PROCESOS REPRESENTATIVOS: IMAGINACIÓN Y MEMORIA..


T4. LOS PROCESOS REPRESENTATIVOS: IMAGINACIÓN Y MEMORIA.
Salvador Dalí, La persistencia de la memoria
 Salvador DALÍ, La Persistencia de la Memoria (1930-1932)

1.    1. PLANTEAMIENTO.

Se habla en filosofía del “problema de la percepción” pero no del problema de la memoria.  Si la percepción es aprehensión de lo que está presente, la memoria y la imaginación son  su re-presentación, es decir:   los contenidos mentales vuelven a presentarse en ausencia del estímulo sea reproduciendo lo vivido (memoria) o combinando las impresiones sensoriales de una forma nueva (imaginación). Los empiristas como Berkeley diferenciaron entre ideas de sensación e ideas de reflexión, entre impresiones inmediatas y re-presentaciones de las mismas en la memoria o en la ficción.

Se discute si las plantas y los animales inferiores poseen memoria: flores que se abren de día y se cierran de noche conservan ese ritmo nictameral aun en la oscuridad completa o gusanos que ascienden o se hunden en la arena al ritmo de las mareas mantienen esa periodicidad en el acuario.

Para algunos, no se trataría en esos casos de memoria sino de hábito. Para que hablemos de “memoria” es necesario, no solo la persistencia de la conducta sino también el reconocimiento del pasado como pasado. Por tanto “el relato” es lo que caracteriza a la memoria y se opone a la repetición característica del hábito. Un niño que cuenta de forma mecánica un cuento no pone en actividad su memoria sino un automatismo, como el que “empolla” los contenidos de un examen y los reproduce sin entenderlos.

Al no tener lenguaje, los animales no tendrían memoria en este sentido. Un alumno que memoriza y repite, se comporta igual que un burro al repetir el camino de regreso  a su establo sin que nadie le guíe.

Lo recordado y lo fantaseado son menos importantes en terapia Gestalt que la percepción de lo obvio  aquí y  ahora. Memoria e imaginación son lo que queda más allá, en otra parte  y en otro tiempo, por tanto el terreno del falseamiento y la inautenticidad. Perls critica tanto al “hombre retrospectivo” o nostálgico que vive aferrado al pasado como al “anticipativo” u hombre de acción que siempre está esperando al momento próximo y nunca al presente (síndrome del hombre de negocios jubilado).

Sin embargo los recuerdos y fantasías de la primera infancia son de la mayor importancia para el psicoanálisis del sujeto y en los “ejercicios prácticos” de clase ya hemos trabajado con una línea del tiempo (David) y con constelaciones familiares (el profesor y su padre y su madre representados por David y Teresa Lara). El pasado sigue siendo presente cuando todavía hay una situación inconclusa o un daño (trauma) que no fue cerrado. También se ha hablado en clase de  rebirthing  o re-nacer: representación del momento de nuestro parto.

La buena memoria es la base del éxito en  los estudios y el objetivo práctico de este tema será entre otros ampliar  esta capacidad cognitiva al conocer los mecanismos de la memoria. Pero sin olvidar el lado emocional.

 

2.    MEMORIA SENSORIOMOTRIZ, MEMORIA AUTÍSTICA Y MEMORIA SOCIAL.

No es lo mismo acordarse de cómo se baila un tango o se monta en bicicleta (memoria sensoriomotriz) que ser visitado en sueños por un difunto (memoria autística)  o narrar los diferentes episodios de la tragedia del Titanic (memoria social).

El primer tipo de memoria, el de las sensaciones y los movimientos,  es el más básico a nivel filogenético (en la evolución de las especies; pues animales muy primitivos poseen este tipo de memoria, e incluso las plantas) igual que a nivel ontogenético (es el primero que aparece en el desarrollo del individuo, ya ocurre en el feto). Según el filósofo Henri BERGSON “reconocer un objeto es saber servirse de él, esbozar los movimientos que se adaptan al mismo”. La memoria sensoriomotriz depende del cerebro y de las zonas corticales estudiadas en el tema 2 (“Bases Neurofisiológicas de la Conducta”) donde se localizan de manera exacta según sus variedades (área sensorial y sensoriomotriz en el lóbulo parietal, distribuida en una franja a lo largo de la cisura central o de Rolando, antes y después de la misma).

La memoria autística (o “memoria de uno mismo”, es decir “memoria privada” que obedece solo a factores afectivos y no a los de la lógica y que se manifiesta en estados de disolución de conciencia como el sueño o los delirios (“tanto en uno como en otro , el hombre revive escenas del pasado , pero de un pasado que no es reconocido como tal, puesto que es tomado por presente” (DELAY y PICHOT, op. cit.). Esta memoria toma prestados sus materiales de la memoria sensoriomotriz y de fragmentos dislocados de la memoria social pero en vez de reconstruirlos de acuerdo con un orden lógico, sigue las leyes del dinamismo inconsciente. No es objetiva como la social sino puramente subjetiva. Es nuestra memoria afectiva y es la que se explora al redactar nuestra “psicobiografía emocional” (descripción por escrito de  los sucesos de tu vida que más te han marcado).

La memoria social es la conducta del relato (Pierre JANET), es nuestra memoria consciente o lógica e implica el reconocimiento del pasado como pasado. Necesita la adquisición del lenguaje con categorías comprensibles por nuestro grupo social (por eso lo de memoria “social”). Por eso los animales carecen de ella –no es imposible, no obstante, imaginarse a un perro o a un gato que mediante gestos, miradas, sonidos y movimientos nos cuenten un relato. Y los niños no desarrollan esta memoria “objetiva” hasta que no aprenden ciertos conceptos  como la diferencia entre pasado y presente o fantasía y realidad mientras que  hacia los tres años se manifiestan los primeros síntomas de una memoria autísitica aunque aún vive como en sueños y no puede distinguir entre tiempo subjetivo y tiempo objetivo (“tiempo de los relojes”).

Esta teoría de las tres memorias (Delay y Pichot) no es incompatible con la teoría de las dos memorias (a corto y a largo plazo: MCP y MLP).

 

3.    3. FACTORES QUE FAVORECEN EL RENDIMIENTO DE LA MEMORIA.

 

a)   La motivación o el deseo e interés por aprender; a mayor motivación, mejor memorización; sin embargo, un exceso de ansiedad puede ser tan nocivo para el estudio como un exceso de apatía. Lo que es neutro para la emoción, se recuerda menos. Así nuestro “recuerdo más antiguo” (que constituye una especie de autorretrato de nuestro carácter) suele tener una tonalidad afectiva agradable o desagradable.

 

b)   Estado físico: memorizamos más cuando estamos frescos, bien dormidos, sanos y sin hambre.  A menudo, alumnos que presentan problemas de aprendizaje, tienen alguna discapacidad sensorial como sordera o miopía.

 

c)       El número de ensayos: cuantas más veces repitamos la percepción del material que queremos aprender, mejor lo asimilaremos.

 

d)    Ausencia de interferencias:    Existen dos clases de memoria: la Memoria a Corto Plazo (MCP) es una especie de almacén temporal con una capacidad pequeña de retentiva (unos 7 items o unidades de información) y una duración de pocos minutos; es la que suele fallarles a los ancianos y la que nosotros ejercitamos cuando repetimos un número de teléfono antes de encontrar una hoja para apuntarlo; la Memoria a Largo Plazo (MLP) tiene por el contrario una capacidad y una duración ilimitadas; en este almacén permanente están nuestro nombre y el de nuestros conocidos, los nombres de los días de la semana y de los meses, fechas de cumpleaños de familiares o seres queridos y en general todo lo que “hemos grabado” . Para que un dato retenido en la MCP pase a la MLP es necesario que le prestemos atención durante cierto tiempo pero si en ese momento se produce una interferencia –un golpe, una alarma, un timbre-  lo que intentamos memorizar se queda en la MCP y no pasa a la MLP y se olvida. Por eso se recomienda que no se estudie una asignatura después de otra y que se descanse el día antes del examen; se ha demostrado que la falta de actividad consolida los recuerdos.

 

e)   La organización del material: Cuanto mejor organizado esté el material, mejor se memorizará. De ahí que se recuerde mejor el verso que la prosa o un tema bien ordenado y con buena estructura que uno con muchos apartados sin hilación. Del mismo modo, cuantos más conocimientos y mayor familiaridad se tiene con una materia, tanto más fácil es retener conocimientos nuevos que se conectan de manera múltiple y sencilla a los anteriores. Así, para un español la fecha de 1492 es más fácil de recordar por asociarla al “Descubrimiento” de América, la Toma de Granada por los Reyes Católicos, la expulsión de judíos y moriscos y la invención de la imprenta.  Esta conexión de unos datos con otros es también el fundamento de la mnemotecnia y del método de imágenes y lugares.

 

3.1     LA CURVA DEL OLVIDO DE EBBINGHAUS.

Hermann EBBINGHAUS (1850-1909) fue profesor de Psicología en Halle (Alemania). Llevó a cabo los primeros estudios sobre la memoria. Como era la época de oro del asociacionismo o estructuralismo (vide tema 1), se creía que toda actividad mental dependía de la asociación de ideas para construir significados. Por eso Ebbinghaus memorizó listas de sílabas sin sentido que luego dejaba a un lado y después de un intervalo volvía a aprenderlas, observando cuánto tiempo ganaba en virtud del recuerdo del aprendizaje anterior. Después de intervalos que iban de 20 minutos a 1 mes, las mismas listas eran aprendidas  exactamente como la primera vez. El tiempo necesario para reaprender  deducido del tiempo originario  daba la cantidad de tiempo economizado por la retención (así, para aprenderse la letra de una canción por primera vez se necesitarán, tal vez, tres horas o cinco repeticiones; pero la segunda vez que se repase se necesitará menos para recordarlo; y aún menos en una tercera ocasión).  Aplicó el test a sí mismo; su procedimiento fue tan exacto y escrupuloso que sus resultados se mantuvieron a través de las comprobaciones.  Ebbinghaus se interesaba por el ritmo al que se desvanece el recuerdo.  Sus investigaciones demuestran que el olvido ocurre rápidamente al comienzo y se vuelve poco a poco más lento con el paso del tiempo. Se puede representar mediante una curva logarítmica que al inicio cae bruscamente y después de forma más paulatina hasta volverse casi horizontal y paralela al eje de abscisas. (De modo que no todo queda borrado por el Tiempo). En la primera hora después de haber aprendido una lista de sílabas sin sentido, cerca de la mitad del material tiene que ser  reaprendido, después de nueve horas dos tercios, después de seis días tres cuartos, después de un  mes, cuatro quintos.

 

    

 

 

 

Otras conclusiones de esta investigación pionera fueron las siguientes:

 

-        Los ítems del comienzo y del fin de la lista tienden a destacarse del resto del material y se retienen más fácilmente. A esto se le llama efecto de posición serial.

-        El memorizar en varias etapas es más eficaz que aprender todo el material en una sola sesión. Es mejor espaciar el estudio.

-        Memorización activa: se comprobó que repetirse a uno mismo o escribir lo que se acaba de aprender, ayuda a retener.

 

Se ha planteado la cuestión de cuándo alcanza la curva el eje de abscisas, cuándo se alcanza un olvido total. Ebbinghaus ya demostró mediante exploraciones del reaprendizaje que todavía existía cierta ganancia después de un periodo de 22 años. Pero BURTT (1937) ha probado que esta memoria tan prolongada existe incluso para material desprovisto de sentido: le leyó varias veces a su hijo entre los quince meses y los tres años de edad pasajes del original griego de Edipo de SÓFOCLES (¿es una mera casualidad que escogiera la tragedia que da nombre al famoso “complejo” freudiano o enamoramiento infantil del progenitor del otro sexo?) observando más tarde, a los 8 y 14 años, que al niño le resultaba más fácil aprender (o reaprender) estos pasajes que se le habían leído.

 

                    El superaprendizaje se define por el número de ensayos suplementarios cuando ya se ha alcanzado la repetición correcta. En el caso de que se haya producido ese aprendizaje excedido, la curva de Ebbinghaus desciende de manera menos brusca, es decir: se olvida más despacio. Así todos retenemos por superaprendizaje nombres que no tenemos ningún interés en conservar en la memoria como los de  Belén Esteban y María José Campanario. Tardaremos mucho en olvidarlas.

 

También en algunos casos se produce el fenómeno de la reminiscencia o mejora del recuerdo a lo largo del tiempo: cuando se estudia un material y se abandona sin haber llegado a la perfección, hay inmediatamente después una mejora de la retención en vez de un aumento del olvido (quizás debido a la recuperación de la fatiga tras el aprendizaje). A veces la mejora se observa después de varios días, esto parece indicar el desarrollo de un proceso de maduración inconsciente del recuerdo sin intervención del sujeto. Es un caso particular de la evolución de la estructura del recuerdo en el curso del olvido (curiosa fórmula que parece paradójica). Algunos psicólogos de la Gestalt han demostrado que esta evolución obedece a las mismas leyes (de pregnancia y de la buena forma) que la percepción. Estudios de BARTLETT  sobre la difusión de rumores mostraban que habiéndole enseñado al primer sujeto un dibujo de un gato y teniendo que reproducirlo de memoria para que lo vea la persona siguiente, el sujeto número dieciocho dibujaba una lechuza.  Al parecer se da una tendencia a la desestructuración y luego a la reestructuración. Pero en el caso del material verbal los factores afectivos son más influyentes que los meramente formales.

 


4.    TEORÍAS SOBRE EL OLVIDO

a)             Teoría del borrado por desuso: Del mismo modo que una pisada en la arena o los colores de una fotografía, los recuerdos se borrarían poco a poco y terminarían por desvanecerse por completo por el paso del tiempo. Esto explicaría la curva de Ebbinghaus. Pero también es cierto que la curva del olvido se estabiliza a partir de cierto número de días, lo que implica que no se olvida por completo ni se olvida más cuanto más tiempo pasa. Otro dato que contradice a esta teoría  es que muchos aprendizajes motores (montar en bicicleta, patinar) no se olvidan aunque no se practiquen. Por otra parte, la memoria de los ancianos se muestra más clara al recordar vivencias del pasado lejano que lo que ha sucedido hace unas horas. La teoría del borrado por desuso implica la existencia de los engramas o “huellas mnésicas” (una especie de marca material en el cerebro que dejarían los recuerdos o aprendizajes y que podría  ir erosionándose), algo discutible como se verá en el apartado “Bases Neurofisiológicas de la Memoria”.

b)             Teoría de la interferencia: La importancia del reposo o inactividad tras el aprendizaje ya se ha comentado. Esto llevó a William JAMES a acuñar el aforismo: “Aprendemos a nadar en invierno y a esquiar en verano”. Es decir asimilamos dos aprendizajes motores durante la época del año en la que no pueden practicarse.

c)             Teoría psicoanalítica del olvido como represión (FREUD):  Olvidamos aquello que es conflictivo y que provoca traumas. Estas experiencias emocionalmente negativas  van al inconsciente pero siguen activas influyendo  de muchas formas en nuestra conducta. El acceso está cortado por inhibiciones. Sin embargo mediante hipnosis, respiración holotrópica o estimulación eléctrica sobre la corteza cerebral se pueden recobrar esos recuerdos traumáticos. Por ello dice Freud que nada se pierde sino que todo queda en el inconsciente. Además del olvido, los errores verbales (orales o escritos), los llamados lapsus,  así como la pérdida de objetos y otras acciones accidentales fueron atribuidas por Freud al efecto inhibitorio de la represión sobre la función mental. C.G. JUNG, discípulo de Freud, afirmó que en el inconsciente de cada uno de nosotros se encuentra una especie de “Memoria de la Humanidad” a la que denomina “Arquetipos del Inconsciente Colectivo” (así por ejemplo, el arquetipo del nacimiento del héroe o del dios hecho hombre, sacrificado, descuartizado y resucitado).


 

5.   BASES NEUROFISIOLÓGICAS DE LA MEMORIA.

                                        ¿Dónde se localizan los recuerdos, cómo se conservan? De acuerdo con una concepción ingenua, a los recuerdos les corresponderían engramas, las imágenes mentales se conservarían como  huellas en cera blanda. Hoy se ha abandonado esta concepción.

                                        Parece que la memoria sensoriomotriz (la memoria de la sensibilidad y del movimiento) depende no solo de zonas especializadas sino del conjunto del córtex. Así lo demostró LASHLEY al experimentar con ratas a las que hacía aprender laberintos para luego extirparles segmentos de la corteza cerebral. Concluyó que la pérdida de memoria era proporcional a la cantidad de cerebro extirpada con independencia del lugar de la ablación.

                                        (Conclusión, dicho sea entre paréntesis que me parece pobre en comparación con el daño infligido a estos animales de laboratorio a los que, literalmente, se les “rebanaron los sesos”.)

                                        Sin embargo esto no desmiente el papel específico en la memoria de algunas zonas, estructuras y sistemas del encéfalo (vide tema 2 sobre las bases neurofisiológicas de la conducta).  THOMPSON  quiso contradecir la teoría de Lashley y localizó un aprendizaje por condicionamiento clásico en una zona determinada del cerebro. Hizo que un conejo aprendiese a guiñar el ojo después de un pitido al asociar de forma repetida este pitido a un soplido sobre el ojo. Después de descubrir dónde estaba en el cerebro el engrama de este aprendizaje, lo extirpó (masa cerebral de 1 mm3). El conejo había dejado de aprender, ya no reaccionaba ante el pitido y, según Thompson, tampoco volvería a hacerlo.

                                        (Pobre conejo: primero le torturan con pitidos y soplidos y luego le quitan unos pocos sesos en vivo hasta dejarle tonto; y todo ese sacrificio, ese sufrimiento, ¿para demostrar qué?). 

                                        En este experimento Thompson, en realidad no destruyó la memoria sino el aprendizaje.

                                        Durante el siglo XIX hubo un gran interés por las localizaciones cerebrales, por situar cada facultad y hasta la predisposición criminal en determinadas zonas de la cabeza. Hoy se considera que el cerebro es multifuncional: cada área cerebral, aparte de desempeñar su función, está interrelacionada con otras a las cuales a veces puede llegar a suplir. Una sola neurona puede llegar a tener hasta 60.000 contactos sinápticos. Según una hipótesis, los impulsos neuronales electroquímicos a través de las sinapsis y los neurotransmisores se establecerían como un circuito – a la manera de las “memorias” de las calculadoras electrónicas- y a mayor número de ensayos de la misma información, descendería la resistencia eléctrica del circuito, funcionaría con más rapidez la memoria y se consolidarían los recuerdos.

                                        La base de la memoria son los componentes bioquímicos del cerebro.

                                        Se hizo un experimento con una especie de gusanos (las planarias) que se reproducen como las estrellas de mar. Se condicionó a la planaria para que aprendiese algo y se comprobó que todos sus descendientes heredaban ese condicionamiento. Como el responsable de su reproducción era el ácido ribonucleico mensajero, se concluyó que este ácido está relacionado con la conservación de aprendizajes.   Parece ser que la memoria se afianza con el ácido ribonucleico. El aprendizaje produce cambios en la síntesis de las proteínas a partir de los aminoácidos (las proteínas son la base material de la creación de células, incluidas las neuronas). Hay cambios en el ARN (ácido ribonucleico encargado del mantenimiento de las células vegetales y animales). Ratas con experiencias de aprendizaje presentan  tasas elevadas de ARN en su ADN. Esta sin tesis  puede ser el mecanismo fisiológico de la consolidación de la memoria.

                                        El sistema límbico, los lóbulos temporales, la amígdala, el hipocampo y los llamados “tubérculos mamilares” parecen estar relacionados con la memoria.

                                        También existe una estructura neurológica – las espinas dendríticas- que crecen como salientes de las dendritas cuando se aprende algo. El número de espinas tiene una alta correlación con la inteligencia y se incrementa con las experiencias de aprendizaje. La estimulación eléctrica del hipocampo aumenta el tamaño de las espinas dentríticas. Animales que se crían en ambientes de privación sensorial poseen menos espinas y conexiones sinápticas

                                        Wilder PENFIELD  en el curso de operaciones quirúrgicas para tratar la epilepsia estimulaba con un electrodo  zonas afectadas de los lóbulos temporales hasta producir reviviscencias de recuerdos olvidados, verdaderas ecmnesias. Los sujetos eran conscientes de hallarse en la sala de operaciones  y a la vez transportados a un momento de su pasado siempre el mismo para cada uno de ellos, siempre la misma escena. Para uno podía ser una situación en la que escuchaba música, otro experimentaba el estar mirando la entrada de una sala de baile, otra sentía que  estaba echada en el paritorio y otro veía entrar en la habitación gente con nieve en la ropa.  Penfield parece creer que son recuerdos sin particular significado, activados al azar. Pero también admite que podrían ser algo más: memorias que por ser de importancia especial, estaban representadas en el cerebro en abundancia.

                                        Hoy día”, concluyen Delay y Pichot en su manual de Psicología, “no existe ninguna explicación neurofisiológica de la conservación de los recuerdos que sea satisfactoria”.

 

 

6.    CLASES DE MEMORIA.

a)             Memoria inmediata (o “campo de memoria”) se llama al número de elementos que puede ser reproducido después de una sola presentación. Así, en el test de inteligencia WAIS se pronuncian cifras cada vez más largas con el intervalo de una cifra por segundo. El campo es la mayor cantidad de números que el sujeto puede repetir sin equivocarse. También puede ser material visual (en vez de cifras) presentado durante un tiempo muy corto. Cualquiera que sea el material se comprueba que el campo varía entre 7 y 9 elementos en los sujetos adultos. Este límite es el mismo que el del campo perceptivo pues es el número máximo de elementos que se puede enumerar de un solo golpe de vista sin contarlos. El límite del campo perceptivo es el mismo que el del campo de memoria o memoria inmediata.

b)             Reacción diferida  o respuesta retardada cuando el estímulo que la provocó ya está ausente. Así se puede medir durante cuánto tiempo se recuerda el significado del estímulo. Se emplea en el animal y en el niño antes de la aparición del lenguaje verbal.

c)             Reconocimiento: cierta impresión de familiaridad. Para explorarla se presentan elementos que debe aprender de memoria, luego se mezclan con otros nuevos y el sujeto debe distinguir los primeros. Es la habilidad que se pone a prueba en los exámenes donde debe reconocerse la respuesta correcta entre varias falsas. Es el “me suena”.

d)             Recuerdo o reproducción: Volver a reproducir un conocimiento o una actividad (o tal vez un sentimiento) que  fue aprendido en el pasado. Es lo que se exige en un examen con preguntas de desarrollo o de respuesta abierta o para recordar la letra de una canción o de un poema.

e)             Reaprendizaje: volver a aprender algo que se había aprendido aunque sea tiempo atrás, es mucho más fácil que aprender algo nuevo. La ganancia de tiempo o de repeticiones entre el primer aprendizaje y el reaprendizaje se atribuye al efecto de la memoria.

f)               Memoria reintegrativa (evocación o rememoración): Se recuerda no solo un determinado concepto sino las circunstancias que rodearon al aprendizaje de ese concepto. Se denomina re-integrativa porque nos vuelve a introducir , nos reintegra en un mundo del pasado que volvemos a vivir. Marcel PROUST, novelista del siglo, reflejó una reviviscencia de este tipo en su obra A la Búsqueda del Tiempo Perdido (À la recherche du temps perdu) cuando el protagonista al mojar una madalena en té recupera con ese aroma todo un mundo de Guermantes a la sombra de las muchachas en flor por el camino de Swann.

g)             Memoria fotográfica o eidetismo:  Se da sobre todo en niños aunque también en adultos. Consiste en que el sujeto eidético percibe algo, es capaz de ver dentro de su mente con la misma fidelidad o más que lo percibido, como si tuviera una “fotografía” pegada en la mente. Los eidéticos pueden reproducir en su mente caracteres hebreos, chinos, tablas de multiplicar, unos apuntes aunque no sepan descifrarlos. La memoria fotográfica no tiene límite de capacidad ni de tiempo ni de perfección. Se parece al fenómeno de la “imagen consecutiva” (o post-imagen): cuando hay un estímulo fuerte (ruido de una sirena, un fogonazo, etc.), al terminar de golpe seguimos todavía percibiéndolo durante un breve periodo, en los eidéticos ocurre igual pero durante más tiempo. Se suele nacer con ese “don”. No se corresponde con un alto C.I. (coeficiente intelectual). Muchos eidéticos son deficientes mentales (idiots savants). El psicólogo LURIA (Pequeño libro de una gran memoria) estudió durante treinta años  a un mnemonista ruso que era eidético, en su libro lo llamó S.  Luria comprobó que podía reproducir una larga serie de números, letras o diferentes artículos lo mismo en orden directo que inverso, y que su memoria “no tenía límites determinados no solo por su alcance, sino también por la persistencia del recuerdo”. La mente de S de manera espontánea “seguía viendo  las series de palabras o de cifras representadas, o bien convertía las cifras o palabras dictadas en imágenes visuales”.  A veces una especie de nubes de vapor o de salpicaduras empeñaban la lectura, accidente que evitaba mediante una visualización más atenta. En cuanto oía una palabra esta se transformaba en una imagen visual. Si se le daba una lista muy larga, S se veía obligado a distribuir las imágenes a lo largo de un camino. Las imágenes se grababan de tal modo que podía reproducirlas pasados muchos años. Cuando se equivocaba no se debía más que a un defecto de la percepción y no a la memoria propiamente dicha. S impregnaba sus imágenes de afectos y de asociaciones sinestésicas (gustativas, olfativas, táctiles). Llegó a elaborar una suerte de taquigrafía jeroglífica para simplificar: si le decían “jinete” se limitaba a imaginar siempre un pie con una espuela, destacando solo lo esencial. Se describe a S como “un tanto desorganizado y lento en sus reacciones”, con dificultades para el pensamiento abstracto. S podía fácilmente desdoblarse o “enajenarse de sí mismo”, pensando que él era otro y que daba órdenes a su cuerpo  que le obedecía.  El mnemonista así, parecía tener poderes mágicos: era capaz de cambiar a voluntad la temperatura de una mano, acelerar el ritmo cardiaco, etc. Esto lo podía hacer no por su buena memoria sino porque se imaginaba con tremenda viveza las situaciones que le afectaban: que acercaba la mano a la estufa o cogía un trozo de hielo o que subía corriendo una escalera. “Numerosas hechos nos demuestran –escribe Luria- que una imaginación poderosa puede modificar los procesos psicosomáticos”(tal como hacemos en la relajación yóguica por autohipnosis).

 Asimismo Jorge Luis BORGES escribió un cuento llamado Funes el memorioso en el que refleja esta clase de memoria. El protagonista es Ireneo Funes, un joven eidético que tiene un problema: no puede olvidar nada. Murió a los 19 años de una congestión pulmonar.      

 

7.  MNEMOTECNIA, ARTE DE LA MEMORIA.

Al poeta griego SIMÓNIDES DE CEOS (s. VI/V a. C.) se le atribuye la invención del arte de la memoria, en la siguiente leyenda:

Estaba Simónides en un banquete y tenía que recitar un poema en honor al anfitrión Escopas, vencedor en los juegos. Dicho poema hacia muchas más referencias a los hermanos Cástor y Pólux (tras un trato con el dios Zeus uno era mortal y el otro inmortal en días alternos) y apenas a Escopas. Una vez terminada la lectura y llegado el momento de cobrar, Escopas le dice a Simónides que le paguen la composición los dioses, pues parecía escrito para ellos.  En esos momentos llega un esclavo indicándole a Simónides que en la puerta hay dos señores que quieren verle. Simónides sale y entonces se desploma el techo de la sala matando a todos los que allí estaban, excepto a Simónides que había salido al encuentro de estos dos caballeros que no eran sino los Gemelos Divinos Cástor y Pólux que así le pagaban la composición, salvándole la vida. El poeta pudo reconocer a todos los cadáveres por el lugar que ocupaban antes de él salir del banquete.  

Con esta fábula, Simónides nos dice que tenemos que internalizar y visualizar un edificio o casa conocida, dividirlo en lugares y  en cada lugar colocar una imagen  vívida y animada de pasiones (El Ahorcado, La Muerte con su guadaña o La Templanza en su gesto de verter agua de un cántaro a otro, por ejemplo). De este modo a cada Lugar y a cada Imagen de nuestro Teatro de la Memoria asociaremos mediante la imaginación una unidad de información. Así cuando queramos  recordar toda la serie, no tendremos sino que pasearnos in mente por nuestro edificio, moradas interiores o Teatro de la Memoria paseándonos por las distintas dependencias observando las  Imágenes que nos harán recordar los datos que queríamos evocar. El mismo Teatro se puede utilizar para memorizar diferentes series lo que significa diferentes itinerarios o Caminos. Lugares, imágenes y caminos son la memoria y resumen nuestro paso por la vida.

Otra estrategia mnemotécnica es la de las palabras-percha (peg words) consistente en asociar la serie de los números enteros a una palabra-percha que rime con ese número. Por ejemplo: 1 un búho, 2 un dios, 3 un pez, 4 un gato, 5 un brinco, 6 vejez, 7 filete, 8 pinocho, 9 nieve, 10 pardiez. Las unidades de información a recordar se asocian con las palabras-percha.

Ambos métodos son combinables.

No parecen conocer límites los prodigios de la memoria a pesar de la cada vez mayor dependencia tecnológica del ser humano. El mentalista albaceteño Ramón CAMPAYO lo demuestra con nueve récords mundiales en el Campeonato Mundial de Memoria del 2004 ( como el de memorizar un  número binario de 40 dígitos en un segundo), tiene también el récord de memorización  de la cadena de palabras más larga, 23.200 en 72 horas; su  velocidad de lectura y comprensión es superior a 2500 palabras por minuto (la de un estudiante universitario es de 200 o 250 por minuto), su cociente intelectual (C.I.) es de 194 y es miembro de MENSA (asociación mundial de personas con alto C.I.). En su libro Desarrolla una Mente Prodigiosa (EDAF, 2004) insiste en que no se trata de un don especial, que todos tenemos poderes mentales de los llamados “superdotados”.


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Confía pues, querido/as  alumno/as, en las hazañas de la memoria, en el poder de tu memoria, confía en que puedes estudiar y aprender cualquier cosa que te propongas y con la misma facilidad olvidarlo pues ¿cuántas cosas tendrás que olvidar para cuando quieras quedarte solo con lo importante? Confía en tu capacidad de recordar, en tu mente no para sacar buenas notas y aprobar carreras y oposiciones sino para sentirte fuerte, para confiar en ti mismo.

Un tercer método mnemotécnico  es el del encadenamiento narrativo., inventar una historia que conecte las cosas que queremos memorizar. Por ejemplo: Mnemosine, diosa de la Memoria fue la madre de las nueve musas: Del cielo baja Urania, musa de la Astronomía; su descenso se transforma en Música de la musa Euterpe y en Danza de Terpsícore y en Canto de Polimnia; pero al descender a la tierra se convierte en Historia cuya musa es Clío; la Historia es Épica, cuya musa es Calíope; y la poesía épica cuenta la guerra por una mujer, así  la épica se transforma en Poesía Erótica, cuya diosa es Erato; el resultado es Talía, musa de la Comedia o tal vez Melpómene, musa de la Tragedia.

 

8. ENFERMEDADES DE LA MEMORIA

Según FREUD la represión como causa del olvido aparece en varios tipos de enfermedad mental, especialmente en la histeria (se caracteriza por una fuerte capacidad para responder automáticamente a estímulos exteriores, provoca crisis nerviosas, sueños, parálisis, trastornos sensoriales y psíquicos, hipersexualización e histrionismo) y en la esquizofrenia (caracterizada por la división o dislocamiento de la personalidad). Experiencias de la vida real o conflictos entre los impulsos instintivos del paciente y su superyó pueden causar la pérdida de la memoria (amnesia) o un estado de despersonalización en que el paciente olvida su identidad.

La amnesia funcional se produce por causas psíquicas y se puede curar mediante hipnosis, administración de fármacos, etc. La amnesia orgánica producida por causas físicas (tabaco, alcohol, drogas o lesiones) es mucho más difícil de remediar. Los lapsus se dan en todas las personas de vez en cuando y son “equivocaciones inconscientes” (involuntarias pero intencionadas).

Amnesia selectiva es más grave que los lapsus.  Se observa en pacientes  con enfermedades mentales importantes o en shocks emocionales traumáticos tales como los que se dan en las guerras o en accidentes.

Las amnesias sensomotrices son las que afectan a los sentidos y a los movimientos: Las agnosias, donde el sujeto siente perfectamente pero no reconoce, suelen referirse a un solo sentido y a un costado del cuerpo, y van ligadas a una lesión del córtex. Las apraxias son el olvido de los ademanes como encender una cerilla o hacer el saludo militar.

Las amnesias sociales se refieren a una memoria más compleja que la anterior. Así en la amnesia de fijación se es incapaz de fijar nuevos recuerdos, nada nuevo puede ser grabado aunque se conservan perfectamente los anteriores a la  enfermedad; se produce, por ejemplo, por alcoholismo crónico o por avitaminosis (Síndrome de Korsakoff). El individuo no puede consolidar nuevos recuerdos aunque sí que le funciona la Memoria Inmediata para, por ejemplo, memorizar un teléfono o un nombre; lo que falla es la transferencia a la Memoria a Largo Plazo donde ya nada se almacena. Va ligada a lesiones en la base del cerebro (tubérculos mamilares) y constituye un apoyo empírico a la teoría de las dos memorias (MCP y MLP). En la amnesia de evocación se es incapaz de reproducir recuerdos del pasado. Así en las amnesias lacunares (por infección, intoxicación, traumatismo cerebral, estado emocional intenso) hay una “laguna” o “página en blanco” en relación a un periodo de tiempo. En la amnesia selectiva la enfermedad selecciona el tema a olvidar mientras que mantiene intacto el resto de las ideas y recuerdos, es como si hubiesen tachado del diario de la memoria todos los pasajes referentes a determinado asunto. Freud decía que todos tenemos amnesias selectivas no como enfermedades mentales sino como lapsus cuyo sentido se puede recuperar  mediante el psicoanálisis. En las amnesias progresivas se pierde el lenguaje interior, se va destruyendo desde el pasado más reciente al más antiguo como si se arrancasen las páginas desde las más recientes hasta las últimas. En la amnesia de la afasia de Wernicke se produce la pérdida del lenguaje interior siempre en el mismo orden: se pierden primero los nombres propios, luego los nombres comunes, luego los verbos, las exclamaciones… y al final de todo los gestos. El deterioro de la memoria sigue el camino inverso al del aprendizaje y de la ontogénesis.

En la amnesia senil se pierden los recuerdos recientes y se conservan los más antiguos. En la enfermedad de Alzheimer, al final solo pueden recordarse algunas cosas de la infancia, y el sujeto se infantiliza o regresa a esa edad: se olvida de cómo andar, comer o utilizar el aseo.

Las fabulaciones consisten en tomar lo imaginario por recuerdo, puede ocurrir con los sueños. Se diferencia de la mitomanía (manía o compulsión de mentir) puesto que en este último caso la mentira es consciente.

La ecmnesia  consiste en tomar lo pasado por presente y es muy frecuente. La visión panorámica es un estado que se da en casos de peligro de muerte: la vida desfila ante los ojos en una especie de avalancha o cascada de imágenes. En la paramnesia o “falso reconocimiento” se reconocen cosas que no se conocen, algo desconocido resulta familiar. Fenómeno del déjâ vu (=”ya visto”) o sensación de haber vivido algo  que sin embargo es presente (llevado al extremo sería una enfermedad mental; se desconocen las causas que lo producen).

 

9      LA IMAGINACIÓN Y EL PENSAMIENTO CREATIVO.

9.1          REFLEXIÓN PERSONAL.

Desde hace más de veinte años siento un raro escrúpulo al abordar el tema de la imaginación: ¿Cómo decir algo interesante y verdadero sobre ella en sobrio estilo académico? Sería hablar sin creatividad de la creatividad y, claro, yo me considero muy creativo… Yo me creo que vivo en la imaginación, en la originalidad continua.

Es cierto que puedo recurrir al excelente estudio histórico de Ignacio (GóMEZ de LIAÑO) (mi amigo y maestro desde hace casi 20 años; uno de los principales filósofos españoles y europeos de la actualidad; activista político represaliado durante el franquismo; protagonista de poesía-en-acción y de los Encuentros de Pamplona; autor de novelas y relatos así como de una monumental obra ensayística y de diarios (casi ninguno publicado); especialista y confidente de Salvador Dalí en sus últimos años; viajero y políglota (habla y lee entre otros los ideogramas chinos); poeta) El Idioma de la Imaginación.

Resultado de imagen de ignacio y dalí       Ignacio Gómez de Liaño y Dalí

Pero en realidad lo que me gustaría siempre es referirme a algo más personal como todos los poetas que desde pequeño despertaron mi imaginario, la música que sobre todo a partir de la adolescencia  me dio una nueva dimensión de la realidad. Hablar de la vanguardia a la que me adscribo: el surrealismo. O de los pintores que han formado mi carácter. Pero ¿cómo hacerlo en un trabajo escolar como el presente? –Tal vez presentando una lista de “Pentateucos” o de “cinco obras de arte favoritas” en las distintas labores de Urania, Euterpe, Polimnia, Terpsícore, Calíope, Clío, Erato, Talía y Melpómene. Las hijas de la memoria (Mnemosyne).

En estos últimos días hechiza mi imaginación uno de los Sonetos del Amor Oscuro que me he aprendido de memoria y me obsesiona un poco:

EL POETA PIDE A SU AMOR QUE LE ESCRIBA

 

Amor de mis entrañas,   viva muerte,

en vano espero tu palabra escrita

y pienso  con la luz que se marchita

que si vivo sin mí quiero perderte.

 

El aire es inmortal, la tierra inerte

ni conoce la sombra ni la evita.

Corazón interior no necesita

la miel helada que  la Luna vierte.

 

Pero yo te sufrí, rasgué mis venas,

tigre y paloma sobre tu cintura

en duelo de mordiscos y azucenas.

 

Llena ya de palabras mi locura

o déjame vivir en mi serena

noche del alma para siempre oscura.

 

                                   FEDERICO GARCÍA LORCA  († 1936)

 

 

7.   2  Pensamiento realista y pensamiento imaginativo.

Nuestro pensamiento oscila de manera constante entre el pensamiento realista y el pensamiento imaginativo o autístico. El pensamiento realista obedece las leyes de la lógica y se adapta a la realidad exterior. Corresponde normalmente al hemisferio izquierdo (el Pensador). En cambio, el pensamiento fantástico obedece a las leyes de la afectividad y no se adapta al mundo “exterior” o social. Corresponde al hemisferio derecho o pictórico-musical (el Soñador). Se entiende que una persona tiene imaginación –o fantasía que en griego significa luz- cuando es original o creativo, cuando sus soluciones a los problemas siguen una línea inesperada, imprevisible (pensamiento divergente frente al pensamiento “normal” o convergente).

Un sujeto completamente apegado al pensamiento lógico-social sería una especie de robot. Otro totalmente abandonado al pensamiento afectivo-imaginativo resultaría incomprensible como a menudo lo son el lenguaje de los sueños, de los esquizofrénicos o los delirios de la droga. El pensamiento creativo sería una especie de punto medio entre lo demasiado racional y lo puramente irracional. 

    ARISTÓTELES define phantasía como “la facultad de combinar imágenes en conjuntos o en sucesiones, que imitan los hechos de la naturaleza, pero que no representan nada real ni existente”. Esta sería la diferencia con la memoria pues al recordar, sí tratamos de re-presentar algo que ocurrió en la realidad mientras que mediante la imaginación vamos más allá. Aristóteles considera la imaginación como una imitación (mímesis)  de la realidad natural igual que el arte. Cuando dice “conjuntos” alude a las artes espaciales como la pintura o la poesía mientras que al decir “en sucesiones” se refiere a las artes temporales como la música o las narraciones.

 

9.3         La imaginación como ruptura de los “hábitos de pensamiento”.

Ser creativo consiste en hallar soluciones nuevas a los problemas. Es decir, en romper los “hábitos de pensamiento”, la inercia de pensar y de actuar siempre de la misma manera.  Sin embargo parece que descubrir una solución determinada hace muy difícil encontrar otro modo de razonamiento.  Se presenta al sujeto una serie de piezas de madera de formas triangulares, redondas y de distintos colores (rojo, azul y amarillo). Se le pide que las clasifique (test de GOLDSTEIN) por formas, colores o por una combinación de ambos. Pero si una persona ha ordenado el material por formas le resultará muy difícil  pasar a una ordenación por colores. La facilidad para  cambiar de criterio depende de la inteligencia general  pero también de nuestra flexibilidad. Ser imaginativo, original, creativo significa ser flexible mentalmente.

    También se ha comprobado el fenómeno de la fijación funcional: cuando un objeto se ha utilizado para cierto objetivo en determinada situación (un martillo para clavar clavos), se vuelve difícil usarlo de otra manera en un contexto nuevo (usar el martillo para hacer música).

    Esta capacidad de cambiar el “chip” depende de factores afectivos como no querer llamar la atención o tener una actitud de innovación. La neurosis es mecanización y repetición; la salud, creatividad y novedad continuas.

 

9.4                   Etapas del pensamiento creador.

Preparación: No puede aparecer la solución a un problema si no ha sido precedida por un largo trabajo previo de aprendizaje. Sería cuando el científico o el artista estudian a sus predecesores y las reglas de su arte.

 Incubación: Es el momento que va desde la preparación a la solución. La organización de los elementos se produce de manera inconsciente. El creador no parece en este periodo hacer ningún avance hacia la solución e incluso puede dedicar su atención hacia otras cosas. Corresponde a esa fase de maduración (en forma de “mesetas”) que hizo decir a William James “aprendemos a esquiar en verano y a nadar en invierno” o a la evolución espontánea del recuerdo con el paso del tiempo. Con frecuencia se observa en el trabajo creativo que abandonarlo, distraerse o no hacer nada contribuyen al éxito. De alguna manera, esta etapa se parece al no-hacer, a la cualidad revivificante de la meditación.

 

Inspiración (intuición o “insight”): Se descubre de forma brusca la solución. Así son sorprendentes los descubrimientos que sobrevienen  en el curso del sueño o de la duermevela. A DESCARTES  se le revelaron en sueños los axiomas de la geometría analítica y a KEKULÉ contemplando medio dormido las llamas del fuego de la chimenea se le ocurrió la estructura hexagonal del benceno. Richard WAGNER compuso el preludio de El Oro del Rin en el curso de un estado hipnagógico (estado entre la vigilia y el sueño). Al parecer, un estado de relativa disolución de conciencia –estar un poco adormecido, o un poco ebrio- propicia el insight (hallazgo repentino de la solución) a condición de que antes haya sido preparado e incubado suficientemente. La inspiración creativa no solo en el terreno del arte sino en el de la ciencia, la técnica, la política, la guerra o la vida ordinaria ha recibido desde antiguo la veneración y la admiración de los hombres. Los antiguos hablaban de Musas. Tiene cierta relación con la videncia y la percepción extrasensorial.

 

Verificación: Tras descubrir “por casualidad” la estructura molecular del benceno, Kekulé pasó el resto de la noche comprobando matemáticamente las consecuencias de esa hipótesis. Eso es la verificación: comprobar el valor de la solución hallada. En el caso de la ciencia la comprobación será objetiva mientras que en el de la imaginación artística esta “puesta a prueba” de la idea, seguirá otros criterios   

 
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Salvador DALÍ, El Mercado de Esclavos
 

9.5                 TIPOS DE IMÁGENES.

 

Las imágenes como contenidos de conciencia –y no solo como imágenes visuales sino también  acústicas o de otros sentidos-  componen el mobiliario de nuestra mente, de nuestra realidad. Por eso dice Ignacio que la vida es un recorrido a través de lugares con imágenes (pero ¿con qué finalidad? ¿para aprender qué? ¿para remembrar qué? ¿para ir a dónde?).

 

Parece obvio que nuestra realidad no son los hechos ni el  mundo externo sino lo contrario: nuestras vivencias o sensaciones del alma, como las llama la alumna Verónica  Moya en su examen de “La Percepción”, nuestro  mundo interior. Esto concuerda con las conclusiones de la fenomenología y del empirismo de Berkeley: no hay materia, todo es mental.  Esta convicción debería bastar para que cuidásemos de nuestros pensamientos cotidianos; lo que El Interlocutor de Neale Donal Walsh (y otros) llaman “oración continua” o estado meditativo (más orientado al ser que al hacer, al mundo interno más que al externo).

 

Tal vez tenga alguna utilidad clasificar las imágenes de mayor a menor intensidad  siguiendo un vetusto manual de Psiquiatría de mi padre  (VALLEJO-NÁJERA). Recordemos que Berkeley tampoco clasificaba los contenidos mentales según se correspondiesen o no con la realidad material sino según su intensidad o su viveza.  Una cosa es fantasear con un encuentro sexual , otra cosa es recordarlo y otra vivirlo. Sin embargo  no sería muy sutil afirmar que únicamente cuando “lo estoy sintiendo” es real y cuando lo rememoro o me lo imagino es irreal. Sin embargo, para la Terapia Gestalt de Fritz Perls, lo “más real” –lo obvio-  es lo que yo siento en el aquí y en el ahora.

 

La clasificación de imágenes de Vallejo-Nájera de mayor a menor  intensidad sería como sigue:

 

a) Imagen eidética: Reproduce  literalmente lo previamente percibido como si se tratase de fotografías mentales que pueden leerse con total claridad y aunque no se entiendan los signos (chinos o hebreos) en los que están escritos. Se habla de” memoria fotográfica”. Ramón Campayo sin embargo niega la existencia de una capacidad semejante aunque él sea capaz de memorizar en un segundo (de un golpe de vista) una secuencia larguísima de números. En cierta manera se le antoja a uno ridícula esa escena que todos hemos visto alguna vez en películas de espías: el espía con memoria fotográfica que saca unos documentos secretos de algún despacho en tinieblas y de un  vistazo les hace una fotografía mental. No, eso no debe funcionar así. Oliver Sacks por su parte aporta una gran cantidad de detalles sobre el eidetismo o supuesta memoria fotográfica de los autistas  (idiots savants) en el capítulo “Prodigios” de Un Antropólogo en Marte. Lo mismo que Luria en Pequeño Libro de una Gran Memoria  acerca del milagroso mnemonista ruso a quien llama S.   Se ha comparado el eidetismo (en el que el mentalista de Albacete sí cree) con la post-imagen o imagen consecutiva. La imagen eidética ocuparía un lugar intermedio entre la imagen mnésica y  la post-imagen. En este sentido –menos “milagroso”- todos tenemos memoria fotográfica. Pero de acuerdo con Campayo no se trata de un don del cielo sino de una forma de retención y de pensamiento que se puede desarrollar con la atención y la práctica (así en el aula de Psicología hemos ejercitado  la memorización de secuencias de palabras –tomadas del libro de Campayo- como “tractor, bombilla, cigüeña, botones, mesa, esquiador, gorila, barco, bicicleta, botella, baúl, toro, balón” sin apenas dificultades mediante el método del encadenamiento narrativo  y de asociaciones inverosímiles que, en mi opinión, también es un fenómeno de hipnosis).  

 

b) Imagen sensorial: la contemplación directa del objeto. Las características de la percepción son: nitidez, viveza, fijeza, “situación fuera del espíritu subjetivo (extrayección), ininfluenciabilidad voluntaria”.  Complicadas palabrejas, archisílabos con tufos científicos que no significan para mí sino que las sensaciones no son internas sino “de fuera”, que permanecen más estables o fijas que otras clases de imágenes y que no las puedes alterar a voluntad como ocurre  con las fantasías: una cosa es imaginarte que te dan una paliza y otra sentir que te la están dando.

 

c)  Imagen consecutiva: una cierta persistencia de la impresión cuando el estímulo ya ha desaparecido: el resplandor del sol tras cerrar los ojos o el ruido de una sirena  después de que se haya apagado. No tiene mucha fijeza y va perdiendo progresivamente nitidez y corporeidad. Si  no, en las ciudades nos quedaríamos tarumbas cada vez que se nos metiera en la cabeza un ruido fuerte.

 

d) Imagen  mnésica  (recuerdo): sus características son contrarias a las de la sensorial: “imprecisión, incorporeidad, introyección, influenciabilidad voluntaria”. Es decir: que son más imprecisas, más subjetivas y las podemos alterar a voluntad.

 

e) Imagen fantástica: No corresponde a experiencia sensorial alguna aunque integra elementos correspondientes a las diversas representaciones mediante una creación de la fantasía. Tiene las mismas características que la mnésica pero no corresponde a nada real.- En mi opinión es más maleable la imagen fantástica que el recuerdo.

 

Como puede verse no aparecen en este elenco las imágenes alucinatorias (f) provocadas por tóxicos como los alucinógenos o enteógenos  o por enfermedades mentales como la esquizofrenia pero que cualquiera padecer por diversas causas. Al alucinar –como ya se mencionó en el tema de “La Percepción”- creemos en la realidad del objeto aunque los demás nos ven hablándoles a las paredes. Las alucinaciones serían tan intensas como una sensación o una imagen eidética, tan vívidas pero menos fijas y “no corresponderían a nada real”.

    Tampoco se distinguen ni las imágenes hipnagógicas (las de la duermevela o momento intermedio antes de quedarse dormido) (g) ni las imágenes oníricas (h) (ensueños). Ambas serían irreales e imprecisas (en diverso grado) pero menos que las fantásticas o las mnésicas. De ahí que podamos experimentar placer sexual cuando soñamos (“sueños húmedos”) o una angustia que nos provoque un infarto o que tengamos miedo de caernos o de que nos den un golpe en el entresueño.

 

    Capítulo aparte merecerían las imágenes sensoriales de imágenes virtuales (i).  Imágenes de imágenes o “falsificaciones a la segunda potencia” como decía Platón. Una cosa es ver un cuerpo desnudo delante de ti y otra cosa verlo en el ordenador. La invasión de la vida por la vida “virtual” (es decir, mediante re-presentaciones de TV, cine u ordenador  que imitan, de momento,  dos de nuestros sentidos: oído y vista) hace necesaria esta distinción. Así, el que fue bautizado por la prensa como “asesino de la katana”, asesinó a sus padres con una espada japonesa mientras dormían porque –de acuerdo con sus declaraciones- “quería saber lo que se sentía” (al matarlos o, quizás,  al vivir sin padres) pero también pensaba que era una especie de videojuego o de juego de rol y que en algún momento podría volver atrás como si no hubiera pasado nada. En la realidad virtual sí pero en la realidad real no, muchacho.   Con el tiempo (y quizás en muy poco tiempo) será posible tener un encuentro sexual por internet y hasta imitar un orgasmo con tres o cuatro sentidos (manoplas para el tacto, tarjetas que se rasquen para imitar la sensación de olor, etc.), sin embargo, lo más difícil será imitar el impacto emocional del sexo.

 

 

9.6                   MEDIDA DE LA CREATIVIDAD. TESTS DE IMAGINACIÓN.

 

Se habla de pensamiento convergente  como capacidad para descubrir una única respuesta o la mejor entre varias. Por el contrario el pensamiento divergente sería la capacidad para descubrir respuestas nuevas y originales. El genio y la locura serían divergentes. La lógica, las matemáticas, lo socialmente previsible sería convergente.

 

Preguntas del tipo “haga una lista de todos los usos de un ladrillo”,nombre todas las palabras que se le ocurran que empiecen por A y terminen por D”  o “imagine que todos los seres humanos tienen ojos en la nuca igual que en la cara y enumere todas las consecuencias de este hecho” sirven para medir esta capacidad: Se puntúa de acuerdo con la cantidad, la originalidad y la utilidad de las respuestas. Pero hay pocas evidencias de que estos tests  predigan la creatividad de los sujetos en situaciones reales.  Y además las personas creativas no siempre dan respuestas rápidas. Parece ser que la creatividad no se reduce al pensamiento divergente (que también presentan los esquizofrénicos y los enfermos con brotes psicóticos) sino que influyen otros factores como la motivación, los conocimientos previos, la independencia de carácter y la determinación.

 

Según estudios en escolares hay poca correlación entre creatividad e inteligencia. En adultos se observó que entre una serie de arquitectos, matemáticos e investigadores científicos con C.I. (cociente intelectual) entre 120 y 140 no se registraban  diferencias entre los que habían aportado algo nuevo a su especialidad y los que no. Los innovadores no tenían más C.I.

 

A pesar de técnicas como el brainstorming (“tormenta de ideas”) parece que no es posible enseñar a resolver problemas de manera creativa. Liberarse de bloqueos conceptuales, perceptivos, emocionales, culturales o expresivos contribuye a volverse más creativos. También parece obvio que la sexualidad está relacionada con la creatividad.

 

 

9.7                  IMAGINACIÓN PATOLÓGICA.

 

La mitomanía (o pseudología)  es la incapacidad de distinguir entre realidad y fantasía, entre las producciones de la imaginación y la realidad objetiva, la indistinción entre el Yo y el mundo. Es una de las características de la personalidad histérica. El mitómano, a diferencia del mentiroso, no es consciente de la confusión. Responde a ciertas necesidades emocionales del individuo: así el caso del “niño fantástico” o del presidente de gobierno que siempre  se convence a sí mismo de que vive en el mejor de los mundos posibles. Se parece al delirio de imaginación de ciertas psicosis aunque en la mitomanía el origen es neurótico. No tratamos en este tema los delirios de la esquizofrenia o del alcoholismo crónico.

 

10  . CONCLUSIONES

 

De nuevo  concluyo un tema con relativa insatisfacción pues si, por un lado, al menos he “pasado a limpio” todos o casi todos los apuntes, resúmenes de lecturas y material diverso a lo largo de veinte años sobre memoria e imaginación, por otro lado tengo la impresión de que no he transcrito más que una masa de datos y que se me escapa lo esencial. Y que lo esencial está en MACHADO y en los poetas.

 

Al menos tantas horas reflexionando sobre ello me ha llevado a cuestionar nuestros métodos de enseñanza que siguen siendo los de hacer aprender a los estudiantes cosas de memoria como si fueran papagayos o máquinas de grabación y de reproducción. Incluso para convertirse en médico o en juez basta con memorizar y repetir. Qué absurdo. El aprendizaje es lo contrario de la memoria.

 

Por ello me propongo no hacer un examen sobre este tema sino una serie de trabajos y actividades sobre los apuntes y las lecturas que garanticen la asimilación  de todos los contenidos.

 

No sé si ha mejorado la memoria de los alumnos. Más honesto sería decir que puede mejorar si practican puesto que ahora conocen sus mecanismos y no tienen por qué contentarse con repetir y repetir hasta que las nueces pasen por el pescuezo del pavo hasta su memoria a largo plazo. Actividades de terapia como “Mi cuento infantil favorito” o “Mi recuerdo más antiguo” (así como “Difusión de rumores”, “Línea del tiempo” y, sobre todo, la “Psicobiografía emocional”) han quedado temporalmente abandonados en beneficio de lo cognitivo. Al final se ha descuidado la parte emocional de la memoria probablemente a causa del humor melancólico y sin alegría que me domina en estos días. Es, sin embargo, alentador para mí comprobar cómo el grupo de psicología sigue con interés y buen espíritu lo que sucede en clase y más de una mañana he llegado en plan erizo, sin la menor gana de comunicarme y al final la energía de la juventud que prepara su viernes, me ha animado.

 

 

                                   Salvador DALÍ, El Enigma de Guillermo Tell
 

11. BIBLIOGRAFÍA.

 

-                          Jorge Luis BORGES, “Funes el Memorioso” (relato).

-                   Ramón CAMPAYO, Desarrolla una Mente Prodigiosa.

-                   DELAY y PICHOT, Manual de Psicología.

-                   Federico GARCÍA-LORCA, “El Poeta pide a su Amor que le escriba”(soneto).

-                   Ignacio GÓMEZ DE LIAÑO, El Idioma de la Imaginación.

-                   A.R. LURIA, Pequeño Libro de una Gran Memoria.

-                   Oliver SACKS, Un Antropólogo en Marte.

-                   A. VALLEJO-NÁGERA, Propedéutica Clínica Psiquiátrica.

-                   Yosef Hayan YERUSHALMI, “Reflexiones sobre el Olvido” (artículo).

Comentarios

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    1. Me agrada que leas el artículo sobre la memoria que está destinado a alumnos dos cursos mayores que tú, a los de Psicología de 2º de bachillerato. Me agrada que lo leas por gusto, no por obligación.- Pero he eliminado tu comentario porque contiene críticas a una compañera y profesora. Si tienes algo que decirle o que criticarle, trátalo con ella. Pero no te aproveches de este blog para hablar de personas que no pueden responderte.

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  2. En general, me ha resultado una lectura muy interesante además de por la correcta estructuración del contenido y la amenidad del lenguaje, debido a que es un tema que me gusta bastante puesto que no es algo de lo que esté todo dicho y porque hay muchos detalles y matices que por pequeños que parezcan influyen enormemente en la memoria porque es también algo que aparte de estar relacionado con el cerebro, está interrelacionado con el resto del cuerpo y con el ambiente.
    Tres son los apartados en los que más me he sumergido leyendo porque son los que más me han hecho reflexionar. En primer lugar las teorías del olvido y la curva del olvido de Ebbinghaus, puesto que cuando olvidas una cosa nunca te paras a pensar el por qué, y una vez leído este apartado te das cuenta que tiene un significado, o bien porque es algo que ya no necesitas, por una saturación de aprenderlo todo a la vez o bien porque el cerebro quiere evitar traumas y como dice Freud, creo que aunque no lo recordemos, todo permanece en el inconsciente; y en cuanto a la curva del olvido es algo que vamos a experimentar nosotros pronto cuando volvamos a estudiarnos todo lo dado en el curso para hacer Selectividad y nos daremos cuenta que lo vamos a asimilar más rápido de lo que lo hicimos la primera vez.
    Lo segundo que más me ha llamado la atención son las bases neurofisiológicas de la memoria, ahí es donde te das cuenta que todo el cuerpo se coordina y complementa y que además es influido por las circunstancias. Cierto es que las proteínas no son idénticas en todas las personas porque su ADN tampoco lo es, y lo mismo ocurre con el ARN y la memoria y su transmisión a los descendientes.
    Por último, me ha interesado también las enfermedades de la memoria, puesto que conozco a una persona con la enfermedad de Lewy y también sé de personas que han tenido Alzheimer y enfermedades neurodegenerativas y es cierto, que recuerdan su infancia con mucha viveza, pero no lo que ha pasado recientemente, y con recientemente no me refiero a los últimos cinco minutos, sino a los treinta o cuarenta últimos años de su vida.

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    1. Muchas gracias querida Lidia por dedicarle algo del tiempo del fin de semana anterior a la evaluación a la lectura y comentario del artículo.-Ahora que va terminando el curso, y es como si se fuera terminando todo y hubiera que despedirse, quiero aprovechar la ocasión para darte las gracias por tu aplicación y ánimo de trabajo no solo este curso sino en todos los anteriores. Nunca te parece ninguna tarea excesiva y todo lo llevas con calma y serenidad. Al principio me irritaba un poco que en terapia no fueses más expresiva pero con el tiempo he ido respetando tu distancia y tu discreción. Muchas veces los que al principio menos participan en terapia son los que más escuchan y, sin hablar, hacen una labor callada, pues no por no ser la reina de la fiesta, dejas de sentir.-Por todo esto sé que eres mucho más que una estudiante modelo con excelencia académica, superdotada (en caso de serlo no se lo digas a nadie, por Dios!) o alumna de Matrícula. - A menudo tus trabajos escritos (donde no hay nada que corregir)me han dado que pensar: Sin ir más lejos, este tu último comentario: No consigo entender lo que dices sobre las proteínas y las bases neurofisiológicas de la memoria!- El tema de la memoria, y el del olvido, son apasionantes.-Espero de aquí a fin de curso entrar todo lo que pueda en psicopatología -igual que en 1, inteligencia y aprendizaje; 2 la vida afectiva; 3, la personalidad; 4, psicología social - Lo que arroja un total de 4 temas y un tema paralelo o transversal (la enfermedad mental, la psicopatología) para menos de 4 semanas de curso- pero es un programa que me he jurado cumplir a mí mismo, y si se hundiera el Instituto a causa de un terremoto, yo seguiría sobre las ruinas completando mi programa a tiempo;-pienso hacerlo aunque se acabe el mundo- si es posible con una charla de Sergio Gómez-Limón y muchos audiovisuales. -Ahí podemos mirar, querida Lidia, lo de la enfermedad de Lewy (una enfermedad neurodegenerativa que yo no conocía, es decir, que conozco gracias a ti). -Sin duda la curva de Ebbinghaus puede tener aplicaciones prácticas a la hora de repasar temarios amplios de varias materias para Selectividad. Lo aplicaremos en clase, gracias a tus observaciones. -Pero a ti todo te va a resultar muy fácil. Estoy seguro. CONFÍO TOTALMENTE EN VUESTRO ÉXITO, no solo en el tuyo que doy por supuesto, sino en el de tus compañeros. Vosotros no habéis vivido como yo más de 25 Selectividades; es vuestra primera vez (recuerda: clave de los recuerdos emocionales: la Primera Vez). Por eso, y porque sois vosotros los que os examináis (jejé), estáis más nerviosos que yo. -Lo repito: el famoso examen ese de la EVAU o Pau o PAEG NO ES NADA PARA VOSOTROS. En realidad es como si a Cristiano Ronaldo le desafían a jugar una pachanga. O le proponen a Fernando Alonso una carrera de minicars. No considero improbable que batáis la barrera del 14. De hecho ya he avisado al coordinador general de La Prueba de que con vosotros le van a faltar puntos y que suba la nota hasta 15 ó 16 por lo menos. a él qué más le da. O bien que jueguen a las 7 y media, pero que una vez que te plantes, ya no se pueda reclamar.- Ya que os/te hablo de la EBAU o de la Prueba de Acceso a Enseñanzas de Grado, para los interesados se convoca en agosto la Selectividad Panamericana en Orlando (USA) con rifas de becas en Universidades como la UNAM de México o la célebre UCLA de Los Ángeles. Interesados avisadme para que vayamos moviendo los papeles. Y si os quedan ganas en septiembre se celebra la que ha sido llamada Super Bowl de las Selectividades o PPU (Prueba Pre-Universitaria Mundial) que este año se convoca en un parking subterráneo de Singapore y que durará unas 36 horas.-Esos sí son exámenes de vuestra estatura y no la Selectividad española. Un saludo a todos. Y gracias Lidia por tu bien estructurado comentario. Y por todo lo demás.

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  3. Con respecto a las teorías sobre el olvido creo que las 3 hipótesis que se dan en este tema son las más acertadas. Antes leer el tema, consideraba que solo había una forma de olvido, en mi caso se correspondía con la teoría del borrado por desuso; sin embargo, al leer las otras dos hipótesis me he dado cuenta que es cierto que también se pueden perder recuerdos gracias a otros factores.

    -Teoría del borrado por desuso: en mi opinión, será la más conocida entre las personas que no hayan estudiado nada relacionado con la psicología. Pienso que todos las cosas aprendidas a lo largo de los años se quedan en nuestra memoria de forma latente, y que una vez que creamos que están olvidadas, nos sorprenderemos al ver la facilidad con la que podemos aprenderlas de nuevo. Esto da la razón a la curva de Ebbinghaus en la que las cosas se olvidan en un principio muy abruptamente para luego estabilizarse y mantenerse constante a lo largo del tiempo. Sucesos como por ejemplo la situación de un repetidor y su capacidad de recordar las cosas aprendidas en cursos anteriores dan la razón a esta teoría a la vez que a la curva de Ebbinghaus.

    -Teoría de la interferencia: viene a decir que un recuerdo puede sobreponerse o alterar a otro, haciendo que el anterior se olvide o se altere en favor del recuerdo nuevo. Es cierto que en muchos casos, una nueva narración de un hecho conocido previamente, puede condicionar el recuerdo que teníamos del mismo.

    -Teoría psicoanalítica del olvido como represión: las personas tienden a olvidar aquellos recuerdos que les resultan dolorosos o traumáticos. Estoy de acuerdo con esta teoría puesto que pienso que es natural que nuestro sistema central tenga un método para hacer que aquellas cosas que nos hacen daño sean olvidadas. Sin embargo, creo que este sistema de "defensa" por llamarlo de alguna manera, puede llegar a ser contraproducente al intentar borrar un recuerdo que nos ha dejado una secuela visible a través del tiempo, como una cicatriz. El hecho de estar intentando borrar un recuerdo, al mismo tiempo que todos los días se ve una secuela directa de dicho recuerdo, no puede ser beneficioso para nuestro cuerpo de ninguna manera.

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    1. Muy bien Pepe, qué buen rollo me das en clase y fuera de ella. Muchas gracias por la sutileza de tu comentario, como cuando dices sistema de "defensa", "por llamarlo de alguna manera"; y qué bien dices pues no constituyen ninguna defensa real ni perdurable, no nos proporcionan seguridad, nuestros mecanismos neuróticos de defensa son algo así como intentar borrar o tapar una cicatriz que nos sigue doliendo. Lo que Freud llamaba el Trauma Original sigue ahí y en este sentido la vida es una tragedia de auto-destrucción si no se hace terapia o cualquier otro proceso de destrucción del Ego, Qué bien lo has visto, campeón. Siempre humilde, eres uno de los mejores hemisferios izquierdos de la clase. A veces creo que en ciertos aspectos como la facilidad de expresión verbal eres más inteligente que tu hermano Carlos (pero él es un genio en otros aspectos como el análisis) .- Si hay algo de lo que me gustaría que te acordaras, es de esto: "puede llegar a ser contraproducente al intentar borrar un recuerdo que nos ha dejado una secuela visible a través del tiempo, como una cicatriz. El hecho de estar intentando borrar un recuerdo, al mismo tiempo que todos los días se ve una secuela directa de dicho recuerdo, no puede ser beneficioso para nuestro cuerpo de ninguna manera." - Pues es la esencia de la Psicología para mí: la Psicología es una lucha contra la inercia y contra el olvido, un molino para moler egos. O dicho de otra manera, el tema esencial del curso es LA PERSONALIDAD (o el Yo, o el Sí Mismo o la Conciencia o el Carácter o la Identidad) -precisamente el que nos queda por ver en estos últimos días.-espero que gracias a nuestras pequeñas pero frecuentes incursiones en terapia, te hayas conocido un poco mejor a ti mismo. Y hasta espero que hayas cambiado en el sentido de no identificarte tanto con tus reacciones habituales

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  4. COMENTARIO SOBRE LA CURVA DEL OLVIDO DE EBBINGHAUS:

    En mi opinión la teoría del señor Ebbinghaus es exacta pues tiene razón en que cuando te estudias la Guerra Civil es difícil que una hora después te acuerdes (si no las visto antes, claro) pero te resultará más fácil volver a estudiartela y lo harás más rápido. Y por muchos años que pasen tal vez no te acuerdes quien era el general nacional amigo de franco pero sigue estando en tu cabeza muy escondido. Sólo tienes que recordarlo y te vendrá que es Mola.

    COMENTARIO SOBRE LAS TEORÍAS DEL OLVIDO:

    Si bien es cierto que puedes pensar en que solo la Teoría del Borrado por Desuso sea única, te equivocas. Cuando era pequeño me acuerdo a finales de verano en una piscina de una amiga aprendiendo a tirarme de cabeza. Al final lo conseguí pero no volví a intentarlo y pasó todo un año; otoño, invierno y primavera. Cuando lo volví a intentar al siguiente verano era como si lo hubiese olvidado pero en realidad solo hicieron falta dos intentos para acordarme. Esto me parece que se asemeja a la Teoría de la Interferencia. Por último la Teoría Psicoanalítica del Olvido como Represión de Freud también es verídica aunque un poco radical o macabra en mi parecer pues hacerle hipnosis a una persona para que recuerde todos estos recuerdos oscuros tan guardados dentro de uno mismo y que no quiere recordar es para mí no muy ético.

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    1. Se borró mi respuesta a tu comentario, por lo que vuelvo a escribirla; Tu comentario me parece excelente y me hace pensar. Para ir al grano: Siento que acumulas términos negativos sobre la terapia psicoanalítica de rescatar recuerdos mediante la hipnosis.

      En primer lugar, nadie fue hipnotizado contra su voluntad. Lo pintas como si los psicoterapeutas fuesen unos brujos negros, unos diableros que van por ahí hipnotizando a la pobre gente que no quiere recordar nada.

      -No es eso.

      - El rescate de recuerdos reprimidos en el proceso de conciencia -a veces doloroso o conmovedor pero no siempre penoso- es lo que hicisteis en clase cuando habéis contado una escena emocionalmente importante de vuestra infancia. Contaste lo que contaste porque quisiste. Nadie te hipnotizó como no fueses tú mismo. Recuerdo tu aplomo y tu humor al contarlo, como si estuviera oyéndote y viéndote.

      - Tal vez el E4EnVIDIA-victimista-competitivo envidia al E3VANIDAD-competitivo-feliz-y-con-éxito. O dicho más llanamente: tal vez yo te envidio y competimos. En fin, Manuel, no pienses de manera tan fóbica sobre las técnicas de rescate de recuerdos ni de forma tan esotérica sobre lo que se hace en terapia al recuperar sensaciones del pasado con carga emocional. Puesto que "ya sabes" lo que se hace en terapia y cómo se trabaja con recuerdos, fantasías y sueños (al menos sabes algo más que cuando llegaste a clase en septiembre).- No creo que sea macabro ni radical ni obscuro ni poco ético. Más bien creo que tiñes de manera fóbica tu preconcepto o prejuicio acerca de la hipnosis, el psicoanálisis y la terapia. -Espero que mi respuesta no te moleste.- El tuyo -y hasta ahora todos los que he leído- es un comentario excelente.

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  5. CURVA DEL OLVIDO DE EBBINGHAUS:
    En síntesis, a través de esta curva se puede realizar una comparación entre el material que se procesa inicialmente y el que se mantiene en la memoria. Dicha pérdida se debe al abandono y a la no utilización del material. Por otro lado, se comprobó que el nivel de retención del material tras su memorización se reducía drásticamente en los primeros compases y de esta forma lo continuará haciendo en los instantes posteriores. Sin embargo, al cabo de un tiempo cuando la retención es prácticamente mínima el proceso de olvido cesa. Por tanto es necesario menos tiempo para reaprender el material que retenerlo desde cero incluso cuando creamos que se ha desvanecido en la memoria.
    En mi opinión, una información retenida nunca desaparece, al menos no en la mente, sino que queda retenida en algún lugar del inconsciente. Por eso, en mi caso, los sueños relatan lo olvidado por la mente. Vuelvo a vivir experiencias vividas en el pasado que creía olvidadas.

    TEORÍAS SOBRE EL OLVIDO
    La teoría del borrado por desuso explica que todos los recuerdos tienden a perderse y desaparecer a lo largo del tiempo de la mente por el abandono de igual manera que los castillos de arena son arrastrados por el mar. Estoy en absoluto desacuerdo con esta teoría, lo ejemplifico con lo que me ocurrió hace tres años: era verano y de repente decidí adentrarme en los caminos de mi casa de campo, era como si algo me guiaba, como si repitiese al milímetro una ruta predestinada y era cierto, llegué a un árbol donde se encontraba escondida una carta mía escrita de pequeño que había jurado leer a los quince años y así fue.

    Por otro lado, la teoría de la interferencia la apruebo ya que unos recuerdos impiden o provocan la desaparición de los anteriores, interfieren sobre ellos. La obligación de memorizar extensos contenidos en la universidad provoquen que en muchos casos creas que no has aprendido nada ni te acuerdas en absoluto del principio y creas que no ha tenido utilidad.

    Con respecto a la teoría de la represión de Freud, es una de las más acertadas, en este caso la mente metaboliza y excreta los recuerdos traumáticos le ocurre lo mismo que al hígado, que no es capaz de eliminar todo el daño causado al organismo por le alcohol. Siempre existe una experiencia que nos atormenta y nos desvivimos para evitar que vuelva a ocurrir.



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    1. Querido Julio, te había escrito una larga respuesta y se ha borrado. .. Empiezo de nuevo:

      1º)Me emociona lo que cuentas de la carta escondida en el árbol; es algo muy lindo y me gustaría, si quieres, que lo compartas con los compañeros en el aula detallando tus sensaciones en el reencuentro con el yo-niño que le escribía al yo-mayor.-Sé que te cuesta y a la vez te atrae la terapia; porque eres un Hipersensible E4, quizás de subtipo Sexual aunque no debo ser yo el que te clasifique sino tú a ti mismo.

      2º) Pasa a primera persona del singular todas las frases sobre Freud y sobre la Selectividad;

      3) " A la mente que no metaboliza y excreta los recuerdos traumáticos, le ocurre lo mismo que al hígado que no es capaz de eliminar todo el daño causado al organismo por el alcohol" -es muy cierto; pero ¿cuál sería el excretorio, cómo "se cagan" los recuerdos traumáticos? ¿en los sueños, en el inconsciente? ¿O es la terapia, el tomar conciencia la única forma de "limpiar" el rencor y la ira acumulados?;

      4) "Siempre existe una experiencia que nos atormenta y nos desvivimos para evitar que vuelva a ocurrir". Caramba, Julio, qué dramático. ¿En qué estás pensando? ¿Cómo suena esto mismo en primeras persona del singular? No lo sé pero suena terriblemente pesimista y desesperanzado;

      5) Creo que tienes un problema de motivación con Selectividad y con el curso (no sé si también respecto a otros asuntos de tu vida); no te voy a decir "venga, chico, anímate, no te deprimas...".- Eso, los consejitos y dar-apoyo-moral son ajenos a la labor del terapeuta como creo que has visto en alguna práctica en clase,... cuando no te dedicas a soñar por la ventana en tu rincón

      .6) Lo que sí te puedo decir es "que te lo mires", que tomes conciencia,.-Esta es la única receta, la única solución, la única liberación, la clave única de la terapia: el tomar conciencia o darse cuenta;

      7) Eres un Poeta.

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  6. José Luis Ruiz de la Hermosa Alegre2 de mayo de 2017, 14:45

    Una lectura muy interesante. Estoy de acuerdo con la curva del olvido de Ebbinghaus, e incluso a medida que ahondaba en el tema he ido relacionando la teoría del psicólogo alemán a conceptos a los que yo antes no encontraba explicación. A mi parecer, cuando se da el temido "me he quedado en blanco" de los estudiantes, se produce por un estudio ineficaz o muy precipitado que nos hace caer en lo más hondo de la curva del olvido, para que una vez acabada la prueba y sosegados los nervios darnos cuenta de que teníamos conocimientos en el tema a tratar, pero no habíamos dejado a la curva del olvido madurar hasta la estabilidad y asentamiento de estos.

    A mi parecer la teoría del borrado por desuso se produce solo en determinados recuerdos, pues como explica la teoría hay muchos aprendizajes motores que no se olvidan. Pienso que este concepto es aplicable a los recuerdos habituales y monótonos, es decir, acciones que llevamos a cabo con frecuencia y que no suponen una emoción fuerte. Por lo tanto, no soy capaz de recordar lo que comí un día normal hace una semana pero sí soy capaz de recordar lo que comí en un evento hace un año.

    La teoría de la interferencia me parece una de las más útiles y aplicables a la vida diaria. Si el estudio no cunde lo mejor es tomarse un descanso.

    Por último me queda comentar la teoría psicoanalítica del olvido como represión. Todos nos hemos puesto rojos de la vergüenza al recordar un momento embarazoso que sucedió hace tiempo y que habíamos dado por olvidado, y a decir verdad, a menos que ese recuerdo derive en un problema mayor que debamos encarar, pienso que esos recuerdos están mejor en el olvido.

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    1. Querido José Luis: estoy deseando ya apartarme de este teclado y de esta labor, para entregarme a algo más atractivo. Pero no puedo dejar de responder a tu bien meditado comentario. Lo que dices de la curva de Ebbinghaus es tan sutil que a veces no lo entiendo. Pero lo importante es que tú como hormiguita-del-conocimiento E5 (suponiendo que lo seas) sí lo entiendas y lo apliques a ese desarrollo natural del proceso de asentamiento del recuerdo del que pareces haber tomado conciencia. Muy bien. 10 puntos sobre 10. 14 puntos sobre 14. Voy a hablar con el mismísimo presidente del Gobierno para que os suba la nota a todos y a mí me suba el sueldo. -respecto a la última frase de tu reflexión, o de tu comentario, me parece que te equivocas: "esos recuerdos están mejor en el olvido". Pero, José Luis, si están "en el olvido" entonces ¿cómo es que los estás señalando y hablas de ellos y dices "esos"? Más bien da la impresión de que son recuerdos conocidos que no quieres volver a mirar. Vale. No los mires más. No te atormentes. Trata de olvidarlos. Pero ¿realmente lo consigues? - Qué ganitas tengo de soltar el ordenador...- El consejo práctico, y prácticamente simple de "tomarse un descanso" cuando "el estudio no cunde" , me parece excelente siempre que no te vayas a la polaridad del abandono de tus obligaciones, un excesivo relax o demasiados descansos.- Pero yo creo que eres una persona equilibrada e inteligente y que sabrás encontrar el punto medio del equilibrio. Igual que el resto de tus compañeros.

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  8. Para comenzar me gustaría hablar primeramente de la curva del olvido de Ebbinghaus en la que cabe destacar por mi parte que me resulta bastante interesante ya que me ha hecho reflexionar sobre como se pueden llegar a olvidar las cosas, de manera que me parece muy curioso que de toda la información que podemos llegar a recibir a lo largo de nuestras vidas, solo somos capaces de poder memorizar una pequeña parte. De esa pequeña parte que memorizamos puede ser que a lo largo de un tiempo pensemos que no nos acordamos, pero si se vuelve a memorizar costará mucho menos trabajo y esfuerzo volverlo a aprender que memorizar algo nuevo para nosotros ya que en nuestra cabeza quedará una parte de la cual no podremos olvidarnos.
    En cuanto a las teorías del olvido podemos hablar de tres distintas:
    - La teoría del borrado por desuso nos hace conocer de como la mente al no practicar algo a menudo al cabo de un tiempo acabará por olvidarse. Personalmente no estoy de acuerdo con esta teoría ya que por poner un ejemplo muy simple para poder entenderlo mejor, cuando una persona aprende a montar en bicicleta, por mucho tiempo que pase nunca nos vamos a olvidar.
    - La teoría de la interferencia nos explica como una persona puede pensar de una manera y al conocer un nuevo conocimiento puede ocultar el anterior. Bajo mi punto de vista estoy bastante de acuerdo ya que muchas veces cuando estudio algo y lo entiendo de una manera y después me lo explican de otra porque no lo había entendido bien, el recuerdo anterior se me olvida.
    - La teoría psicoanalítica del olvido como represión nos explica que una persona tiende a olvidar lo que nos afecta, nos trauma o nos hace daño. Personalmente creo que en mi caso es todo lo contrario ya que aquello que me afecta mucho en mi vida intento olvidarlo ya que me hace daño a mi persona y sin embargo se me hace imposible. Pero finalmente pienso que los traumas, los problemas y todo lo que nos afecta es muy importante para nuestras vidas y es lo que marca nuestro carácter personal, es decir, el carácter de cada persona viene dado por las experiencias buenas y malas, sobre todo las malas ya que son las que más nos afectan.

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  9. Isabel Rodríguez-Peral Astillero7 de mayo de 2017, 4:30

    Me ha resultado una lectura bastante interesante porque estamos en un curso donde la memoria es esencial.
    Sobre la curva del olvido de Ebbinghaus, en mi opinión cuando estudias algo por obligación, la estudias sin entenderla y es más díficil de retenerla en la memoria, aunque es cierto que si luego vuelves a estudiarla te sonaran varias cosas, lo que te facilitará el estudio. En cambio si estudias algún tema que te guste y te interese, es más fácil estudiarlo y retenerlo durante más tiempo porque lo has comprendido; para mi, esa es la base del estudio, entender lo que estudias. En este curso podremos observar en 1ª persona esta curva del olvido, ya que toda la materia estudiada en el curso, nos la tendremos que volver a estudiar para la selectividad y aunque muchas de las cosas no las recordemos, al estudiarlas nos acordaremos de un 20% más o menos, lo que será más fácil que estudiarlas desde 0. Aparte de los estudios, en mi opinión todo lo que se queda en el recuerdo, lo olvidamos porque queremos hacerlo, pero siempre que encuentras algo que ver con ese recuerdo, vuelve porque se quedó grabado en el insconciente.

    No estoy de acuerdo del todo con la teoría del borrado por desuso porque a veces dejas de recordar algunas cosas por circustancias, los recuerdos no son castillos de arena que con el mar se borran. Pero lo que haces habitualmente, si que lo olvidas, por ejemplo lo que comes, en mi caso se me hace díficil recordarlo.
    Cuando estudiamos o aprendemos algo en poco tiempo y es mucha materia, necesitamos un poco de relax (sin exceso) para asimiliar bien toda la información y no pensar que no has aprendido nada, esto se refiere a la teoría de la interferencia.
    Por último comentaré la teoría psicoanalítica del olvido como represión, todos tenemos recuerdos que preferimos no recordar como la pérdida de una persona allegada o de algo que nos arrepentimos o es demasiado íntimo, por eso no queremos que nadie nos recuerde esos momentos, pero ¿en verdad lo olvidamos o solo nos hacemos creer que lo olvidamos? Creo que no se llegan a olvidar, aunque sea nuestro deseo.

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  10. Elena Melero Moreno7 de mayo de 2017, 6:02

    Sobre la Curva del Olvido de Ebbinghaus , me ha parecido muy interesante ya que creo que nosotros los propios estudiantes no estamos muy informador sobre como actúa nuestra memoria cuando nos disponemos a estudiar. También estoy muy de acuerdo con los estudios que este realizo, ya que será mucho más fácil de retener después de un tiempo aquello que comenzamos hace horas, es decir, si tienes un examen dentro de un mes y comienzas ese mes antes a estudiar poco a poco, será mucho más fácil luego la semana de antes repasar ya que toda la información ya esta aprendida y como dice Ebbinghaus tan solo habrá que reaprender.
    En conclusión me parece un artículo importante y además respecto a las demás investigaciones que hizo también estoy de acuerdo con los tres aspectos que sacó ya que yo por ejemplo cada vez que estudio, después voy escribiéndolo.

    Sobre las teorías del olvido, estoy con todas de acuerdo pero sobretodo con la última ya que personalmente soy una persona que siempre que me pasan cosas o sucesos negativos suelo olvidar parte de esos hechos y para recordarlo todo con nitidez siempre necesito un largo tiempo o incluso la ayuda de alguien para ir enlazándolo todo. También creo importante la teoría de la interferencia ya que siempre que se estudia son necesarios los tiempos de descanso por eso se suele decir que a veces la lección dormida es la lección aprendida.

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  11. Me ha llamado bastante la atención esta lectura, sobre todo la Curva del Olvido de Ebbinghaus, son interesantes las conclusiones a las que llegó y estoy de acuerdo con él. En épocas de exámenes lo mejor es organizarse y no dejar todo el temario para el último día pues se hará más pesado y difícil de retener toda la información, en cambio si empiezas con tiempo, el último día solo tendrás que reaprender como dice el propio Ebbinghaus. Dentro de un mes podremos comprobar en primera persona si sus investigaciones acerca de la memoria son reales, pues tendremos que reaprender seis asignaturas para la selectividad.
    Sobre las teorías del olvido con la única que no estoy de acuerdo es con la teoría del borrado por desuso, como bien se dice en el texto los aprendizajes motores no se olvidan aunque no se practiquen, lo puedo asegurar pues cuando intento recordar una coreografía de hace dos años puede que no la recuerde pero al poner la música los pasos me vienen solos. Con respecto a la teoría de la interferencia estoy de acuerdo en la importancia de descansar después de un tiempo de aprendizaje
    y por último la teoría psicoanalítica del olvido como represión, es cierto que las experiencias vergonzosas y traumáticas tendemos a olvidarlas debido a las sensaciones que nos causaron en ese momento y que no fueron agradables.

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  12. LA CURVA DEL OLVIDO DE EBBINGHAUS:

    Empezare comentando la Curva del Olvido de Ebbinghaus, la cual me ha parecido de lo más interesante y curioso. Me parece que sus conclusiones e ideas son de lo más acertadas. Esto lo podemos basar fácilmente en el día a día de un estudiante, cuando se empieza a estudiar la materia para un examen que tenemos una semana después, después de un par de días no nos acordaremos de la mitad de la teoría por lo que solo tendremos que reaprender esa teoría y será mucho mas fácil de memorizar que antes; también lo vamos a experimentar dentro de unas semanas cuando tengamos que reaprender todo lo que hemos dado con anterioridad para el examen de Selectividad como el tema de la prehistoria de Historia o las matrices en Matemáticas. Además he de decir que una información que se aprende siempre está en tu cabeza puede que muy escondida o no tanto, solo tienes que recordar.

    TEORÍAS SOBRE EL OLVIDO:
    -Sobre la teoría del borrado por desuso he de decir que tiene mucho sentido ya que hay muchos recuerdos que con la alta de recordarlos se nos olvidan (esto también se vio en la película "del revés" que vimos el trimestre pasado en clase donde eliminaban los recuerdos poco utilizados), pero también estoy de acuerdo con tu conclusión sobre los ancianos que puedes llegar a recordar mucho mejor vivencias del pasado que las actuales o sobre montar a bici que como siempre nos dicen "nunca se olvida".
    -Continuare con teoría de la interferencia de la cual estoy de acuerdo en eso de "tomarse un respiro" a la hora de estudiar, o bien porque tu cabeza está ya saturada; o bien porque no se te está dando bien la tarde de estudio y tú piensas que no estás aprendiendo nada (aunque si lo estés).
    -Finalizare con la teoría psicoanalítica del olvido como represión (FREUD) la cual tengo que decir que estoy totalmente de acuerdo. El ser humano tiene a olvidar todo lo malo y a dejar los recuerdos buenos y aunque no nos demos cuenta esos recuerdos están presentes en tu memoria, lo quieras o no recordar.

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  13. COMENTARIO SOBRE LA CURVA DEL OLVIDO DE EBBINGHAUS:
    El tema de la memoria me pareció muy interesante y en concreto el apartado de la curva del olvido porque hoy en día la mayoría de las personas nos pasamos la vida haciendo esfuerzos por adquirir nuevos conocimientos y habilidades, registrando y codificando distintas informaciones que retener en la memoria, tanto de forma consciente como inconsciente y lo que investigó Ebbinghaus fue aprender por el número de repeticiones, y con el cabo del tiempo cada vez era más fácil de recordarlo, pero lo que ocurría al principio es que tras unas horas todo lo aprendido se olvidaba pero con el paso del tiempo con el reaprendizaje no se olvidaba tan facilmente; esta teoría es muy útil para poder activar la memoria y en mi caso y en el de mis compañeros nos resulta útil en vista a la selectividad.
    Gracias por enseñarnoslo

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  14. Comentario sobre las leyes del olvido:
    Estoy muy de acuerdo con las leyes del olvido ; la primera teoría la del borrado por desuso lo que más me llama la atención de como algo que aprendes como en el caso de bailar como yo flamenco jamás se te olvida y como las personas mayores tienen la capacidad de contarte sus vivencias de antiguamente con tal detalle y precisión que parece que te lo imaginas y lo vives también pero me resulta llamativo de que se acuerden de todo eso y alomejor no acordarse de lo que hizo el día antes , de la teoría de la interferencia el modo en el que empleamos para asociar los conceptos y por último de la teoría del olvido por represión en mi opinión la memoria es muy sabia y hace de todos los recuerdos malos como un camuflaje pero que siempre están ahí , nunca desaparecen y tan solo un acto un ruido algo con lo que se identifique el mal recuerdo hace volver a recordarlo perfectamente es muy interesante pero claro ojala y más de un mal recuerdo pudieramos olvidarlo para siempre, pero es algo imposible.

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  15. Teresa Ramírez de Arellano16 de mayo de 2017, 8:11

    Desde mi punto de vista el tema de la memoria me resulto bastante interesante, asi como la Curva de Ebbinghaus, cuyas afirmaciones creo que son totalmente ciertas y nosotros mismos hoy en día lo podemos observar. Este año tenemos que volver a estudiarnos muchas asignaturas y temario ya visto por lo que nos resultará más sencillo repararlo para la selectividad, lo mismo sucede cuando se da un temario que se ha visto otros años, el tiempo de aprendizaje es mucho menor porque ya lo aprendiste en su momento.
    A cerca de las teorias del olvido debo decir que también estoy de acuerdo pero alguna me ha costado mas entenderla; la teoría del borrado por desuso me parece totalmente cierta, ya que cosas como el nombre de mis padres y de amigos o personas conocidas no lo olvidaré mientras que un tema de historia por el cual no muestro interes ninguno y no volveré a leer ni a estudiar se me irá olvidando poco a poco hasta desaparecer de mi memoria; la teoría de la interferencia es la manera en la que nosotros relacionamos una serie de aprendizajes según el momento o lugar y para terminar la teoría psicoanalista del olvido como represión, mediante la cual intentamos olvidar todo aquello negativo y que nos hace daño personalmente, es la teoría con la que mas me identifico y mas de acuerdo estoy , ya que creo que todas las personas tendemos a idealizar nuestra propia vida perfecta en la cual no queremos ni momentos ni experiencias negativas que nos trastornen, aunque para nuestra desgracia no suele ser posible.

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