INTERDISCIPLINAR VI
Oliver SACKS, Un Antropólogo en Marte (1995)
"El Último Hippie"

 

            En esta obra el neurólogo y psiquiatra Oliver SACKS (1933-2015) describe varios casos de enfermedades cerebrales como la acromatopsia o ceguera a los colores de un pintor, el autismo o síndrome de Asperger o la enfermedad de Tourette de un cirujano aquejado de innumerables tics y conductas compulsivas como dar saltos de repente,  empujar a los demás o tocar los objetos que sin embargo no le impedían ser un excelente profesional a la hora de enfrentarse a la mesa de operaciones. En estos siete "relatos paradójicos"  más que de narrar la curación de los pacientes se trata de mostrar cómo se adaptaron de manera creativa a sus lesiones.

 
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Oliver SACKS

            Greg F. -el "último hippie"- tras una juventud bohemia de marihuana, ácido y rock and roll ingresó en un templo de ISKCON (Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna) donde se le declaró un enorme tumor cerebral del tamaño de una naranja pequeña que afectó a sus lóbulos frontales, al quiasma óptico y a la glándula pituitaria. El tumor pudo ser extirpado pero Greg quedó completamente ciego, perdió el pelo, engordó y sufrió un drástico cambio de personalidad que le mantenía alelado, sonriente y absorto mientras estaba solo o no sufría ningún tipo de estimulación o haciendo continuas bromas y juegos de palabras cuando se relacionaba con los demás. Había perdido la capacidad de grabar nuevos recuerdos (amnesia anterógrada), creía que Jimi Hendrix estaba vivo y en general se había quedado fijado en los 60.  Por otro lado, no era consciente de su ceguera y vivía reducido por completo al momento presente:

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Shri KRISHNÁ
 

            "Dada esta radical falta de conexión y continuidad en su vida interior, tuve la sensación de que ciertamente era posible que no tuviera una vida interior de que hablar, de que careciera del constante diálogo de pasado y presente, de experiencia y significado, que para el resto de nosotros  constituyen la conciencia y la vida interior. Parecía no tener noción de lo `siguiente´ y carecer de esa ávida y ansiosa tensión de la anticipación, de la intención, que normalmente nos conduce por la vida.

 

            "Cierta idea de progresión, de `lo siguiente´, nos acompaña siempre. Pero Greg carecía de esta idea de movimiento, de suceso; parecía emparedado sin saberlo, en un momento sin tiempo ni movimiento (...) (op.cit. p.78).

            Podía familiarizarse con ciertos lugares, personas o situaciones pero de forma aislada y sin contexto. Por otro lado, algunos tipos de aprendizajes -los que por ejemplo había adquirido en el colegio-permanecían intactos. Lo que  tenía dañado -debido a la destrucción del lado interno de los lóbulos temporales (sobre todo el hipocampo y la corteza adyacente) era la capacidad de transferir información nueva desde la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo. Podía repetir una frase complicada recién oída pero tres minutos después ya no recordaba nada.

 

            Los daños en los lóbulos frontales, en el diencéfalo y en la glándula pituitaria explican también su inexpresividad emocional, su aumento de peso, la pérdida de vello y la carencia absoluta de agresividad; el sueño, el apetito y la libido -deseos casi ausentes en Greg- vienen reguladas por el diencéfalo.

 

 

            Pero el deterioro más grave, lo que le había transformado hasta hacerle irreconocible para sus padres, era una perturbación de la identidad asociada a la lesión de los lóbulos frontales. Se conoce como "enfermedad de la broma" a este síndrome orbitofrontal (zona adyacente a los ojos) pues se da una tendencia desenfrenada a los juegos de palabras y a los chistes sin selección ni objeto, una especie de sensibilidad o ingenio enloquecidos: "La mente que reacciona (que puede ser enormemente inteligente e inventiva)  pierde su coherencia, su interioridad, su autonomía, su `yo´, y se convierte en esclava de cualquier sensación transitoria" (ibidem, p.86). Es lo que se conoce como "síndrome de dependencia ambiental": la pérdida de distinción entre el yo y su entorno.  

            Lo mismo que había diluido el límite entre la vigilia y el sueño, de modo que vivía en un estado de duermevela o de "sueño público" donde las percepciones externas se mezclaban con las fantasías oníricas y asociaciones surrealistas (ya en 1845 J.J. Moreau en Du Haschisch et de l´Aliénattion mentale afirmó que el trance de hachís como la locura eran una especie de soñar despierto al igual que, como se supo posteriormente, las lesiones del tálamo y del diencéfalo). Todo ello le daba en el pabellón psiquiátrico un aura de loco sagrado. -Aunque la pérdida de gran parte de los lóbulos frontales le hubiese desposeído de su identidad, en cierta forma le había otorgado una nueva que Sacks califica de "extraña y primitiva".
 


Phineas GAGE tras el accidente que cambió su personalidad

Comentarios

  1. Esta entrada me ha parecido bastante curiosa, al igual del libro del que se habla, en el cual se habla de incidentes del tipo que vemos aquí o de los cuales hemos hablado en clase, como por ejemplo del hombre que se volvió ciego en cuanto a colores se refiere.

    El post me ha parecido interesante por la forma en la cual a través de un simple ejemplo, podemos sacar la conclusión de que toda nuestra personalidad y forma de ser puede ser alterada por un simple trastorno en el lóbulo frontal.

    Por curiosidad, también he buscado a Phineas Gage en Wikipedia para leer su historia, la cual me ha parecido extremadamente curiosa por el hecho de no morir en el acto en el que su cabeza era atravesada por una barra de metal y los hecho que siguieron a este suceso, en los que Gage había cambiado totalmente su personalidad.

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  2. Debo confesarte, querido Pepe, que esta reseña mía sobre el libro de SACKS está inconclusa
    y forma parte de mi afán por liberarme de escritos publicándolos en seguida, es decir, compartiéndolos
    con vosotros. Entiendo que lees y comentas este artículo Interdisciplinar por gusto y no por escarbar
    nota y sacarle una raspilla de un 0.25 o un 1.5 puntos que se sumarían a la nota del examen. En realidad, el
    post que dijimos de comentar era el de Imaginación y Memoria. Los Procesos Representativos.
    Para mí SACKS en realidad es un materialista y un negador del espíritu y de la inmortalidad del alma, por eso me interesa.

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