompañó al cautiverio. Logró enviar, desde el campo de prisioneros de Monte
Cassino, una copia a Russell -gracias a Keynes-. Más tarde Wittgenstein y
Russell discutirían el manuscrito línea por línea (Holanda, 1919) y se
publicaría en 1921 en alemán, lengua en la que había sido escrito en los "Annalen der Naturphilosophie"
XIV, 3-4, pp. 185-262. Más tarde, 1922, en edición bilingüe (alemán-inglés) con
una introducción de Russell en la editorial Kegan Paul de Londres. Fue
traducido al inglés por Ogdem con la ayuda de Ramsey.
Al finalizar su cautiverio renunció a la fortuna que había
heredado de su padre en 1912 y abandonó la filosofía. Comenzó en Viena estudios
de Magisterio (1919) y de 1920 a 1926 trabajó como profesor de primaria en
pequeños pueblos austriacos.
Durante esta época llegó a sentir el hastío propio de aquél
que ha descubierto aquello que llena el sentido de su vida, pero ha renunciado
a ello. Llegó incluso a pensar en el suicidio. Lo único a lo que encontraba
aliciente era, según propia confesión de 1920, a leer cuentos de hadas a los
niños en la escuela.
En 1926 abandonó la docencia para trabajar durante algún
tiempo de jardinero en un monasterio. Durante dos años (1926-1928) colaboró en
el diseño de una casa para su hermana en el Kundmanngasse de Viena.
En este tiempo conoció a Moritz Schlick, futuro fundados
del Círculo de Viena. Comenzó junto con él y otros (Rudolf Carnap, Friedrich
Waisman y Herbert Feigl) a discutir de nuevo sobre asuntos filosóficos. Juntos
leyeron poemas de Tagore y estudiaron la obra de Ramsey, Foundations of Mathematics. Poco a poco fue abandonando las
doctrinas expuestas en el Tractatus y
en 1929 regresó a Cambridge para continuar sus investigaciones como estudiante
de doctorado. Presentó el Tractatus
como disertación de doctorado y fue sometido a un examen oral por Russell y
Moore. Así obtuvo el grado de doctor (1929) y, en 1930 ingresó en el Trinity
College como fellow (profesor
asistente). Allí se dedicó a trabajar en un manuscrito que sólo vio la luz tras
su muerte Philosophische Bemerkungen.
En vacaciones regresó a Viena donde se encontró con la
existencia del Círculo de Viena como movimiento filosófico claramente definido
con un manifiesto y un programa. Aunque, en esta época, se encontraba bastante
cercano a las posiciones del Círculo, no se consideró nunca miembro de él y
luchó por apartarse de toda escuela filosófica, como lo haría toda su vida.
Esto no fue óbice para que mantuviera su amistad con Schlick y Waissmann.
En los primeros años de la década de los treinta finalizó
las Philosophische Bermerkungen y
escribió la Philosophische Grammatik.
En estas obras se apartó claramente de algunas de las doctrinas sostenidas en
el Tractatus y desplazó su foco de
atención de la filosofía de la lógica a la filosofía de la matemática. También
comenzó a interesarse sobre asuntos de filosofía.
A partir de 1930 impartió, casi todos los años, clases en
Cambridge. Las clases tenían lugar en sus habitaciones. Allí, rodeado de sus
alumnos, sin usar ni texto alguno ni notas, pensaba en voz alta. Las únicas
interrupciones eran las debidas a sus silencios meditativos o a las preguntas
que él mismo lanzaba a sus alumnos. Parece ser que las clases le agotaban y
para descansar le gustaba ir al cine. Se sentaba en primera fila a ver, si era
posible, una película del Oeste. También entre sus aficiones se encontraban las
novelas de detectives. Los asistentes a sus clases comenzaron a propagar que su
pensamiento era distinto al del Tractatus
y al de los positivistas lógicos del Círculo de Viena.
Los alumnos de los cursos 1933-1934 y 1934-1935 hicieron
circular los apuntes tomados en clase y que, más tarde, verían la luz -tras su
muerte- con los nombres de El Cuaderno
Azul (The Blue Book) y El Cuaderno
Marrón (The Brown Book).
En 1935 visitó la Unión Soviética de entonces; parece ser
que con idea de establecerse allí. Pero desistió de ello debido a la dictadura
estalinista. Así, volvió de nuevo a Noruega, y permaneció durante casi un año e
su cabaña. Allí trabajó en el libro que le tuvo ocupado hasta su muerte: Philosophische Untersuchungen (Investigaciones
Filosóficas) (publicado póstumamente en 1953).
Regresó a Cambridge en 1937 y con la anexión austriaca a
Alemania renunció a su nacionalidad adquiriendo la británica. Los apuntes de
sus clases de 1938, de nuevo tomados por sus alumnos, se publicaron en 1966
bajo el título Lectures and Conversations
on Aesthetics, Pshychology and Religious Belief. Fue nombrado Profesor de
Filosofía en Cambridge sucediendo a Moore en la cátedra. Pero la II Guerra
Mundial estalló antes de que pudiera tomar posesión de su cargo. Durante la
guerra trabajó como enfermero en el Guy's Hospital de Londres y en el Clinical Research
Laboratory de la Royal Victoria Infirmary de Newcastle-upon-Tyne.
Al término de la contienda volvió a sus labores de profesor
universitario. Pero la rutina formal académica le hastiaba. Sostenía que la
vida universitaria conducía a la artificialidad histérica llegando a describir
la vida de un profesor universitario de filosofía como "una muerte en
vida". Renunció a su cátedra a los dos años de su toma de posesión, en
1947".
Abandonó Cambridge y se dirigió a Irlanda. Allí residió en
el interior en una casa de campo y después en Galway en una cabaña junto al
mar. En 1948, en Dublín, acabó sus Philosophische
Untersuchungen que no fueron publicadas hasta 1953.
En 1941 pasó algún tiempo en Estados Unidos invitado por su
amigo y antiguo alumno Norman Malcolm, exactamente en Cornell.
Allí comenzó a tener problemas de salud y, al regresar a
Inglaterra en otoño, se le diagnosticó un cáncer incurable.
Los dos últimos años de su vida los pasó con sus amigos de
Oxford y Cambridge trabajando en cuestiones de filosofía hasta su muerte, en la
medida que su enfermedad, se lo permitía. Algunas de las notas de este tiempo
se publicaron en 1969 bajo el título On
Certainty.
Murió el 29 de abril de 1951 en Cambridge, en casa de su
médico -el doctor Bevan- donde residía como huésped. Antes de perder la
conciencia le susurró a Mrs. Bevan: "¡Decidles
que he tenido una vida maravillosa!".
ADENDUM
MARGARET STONBOROUGH-WITTGENSTEIN
"Margarethe "Gretl"
Stonborough-Wittgenstein (September 19, 1882 – September 27, 1958), of the
prominent and wealthy Viennese Wittgenstein
family, was a sister of the philosopher Ludwig Wittgenstein and the pianist Paul
Wittgenstein.[1] She was
the subject of a famous 1905 portrait painted for her wedding by the artist Gustav
Klimt (Stonborough-Wittgenstein and other members of the Wittgenstein family
were among Klimt's most important patrons), which was sold in 1960 by her son
Thomas and may now be seen in the Neue
Pinakothek gallery in Munich.[2]
"On 7 January, 1905, she married a wealthy
American, Jerome Stonborough (1873 -June 1938, suicide). Of German Jewish
ancestry and born Jerome Herman Steinberger, he had had his name changed to
Stonborough in 1900. He was also an art collector. They were close friends with
Hermann Rothe, Margaret was the godmother of his daughter
Margarethe. The couple had two sons and
divorced in 1923.
·
Dr. Thomas Humphrey Stonborough (1906-?). His Swiss
friend Marguerite Respinger (1904-2000), whom he had met when he was studying
in Cambridge and had invited to Vienna, was briefly (1926-1931) the only known
female interest of Ludwig Wittgenstein. In 1939, Thomas Stonborough married Elizabeth Churchill, but they
soon divorced (she remarried Washington Evening Star columnist Constantine
Brown, and became a journalist and anti-communist activist under the name of
Elizabeth Churchill Brown).
·
Major John Jerome Stonborough (11 June 1912, Vienna -
29 April 2002, Ferndown, Dorset). Although a US citizen, he served in the
Canadian army during Second World War as an intelligence officer and
interpreter. He married the daughter of a distinguished Northumberland family, Veronica
Morrison-Bell (daughter of Sir Claude William Hedley Morrison-Bell, 2nd
Baronet), and after the war lived between Britain and Austria.
"After the First World War,
Stonborough-Wittgenstein was appointed by the American Relief Administrator Herbert
Hoover (later president of the United States) as special representative of the
American Relief Program for Austria. When working in juvenile prisons as a
psychotherapy adviser, she came into contact with Sigmund
Freud and was analyzed by him during two years. They remained in contact until Freud's death.[3]
Haus
Wittgenstein, also known as Stonborough House, in Vienna
In 1926, she commissioned her brother Ludwig and the
architect Paul Engelmann to design and build Haus
Wittgenstein in Vienna. Sold by her son Thomas in 1968, this noted building still
stands today, and now houses the Bulgarian Cultural Institute. In 1940,
she emigrated to the USA, but returned to Austria after the war and obtained
restitution of part of her wealth which had been confiscated by the Nazis.
Notes
2.
^ Edmonds,
David; Eidinow, John (2002). Wittgenstein's Poker: The Story of A Ten Minute
Argument Between Two Great Philosophers. New York, NY: Ecco / Harper Collins Publishers. p. 83. ISBN 978-0-06-093664-8.
3.
^ Edmonds,
David; Eidinow, John (2002). Wittgenstein's Poker: The Story of A Ten Minute
Argument Between Two Great Philosophers. New York, NY: Ecco / Harper Collins Publishers. pp. 76–77. ISBN 978-0-06-093664-8
II ADENDUM
PAUL WITTGENSTEIN
From Wikipedia, the free encyclopedia
Paul
Wittgenstein at the piano.
Paul Wittgenstein (November 5, 1887 – March 3, 1961) was an
Austrian-born concert pianist who became known for commissioning new piano concerti for the left hand
alone, following the amputation of his right arm during the First World
War. He devised novel techniques, including pedal and hand-movement
combinations, that allowed him to play chords previously regarded as impossible
for a five-fingered pianist.
Early life
Wittgenstein
was born in Vienna, the son
of the industrialist Karl
Wittgenstein. His brother Ludwig was born two years later. The household was frequently
visited by prominent cultural figures, among them the composers Johannes
Brahms, Gustav
Mahler, Josef Labor, and Richard
Strauss, with whom
the young Paul played duets. His grandmother, Fanny Wittgenstein, was a first
cousin of the violinist Joseph
Joachim, whom she
adopted[1] and took
to Leipzig to study with Felix
Mendelssohn.
Paul
Wittgenstein (front left) with his siblings.
He studied
with Malvine Brée and later with a much better known figure, the Polish
virtuoso Theodor Leschetizky. He made his public début in
1913, attracting favourable reviews. The following year, however, World War I broke out,
and he was called up for military service. He was shot in the elbow and
captured by the Russians during the assault on Poland, and his right arm had to
be amputated.[2]
New career as a left-handed pianist
During his
recovery in a prisoner-of-war camp in Omsk in
Siberia, he resolved to continue his career using only his left hand. Through
the Danish Ambassador, he wrote to his old teacher Josef Labor, who was
blind, asking for a concerto for the left hand. Labor responded quickly, saying
he had already started work on a piece.[3] Following
the end of the war, Wittgenstein studied intensely, arranging pieces for the
left hand alone and learning the new composition written for him by Labor. Once
again he began to give concerts. Many reviews were qualified with comments that
he played very well for a man with one arm, but he persevered.
He then
approached more famous composers, asking them to write material for him to
perform. Benjamin Britten, Paul
Hindemith, Alexandre
Tansman, Erich Wolfgang Korngold, Sergei
Prokofiev, Franz
Schmidt, Sergei Bortkiewicz, and Richard
Strauss all
produced pieces for him. Maurice
Ravel wrote his Piano Concerto for the Left
Hand, which
became more famous than any of the other compositions that Wittgenstein
inspired. But when Wittgenstein made changes to the score for the premiere,
Ravel became incensed and the two never reconciled.[4]
Wittgenstein
did not perform every piece he had commissioned. He told Prokofiev that he did
not understand his 4th Piano Concerto but would play it when he
did; however he never did so.[3] He later
stated that, "Even a concerto Prokofiev has written for me I have not
yet played because the inner logic of the work is not clear to me, and, of
course I can't play it until it is."[2] He
rejected outright Hindemith's Piano Music with Orchestra Op. 29; he hid
the score in his study, and it was not discovered until after his widow's death
in 2002 (by which time Hindemith himself had been dead for 39 years).[5] He was
able to take this approach because he insisted on exclusive lifetime performing
rights for all the pieces written for him Wittgenstein wrote to Siegfried Rapp
on June 5, 1950:
"You don't build a house just so that someone else can live in it. I
commissioned and paid for the works, the whole idea was mine [...]. But those
works to which I still have the exclusive performance rights are to remain mine
as long as I still perform in public; that's only right and fair. Once I am
dead or no longer give concerts, then the works will be available to everyone
because I have no wish for them to gather dust in libraries to the detriment of
the composer".[6]
(Siegfried
Rapp was to
premiere Prokofiev's 4th Piano Concerto in 1956, five years before
Wittgenstein's death.)
Many of the
pieces Wittgenstein commissioned are still frequently performed today by
two-armed pianists; in particular, the Austrian pianist Friedrich Wührer, claiming the composer's sanction but apparently over
Wittgenstein's objections, created two-hand arrangements of Franz Schmidt's
Wittgenstein-inspired left-hand works. Pianists born after Wittgenstein who for
one reason or another have lost the use of their right hands, such as Leon
Fleisher (although
he eventually recovered his right hand's abilities) and João Carlos Martins, have also played works
composed for him.
The
Wittgenstein family had converted to Christianity three generations before his
birth on the paternal side and two generations before on the maternal side;
nonetheless they were of mainly Jewish descent, and under the Nuremberg laws
they were classed as Jews. Following the rise of the Nazi Party and the annexation of Austria, Paul
tried to persuade his sisters Helene and Hermine to leave Vienna, but they
demurred: they were attached to their homes there, and could not believe such a
distinguished family as theirs was in real danger. Ludwig had already been
living in England for some years, and Margaret (Gretl) was married to an American.
Paul himself, who was no longer permitted to perform in public concerts under
the Nazis, departed for the United
States in 1938.
From there he and Gretl, with some assistance from Ludwig (who acquired British
nationality in 1939), managed to use family finances (mostly held abroad) and
legal connections to attain non-Jewish status for their sisters.
The
family's financial portfolio consisted of properties and other assets in
Germany and occupied lands with a total value of about US$6 billion, which may
have been the largest private fortune in Europe. Essentially all family assets
were surrendered to the Nazis in return for protection afforded the two sisters
under exceptional interpretations of racial laws, allowing them to continue to
live in their family palace in Vienna.
Paul became
an American citizen in 1946, and spent the rest of his life in the United
States, where he did much teaching as well as playing. He died in New York City in 1961.
In popular culture
John
Barchilon wrote a novel based on Wittgenstein's life called The Crown Prince.
An episode
of the long-running television series M*A*S*H, "Morale Victory,"
featured James Stephens as a drafted concert pianist
who suffers debilitating nerve damage in his right hand after being wounded in
combat. Charles Winchester (David Ogden Stiers) provides him with the sheet music for Ravel's Concerto for the
Left Hand, tells him Wittgenstein's story, and encourages him not to abandon his
musical gift.[citation needed]
Paul
Wittgenstein appears as a character in Derek
Jarman's 1993 film
Wittgenstein, about his brother Ludwig
Wittgenstein.
Paul
Wittgenstein's life is the basis for the Neil
Halstead song
"Wittgenstein's Arm" from the 2012 album Palindrome Hunches.
References
Notes
Sources
·
Covell, Grant Chu (November, 2004). "Wittgenstein’s
Music, Music’s Wittgenstein, and Josef Labor". La Folia. Retrieved January 2013.
·
Reich, Howard (August 11, 2002). "Rediscovered
score pianist's last legacy". Chicago
Tribune. Archived from the
original on
December 7, 2002. Retrieved January 2013.
·
Ilić, Ivan (December
4, 2011). "Poise
and perseverance: The story of Paul Wittgenstein, the one-armed pianist". The Washington Times. Retrieved January 2013.
·
Rowe, Georgia (October 8, 2005). "Paul
Hindemith's Piano Concerto for the Left Hand, Rejected by Its Dedicatee, Gets
Its Belated US Premiere". Archived from the original on September 30, 2007. Retrieved January 2013.
·
Kalkman, Wouter (2012). "Sergei Bortkiewicz (1877
- 1952): his life and works - First Austrian Period (1922-1928)". Retrieved January 2013.
2. EL "PRIMER
WITTGENSTEIN": EL TRACTATUS
LOGICO-PHILOSOPHICUS (1922)
El Tractatus
logico-philosophicus fue el primer libro escrito por Wittgenstein y el
único que él vio publicado en vida. El Tractatus
es un texto complejo que se presta a diversas lecturas. En una primera lectura,
se presenta como un libro que pretende
explicar el funcionamiento de la lógica (desarrollada previamente por
Gottlob Frege y por Russell, entre otros), tratando de mostrar al mismo tiempo
que la lógica es el andamiaje o la estructura sobre la cual se levanta nuestro
lenguaje descriptivo (nuestra ciencia) y nuestro mundo (que es aquello que
nuestro lenguaje o nuestra ciencia describe). La tesis fundamental del Tractatus
es esta estrecha vinculación estructural
(o formal) entre lenguaje y mundo, hasta tal punto que: "los límites de mi lenguaje son los límites
de mi mundo" (Tractatus: §
5.6). En efecto, aquello que comparten el mundo, el lenguaje y el pensamiento
es la forma lógica (logische Form),
gracias a la cual podemos hacer figuras del mundo para describirlo.
En el Tractatus, el mundo (Welt), es la totalidad de
los hechos, es decir, de lo que es el caso (Tractatus: §§ 1-2). Los hechos son "estados de cosas" (Sachverhalt), o sea, objetos en cierta
relación (Tractatus: §§ 2-2.01). Por
ejemplo, un hecho es que el libro está sobre la mesa, lo cual se revela como
una relación entre "el libro" (que podemos llamar objeto
"a") y "la mesa" (que podemos llamar objeto "b").
Según Wittgenstein, los hechos poseen una estructura lógica que permite la
construcción de proposiciones que representen o figuren (del alemán Bild) ese estado de cosas. "El
libro está sobre la mesa", transcrito a lenguaje lógico, se expresa:
"aRb". Al igual que un hecho es una relación entre objetos, una proposición
será una concatenación de nombres (los cuales, obviamente, tendrán como
referencia los objetos). Para Wittgenstein el
lenguaje descriptivo funciona igual que una maqueta, en la cual
representamos los hechos colocando piezas que hacen las veces de los objetos
representados. En el Tractatus, el
lenguaje está formado fundamentalmente por nombres (hablamos, naturalmente, del
lenguaje una vez que es analizado lógicamente).
De esta idea tan fundamental extrae Wittgenstein toda su teoría de la figuración (o de la
significación) y de la verdad, la teoría referencialista o del lenguaje
retrato. Una proposición será significativa, o tendrá sentido (del alemán Sinn), en la medida en que represente un
estado de cosas lógicamente posible. Otra cosa distinta es que la proposición
sea verdadera o falsa. Una proposición con sentido figura un estado de cosas
posible. Para que la proposición sea verdadera, el hecho que describe debe
darse efectivamente (debe ser el caso).
Si el hecho descrito no se da, entonces la proposición es falsa. Pero en este
caso, sea falsa o sea verdadera, la proposición tiene sentido, porque describe
un estado de cosas posible. "El mundo es todo lo que sea el caso" (Tractatus: § 1); la realidad (Wirklichkeit) será la totalidad de los
hechos posibles, los que se dan y los que no se dan (Tractatus: §2.06 y § 2.202).
Otra tesis fundamental del Tractatus es la identidad entre el lenguaje significativo y el
pensamiento, dando a entender que nuestros pensamientos (las representaciones
mentales que hacemos de la realidad) se rigen igualmente por la lógica de las
proposiciones, pues: "La figura
lógica de los hechos es el pensamiento" (Tractatus: § 3) o "El
pensamiento es la proposición con sentido" (Tractatus: § 4). De este modo, si algo es pensable, ha de ser también
posible (Tractatus: § 3.02),
es decir, ha de poder recogerse en una proposición con sentido (sea ésta
verdadera o falsa). El pensamiento es una representación de la realidad. La
realidad es aquello que se puede describir con el lenguaje ( en este sentido,
se aprecia que la realidad en el Tractatus
es una imagen que resulta de un lenguaje descriptivo, y no una realidad en sí;
por eso los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo).
Este es el modo en que Wittgenstein determina de qué
podemos hablar con sentido y de qué no podemos hablar. Podemos hablar, o sea,
decir verdades o falsedades, siempre y cuando utilicemos el lenguaje para
figurar estados de cosas o hechos posibles del mundo. Solo es posible hablar
con sentido de la realidad. Este es el punto en que el Tractatus es interpretado como abogado del empirismo o como una
apología de la ciencia, ya que sólo la
ciencia es capaz de decir algo con sentido; y "De lo que no se puede
hablar, hay que callar" (Tractatus:
§ 7). Ahora bien, el verdadero y original pensamiento de Wittgenstein empieza
aquí. Si, como dice el Tractatus sólo
es posible hablar con sentido de los hechos del mundo: ¿qué ocurre con los
textos de filosofía y, en particular, con las proposiciones del propio Tractatus? En efecto, el Tractatus no describe hechos posibles ni
hechos del mundo, sino que habla del lenguaje y de la lógica que rige nuestro
pensamiento y nuestro mundo, etc.
Entra así en juego la polémica pero fundamental distinción
entre decir y mostrar que el propio
Wittgenstein consideraba el núcleo de la filosofía. La forma lógica y la lógica en general no puede expresarse, quiere
decir, no se puede crear una proposición con sentido en que se describa la
lógica, porque la lógica se muestra en las proposiciones con sentido (que
expresan el darse o no darse de un estado de cosas). La lógica está presente en
todas las proposiciones, pero no es dicha
por ninguna de ellas. En este sentido: "La lógica es trascendental" (Tractatus: § 6.13).
La lógica establece cuál es el límite del lenguaje, del
pensamiento y del mundo, y de ese modo se muestra
el propio límite que, obviamente, ya
no pertenece al mundo, quedando fuera de ese ámbito de lo pensable y
expresable. Es por ello que, como indica Wittgenstein: "Hay, ciertamente, lo inexpresable. Se
muestra, es lo místico" (Tractatus: § 6.522). La tarea de la filosofía es, entonces,
precisamente, llegar hasta los casos límites del lenguaje, donde ya no hablamos
del mundo pero, sin embargo, sí queda mostrado
lo inexpresable. Este es el caso de las tautologías, las contradicciones y, en
general, las proposiciones propias de la lógica.
Análogamente, tal y como se apunta hacia el final del Tractatus, la ética (o sea, aquello que trata de hablar sobre lo que sea bueno
o malo, lo valioso, el sentido de la vida, etc.) es también inexpresable y trascendental (Tractatus: §§ 6.4-6.43). La ética, lo que sea bueno o valioso, no
cambia nada los hechos del mundo; el valor debe residir fuera del mundo, en el ámbito de lo místico. De lo místico no se
puede hablar, pero una y otra vez se muestra
en cada uno de los hechos que experimentamos.
En una carta que Wittgenstein escribió a su amigo Ludwig
von Ficker (hacia 1919), dice que el sentido último de su Tractatus logico-philosophicus
es ético; y a continuación añade:
"...Mi obra se compone de dos
partes: de la que aquí aparece, y de todo aquello que no he escrito. Y
precisamente esta segunda parte es la más importante. Mi libro, en efecto,
delimita por dentro lo ético, por así decirlo; y estoy convencido de que,
estrictamente, sólo puede delimitarse así. Creo, en una palabra, que todo
aquello sobre lo que muchos hoy parlotean lo he puesto en evidencia yo en mi
libro guardando silencio sobre ello. [...] Le aconsejaría ahora leer el prólogo
y el final, puesto que son ellos los que expresan con mayor inmediatez el
sentido".
Fragmento recogido y traducido en la "introducción" de
Isidoro Reguera y Jacobo Muños (1986) a su edición del Tractatus logico-philosophicus, ed. Alianza, Madrid 2002; p. ix.
3. EL "SEGUNDO
WITTGENSTEIN": LAS INVESTIGACIONES
FILOSÓFICAS (1953)
Las Investigaciones
filosóficas es el principal texto en que se recoge el pensamiento del
llamado segundo Wittgenstein. El rasgo más importante de esta segunda época
está en un cambio de perspectiva en
su estudio filosófico del lenguaje. Si en el Tractatus adoptaba un punto de vista lógico para el escrutinio del
lenguaje, este segundo Wittgenstein llega al convencimiento de que el punto de
vista adecuado es de carácter pragmatista: no se trata de buscar las
estructuras lógicas del lenguaje, sino de estudiar cómo se comportan los
usuarios de un lenguaje, cómo aprendemos a hablar y para qué nos sirve.
En las Investigaciones,
Wittgenstein sostiene que el significado
de las palabras y el sentido de las proposiciones está en su función, su uso
(Gebrauch) en el lenguaje, vale
decir, que preguntar por el significado de una palabra o por el sentido de una
proposición equivale a preguntar cómo se usa. Por otra parte, puesto que dichos
usos son muchos y multiformes, el criterio para determinar el uso correcto de
una palabra o de una proposición estará determinado por el contexto al cual
pertenezca, que siempre será un reflejo de la forma de vida de los hablantes.
Dicho contexto recibe el nombre de juego de lenguaje (Sprachspiel). Estos juegos de lenguaje
no comparten una esencia común sino que mantienen parecidos
de familia (Familienähnlichkeiten).
De esto se sigue que lo absurdo de una proposición radicará en usarla fuera del
juego de lenguaje que le es propio.
Una tesis fundamental de la Investigaciones es la imposibilidad
de un lenguaje privado. Para
Wittgenstein, un lenguaje es un conglomerado de juegos, los cuales estarán
regidos cada uno por sus propias reglas. El asunto está en comprender que estas
reglas no pueden ser privadas, es decir, que no podemos seguir privadamente una
regla que está en el uso habitual de una comunidad: si me pierdo en una isla
desierta, y establezco un juego para entretenerme, al día siguiente no puedo
estar seguro de si cumplo las mismas reglas que el día anterior, pues bien
podría fallarme la memoria o haber enloquecido. Lo mismo ocurre con los juegos
de lenguaje: pertenecen a una colectividad y nunca a un individuo solo. Esto
tendrá importantes consecuencias para filosofía de la mente posterior, pues ¿qué
sucede con esos términos que refieren a nuestras experiencias privadas, los
llamados términos mentales, como
"dolor"? El significado de la palabra "dolor" es conocido
por todos, sin embargo, yo no puedo saber si llamas "dolor" a lo
mismo que yo, ya que yo no puedo experimentar tu dolor, sino solamente el mío.
Esto lleva a Wittgenstein a comprender que el uso de la palabra
"dolor" viene asociado a otra serie de actitudes y comportamientos
(quejas, gestos o caras de dolor, etc.)
y que solo en base a ello terminamos por asociar la palabra "dolor" a
eso que sentimos privadamente.
Por otro lado, desde esta misma perspectiva, los llamados "problemas filosóficos" no
son en realidad problemas, sino perplejidades. Cuando hacemos filosofía, nos
enredamos en un juego de lenguaje cuyas reglas no están determinadas, ya que es
la propia filosofía la que pretende establecer esas reglas; es una suerte de
círculo vicioso. De ahí que la misión de la filosofía sea, para Wittgenstein, "luchar
contra el embrujo de nuestro entendimiento por medio del lenguaje".
4. DIFERENCIAS
ENTRE EL PRIMER Y EL SEGUNDO WITTGENSTEIN.
Mientras que para el primer Wittgenstein había un solo
lenguaje, a saber: el lenguaje ideal compuesto por la totalidad de las
proposiciones significativas (lenguaje descriptivo), para el segundo
Wittgenstein el lenguaje se expresa en una pluralidad de distintos "juegos
de lenguaje" (del que el descriptivo es sólo un caso).
Por otra parte, el primer Wittgenstein definía lo absurdo o
insensato de una proposición en tanto que esta rebasada los límites del
lenguaje significativo, mientras que el segundo Wittgenstein entiende que una
proposición resulta absurda en la medida en que esta intenta ser usada dentro
de un juego de lenguaje al cual no pertenece. De ahí que, para el primer
Wittgenstein, el significado estaba determinado por la referencia, lo que
equivale a decir que si una palabra no nombra ninguna cosa o en una proposición
no figura ningún hecho, carece de significado en tanto que resulta imposible
asignarle un determinado valor de verdad. Pero el segundo Wittgenstein reconoce
que en el lenguaje ordinario la función
descriptiva es una de las tantas funciones del lenguaje y que, por ende, el dominio del significado es mucho más
vasto que el de la referencia. Así, para el segundo Wittgenstien, el
sentido de una proposición o el significado de una palabra es su función, o
sea, que está determinado por el uso que se haga de la misma. En síntesis: el criterio referencial del significado es
reemplazado por el criterio pragmático del significado.
En cuanto a la noción de verdad, el primer Wittgenstein
adopta sin más el criterio correspondentista, puesto que, en virtud de la
relación isomórfica entre lenguaje y mundo, la verdad se constituye como la
correspondencia entre el sentido de (lo representado en ) una proposición y un
hecho. Pero dado que el segundo Wittgenstein postula distintos usos posibles
del lenguaje más allá del descriptivo, la aplicación del criterio semántico de verdad parece quedar restringida al ámbito del
lenguaje meramente descriptivo.
5. VIGENCIA
DE LAS IDEAS DEL TEXTO.
Wittgenstein influye en la Filosofía Analítica (que considera que casi todos los problemas
filosóficos son problemas de lenguaje), en el Círculo de Viena (Carnap,
Schlick) (cuyos miembros se consideraban discípulos de Wittgenstein aunque éste
rechazó el patronazgo), en el Neopositivismo
Lógico (Alfred Ayer), en las Filosofías
del Lenguaje Ordinario, en la Filosofía
de la Ciencia (Thomas S. Kuhn, Feyerabend), en la Teoría de la Acción Comunicativa de Jürgen Habermas, en la
post-modernidad (como crisis de la racionalidad ilustrada) (Lyotard), en la Teoría de la Justicia (1971) de John
Rawls y en la Filosofía de la mente
(John Searle). Se considera que Wittgenstein junto con Heidegger es uno de los
filósofos más importantes del siglo XX aunque ha dejado su impronta sobre todo
en el ámbito anglosajón. -La pluralidad de "juegos de lenguaje"- tema
del texto-, el punto de vista pragmatista (el significado consiste en el uso y
el uso es inseparable de las formas de vida) así como la crítica al carácter
privilegiado del lenguaje descriptivo o científico, siguen vigentes en nuestros
días.
6. COMENTARIO
PERSONAL.
Me gustaría relacionar en pocas líneas a Wittgenstein con ORTEGA Y GASSET y su perspectivismo así
como con el existencialismo de SARTRE,
dos de los tres autores cuyos textos ya no veremos en clase.
"La vida
humana es una realidad extraña, de la cual
lo primero que conviene decir es que es
la realidad radical, en el sentido de que a ella tenemos que referir todas
las demás, ya que las demás realidades, efectivas o presuntas, tienen de uno u
otro modo que aparecer en ella. La nota más trivial, pero a la vez la más
importante de la vida humana, es que el hombre no tiene otro remedio que estar
haciendo algo para sostenerse en la existencia. La vida nos es dada, puesto que
no nos la damos a nosotros mismos, sino que nos encontramos en ella de pronto y
sin saber cómo. Pero la vida que no es
dada no nos es dada hecha, sino que necesitamos hacérnosla nosotros, cada
cual la suya. La vida es quehacer. Y
lo más grave de estos quehaceres en que la vida consiste no es que sea preciso
hacerlos, sino, en cierto modo, lo contrario; quiero decir, que nos encontramos
siempre forzados a hacer algo, pero no nos encontramos nunca estrictamente
forzados a hacer algo determinado, que no
nos es impuesto este o el otro quehacer, como le es impuesta al astro su
trayectoria o a la piedra su gravitación. Antes que hacer algo, tiene cada
hombre que decidir, por su cuenta y riesgo, lo que va a hacer." -José ORTEGA Y GASSET,
“Historia como sistema” en Historia como Sistema y otros Ensayos de Filosofía (1914).
Parece claro que los juegos de lenguaje basados en formas de
vida del Wittgenstein de 1923 se parecen a la consideración de la vida como realidad radical en el Ortega
de 1914. En ambos casos, lo último, el fundamento es la vida. Algunos años más
tarde, concluida la Segunda Guerra Mundial, el exitencialista Sartre volverá a decir lo mismo aunque
con un tono de mayor angustia: en el ser humano la realidad fundamental a la que han de referirse todas las demás
-incluido el lenguaje- es la vida:
"Estamos
solos, sin excusas. Es lo que expresaré diciendo que el hombre está condenado a ser libre. Condenado, porque no se ha
creado a sí mismo, y sin embargo, por otro lado, libre, porque una vez arrojado
al mundo, es responsable de todo lo que hace. El existencialista no cree en el
poder de la pasión. No pensará nunca que una bella pasión es un torrente
devastador que conduce fatalmente al hombre a ciertos actos y que por
consecuencia es una excusa; piensa que el
hombre es responsable de su pasión. El existencialista tampoco pensará que
el hombre puede encontrar socorro en un signo dado sobre la tierra que le
orienta; porque piensa que el hombre
descifra por sí mismo el signo como prefiere. Piensa, pues, que el hombre, sin ningún apoyo ni socorro, está
condenado a cada instante a inventar el hombre."
Jean Paul SARTRE,
El existencialismo es un humanismo (1946).
BIBLIOGRAFÍA.
- JANIK y TOULMIN, La
Viena de Wittgenstein.
- Ray MONK, Wittgenstein (biografía).
- Ludwig WITTGENSTEIN, Tractatus Logico-Philosophicus
- Ludwig WITTGENSTEIN,
Inestigaciones Filosóficas.
- NAVARRO y CALVO,
Historia de la Filosofía.
AUDICIONES.
- BRAHMS, Quinteto para
Cuerdas.
- SCHÖNBERG, Noche
transfigurada.
- RAVEL, Concierto para
Piano para la Mano Izquierda.
- HINDEMITH, Sonata
para Trompeta y Piano
- Miles DAVIS, Kind of Blue.
TRABAJO FINAL SOBRE WITTGENSTEIN Y LA FILOSOFÍA ANALÍTICA
1. Redacta un
comentario personal de al menos dos páginas sobre el texto de las Investigaciones Filosóficas siguiendo
las pautas de la PAEG y sus preguntas.
2. Relaciona las ideas del texto con la evolución de
la Filosofía Analítica desde el Atomismo lógico y el Neopositivismo hasta el
Segundo Wittgenstein.
3. Resume a tu
manera y di tu opinión sobre la teoría del lenguaje-retrato.
4. Expón y critica la ontología de los hechos
atómicos.
5. Resume y
critica la búsqueda de un lenguaje ideal por parte del Neopositivismo.
6. Explica a tu manera las diferencias entre el
pensamiento del primer y del segundo Wittgenstein. Di con quién estás más de
acuerdo y por qué.
7. Relaciona a
Wittgenstein con otros filósofos vistos a lo largo del curso como Nietzsche,
Marx o Freud (estudiado el curso pasado)
.
8. Busca
información sobre la relación de Wittgenstein con Hitler y la supuesta labor de
espionaje del filósofo durante su estancia en Cambridge.
9. Escucha alguna
composición atonal o dodecafónica o alguna obra de Gustav Mahler o de Brahms y
expresa tus impresiones relacionándolas con la filosofía de Wittgenstein.
10. Busca algún
poema de William Blake, de Rilke o de Rabindranath Tagore y transcríbelo. Eran
poetas a los que Wittgenstein admiraba.
10. Escribe una
conclusión general sobre este autor y
sobre la Historia de la Filosofía en general.
©Javier Lumbreras
2013
Comentarios
Publicar un comentario